La imagen de apertura está armada con capturas de pantalla de las ediciones digitales de La Nación, Clarín e Infobae, en ese orden; hablando del fin del "Fútbol Para Todos".
Como se puede ver, para la tribuna de doctrina Macri habría tomado ayer la decisión de terminar con el programa a partir de diciembre luego de reunirse con Fernando Marín (el "liquidador" que designó cuando asumió), mientras que para el diario de Magnetto lo que sucederá es que por la crisis en la AFA, el gobierno no aportará plata extra a la ya prevista para éste año.
Y finalmente para el diario de Hadad, no habrá más fondos del gobierno para el fútbol porque Macri se enojó con Armando Pérez y la "comisión normalizadora" de la AFA. En mayor o menor medida, todos mienten: la decisión de terminar con el "Fútbol Para Todos" ya estaba tomada hace tiempo, a punto tal que en el presupuesto 2017 que el gobierno remitió hace un mes al Congreso, ya no existe más como programa con asignación de partidas.
El cuadro de abajo corresponde al presupuesto de éste año, en el que el FPT figuraba en la Jefatura de Gabinete, y luego Macri lo transfirió a la Secretaría General de la Presidencia por el Decreto 151/15 (ver acá):
En el proyecto de presupuesto para el año que viene que está discutiendo el Congreso el "Fútbol Para Todos" ya no existe más, ni en la Jefatura de Gabinete ni en la Secretaría General de la Presidencia (van los cuadros respectivos de cada área), ni en ninguna otra dependencia del Estado:
Aunque en realidad, la decisión de terminar con el "Fútbol Para Todos" estaba tomada por Macri desde hace mucho tiempo, para ser más precisos, desde el momento mismo en que decidió ser candidato a presidente; y necesitaba para despegar el apoyo mediático de Clarín.
Es obvio que además de sus propias convicciones como empresario y de lo que dijo incluso expresamente cuando la AFA rescindió el vínculo con Torneos y Comepetencias para lanzar el "Fútbol Para Todos", Macri candidato ya tenía en mente garantizarle al Grupo todos sus negocios (los que tenía, los que había perdido, los que quisiera obtener) a cambio de apoyo mediático en la campaña, y blindaje en el gobierno si ganaba la elección, como finalmente terminó sucediendo.
Ahí están los tijeretazos hechos a las leyes de medios y Argentina Digital a fuerza de DNUS para comprobarlo, todos direccionados con una precisión quirúrgica a favorecer los negocios del hólding comandado por Magnetto; y ahí están también la posibilidad de acceder al triple y cuádruple play, y el irrisorio contrato de cesión de los derechos para la retransmisión de los partidos éste año, a cambio de migajas que pagaron el 13 y los demás canales (en conjunto, menos del 10 % de lo que el Estado le paga a la AFA por los derechos de televisación).
También es cierto que Macri -a partir de la vuelta a las "relaciones carnales" y la visita de Obama- le hizo un guiño al desembarco de Turner para quedarse con Telefé, y para pujar por los derechos del fútbol, pero una cosa no quita la otra: ya encontrarán los grupos económicos en pugna el modo de convivir amigablemente repartiéndose el negocio.
Lo concreto es que Macri siempre pensó que el "Fútbol Para Todos" debía terminar, pero sencillamente en un tramo de la campaña y con las encuestas a la mano, mintió como en tantas otras cosas, prometiendo conservarlo. Como el empleo, el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones, Conectar Igualdad o la cobertura de medicamentos del PAMI, sin ir más lejos.
En su mentalidad de empresario que además tiene experiencia en el negocio del fútbol, el Estado no tiene nada que hacer allí -menos para competir con los privados quitándoles negocios-, y la liquidación del fútbol gratis se inscribe en un proyecto más amplio, que incluye las sociedades anónimas deportivas para reemplazar a las asociaciones civiles que hoy son los clubes y la "Superliga" para que cada club negocie mano a mano con las cadenas de televisión los derechos de transmisión del fútbol, como ocurre en las principales ligas europeas.
Como se ve, cambios mucho más profundos que volver a tener que pagar para ver por la tele a nuestro equipo favorito; y que nada tienen que ver con los desmanejos de Pérez y la "comisión normalizadora": por el contrario, mientras le sirvieron (para cruzar las candidaturas de Moyano y Tinelli a la AFA) los utilizó, y ahora los descarta, preparando el terreno para manejar la AFA él, a través del "Tano" Angelicci.
Y no precisamente para "transparentarla" o terminar con la violencia y las barras bravas: ahí está cercano el ejemplo de Boca con su oscuro "fondo de inversión" para la compra de jugadores, el "Rafa" Di Zeo y la Doce enseñoreados del club, con negocios otorgados por las propias comisiones directivas, empezando por aquéllas que lo tuvieron a Macri como presidente.
Era lindo futbol para todos, tal vez un poco caro, podria haberse dado la mitad del servicio antes que cerrarlo, ahorrar en otras cosas, como la publicidad del estado o varios sub itenes nuevos que a lo mejor no estan lo suficiente debatidos o no resultan del todo claros.
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