ESTADO DE DERECHA

Se puede dejar de lado la cosa juzgada, reabriendo una causa cerrada tres veces, por cinco jueces distintos, por inexistencia de delito.

Se puede hacerlo argumentando que se debe investigar por las dudas, o hasta que aparezca algo parecido a un delito, lo que se conoce en la jerga como "salir de excursión de pesca".

Se puede enjuiciar penalmente la política exterior, la política cambiaria, la distribución de los recursos en el Presupuesto nacional, la obra pública y la atribución del presidente para designar funcionarios.

Se puede considerar prueba suficiente de un delito al parentesco, el lugar de origen o de residencia, o la pertenencia a un gobierno determinado.

Se puede procesar por asociación ilícita sin definir cuáles serían los delitos a cometer por la asociación, ni precisar como y cuando fueron cometidos.

Se puede considerar que la posición de jefes en una asociación ilícita se "hereda", y que un gobierno es una asociación ilícita.

Se puede indagar a un sospechoso por unos delitos, para terminar luego procesándolo por otros distintos, que no se le imputaron antes en una indagatoria.

Se puede impulsar una causa a pedido de un querellante sin poder para proseguir la querella, y contra la opinión del fiscal de la causa, que consideró que no existía delito.

Se puede sacarse de encima cuatro presentaciones de última instancia en la que está en juego la libertad de una persona detenida arbitrariamente, en apenas 12 renglones y alegando que la cuestión es insustancial y carece de trascendencia.

Se pueden desoír los reclamos de los organismos internacionales de derechos humanos de los que el país es parte para que cese la detención arbitraria de alguien.

Se puede justificar una detención arbitraria diciendo que la mayoría de la gente está de acuerdo con ella, o plantear una consulta popular para que el electorado decida al respecto.

Se puede procesar a alguien por presuntos perjuicios causados al Estado por hechos ocurridos luego de su mandato como funcionario, y sobreseer a los que se beneficiaron decidiendo en ese perjuicio; desde su posición de funcionarios del Estado.

Se puede sobreseer a alguien en un juzgado, cuando su responsabilidad penal por los mismos hechos se está investigando en otra.

Se puede juzgar a alguien dos y más veces -todas las que haga falta- por el mismo hecho, violando el "non bis in ídem".

Se puede asignar competencia al fuero federal en una causa "por las dudas".  

Se puede sancionar a alguien en el fuero contravencional con la accesoria de no poder participar de organizaciones sociales por tres años, ni dirigirlas.

Se puede condenar a alguien como instigador de un delito en el que no estuvo presente, y en base a un único testimonio de alguien favorecido por el querellante acusador.

Se puede imponerle al presunto instigador del delito una pena mayor que la del comprobado autor.   

Se puede violar la garantía del juez natural haciendo escandalosamente "forum shópping", eligiendo a gusto y paladar que jueces se harán cargo de cada causa, o integrando Cámara de apelación del modo que mejor convenga al fin buscado.

Se pueden juzgar los mismos hechos en dos juzgados distintos, en un caso por "encubrimiento" y en el otro por "traición a la patria", aunque en éste caso no encuadren en lo que la Constitución define como tal.

Se puede sobreseer a los acusados de delitos de lesa humanidad conexos juzgando una operación precedida de secuestros y torturas como una simple compraventa o trato de privados, en condiciones normales.

Vayamos tomando nota de todos estos hallazgos que ensanchan las fronteras del derecho; para cuando volvamos.