DESCUBRIERON EL AGUJERO DEL MATE. TODAVÍA LES FALTA SABER PARA QUE SIRVE

Pasó desapercibido en medio de la discusión por Ganancias, pero leíamos estos días en El Cronista: "En el sorteo anterior, realizado a fines de septiembre, fueron seleccionadas unas 25.000 familias. Pero de ellas, sólo 8000 avanzaron con la precalificación del crédito en los bancos hasta la primera semana de este mes (lo que incluye presentar recibos de sueldo, informes de dominio, etc. en los primeros 60 días). En tanto, unas cien personas presentaron los papeles de la propiedad y otras 25 tienen prevista una fecha de escrituración para este año. ”

“El resto, unas 17.000 familias, quedaron rezagadas por diversos motivos: porque pensaban que podían obtener el subsidio para construcción de la vivienda, porque no contaban con el ahorro o están en proceso de conseguirlo, también porque contaban con una propiedad (que excluye a la persona del subsidio). ”

O sea que los que prometían en campaña que iban a construir un millón de viviendas por año y luego rebajaron la cifra en el presupuesto 2017 a 120.000 (pavada de poda) ahora descubren que a lo mejor el PROCREAR puede servir...para construir viviendas.

Y de ese modo -es posible, habría que ver- ayude a impulsar la construcción y toda la industria asociada a ella, que son generadoras de puestos de trabjo. Esa actividad, esa industrias y esos puestos que este año se vinieron para abajo como sorete en pala.

El tema es que cuando asumieron el PROCREAR ya era para construir viviendas, tanto que posibilitó que se construyeran unas 150.000 viviendas desde el 2012 al 2015 inclusive, de las cuáles el 52 % fue empezando desde cero.

Pero llegaron ellos y lo hicieron mierda, al meter a los bancos en el negocio, y destinarlo exclusivamente para compra de viviendas, con un esquema de tasas y cuotas que no tiene ni para empezar con el anterior; y por eso los resultados están a la vista: el 68 % de las solicitudes de nuevos préstamos fueron rechazadas, en su mayoría porque la gente seguía pensando que como "iban a mantener lo bueno y mejorar lo malo", los préstamos seguían siendo para construir, como antes.

Y en lugar de construir un millón de viviendas en un año, con viento a favor logran escriturar 125 que simplemente cambian de dueño. Otro exitazo más del "mejor equipo de los últimos 50 años".