Ayer contábamos acá sobre la reforma del régimen de contrataciones del Estado nacional, y decíamos: "El decreto excluye por completo los “...actos, operaciones y contratos sobre bienes inmuebles que celebre la Agencia de Administración de Bienes del Estado”, organismo al cual se lo faculta a fijar su propio régimen de contrataciones. Recordemos que hace poco Macri ordenó la venta de un conjunto de inmuebles del Estado basándose en un decreto ley de Videla, y se le objetó que soslayara la intervención del Congreso que surge de lo dispuesto por el artículo 75 inciso 5) de la Constitución Nacional."
Hoy leemos en La Nación: "Consultadas al respecto, en varias constructoras privadas admiten que, de salir finalmente a la venta, los tres terrenos podrían tener buena demanda. Aunque, reconocen, dado el altísimo valor de la inversión, no son tantas las empresas que están en condiciones de participar. "Hay pocos grupos que tienen el cash para pagarlos", admitió a LA NACION el director de una constructora líder, con la condición de no ser identificado. "Son cuatro o cinco: IRSA, Consultatio, Vizora o Raghsa. De cualquier modo, son muy buenos terrenos, están bien ubicados. Les debería ir bien con la venta. También depende mucho de cómo los presenten", explicó.
El Estado nacional no sólo tiene planes de desprenderse de terrenos en la Capital Federal. Ya están muy avanzados los trámites para vender terrenos en Rosario, Mendoza y Campana, en la provincia de Buenos Aires.".
Es decir que lo que hicieron ayer fue empezar a despejarle el camino a los negocios de Eduardo Elsztain (IRSA), Eduardo Constantini (Consultatio), Jorge Brito (Vizora) y los dueños de la torre Le Parc (Raghsa); y por algún lado escondido en las participaciones accionarias (sobre todo en IRSA) anda Niky Caputo, el "hermano de la vida" del presidente.
Son tan obvios que terminan siendo previsibles: no son un gobierno, son una agencia inmobiliaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario