lunes, 27 de febrero de 2017

HUMORISMO RADICAL



"En 2015, en continuidad con su compromiso histórico, la UCR optó por el camino que mejor le permitiría contribuir a que el populismo quede a buen resguardo en las páginas del pasado.

Sea con trazos estatistas como en la década del ´40, sea en clave neoliberal como en los ´90, sea en formato nac & pop como en los años recientes, los régimenes populistas argentinos han compartido rasgos comunes: centralización del poder, debilitamiento de los sistemas de controles y contrapesos, desprecio hacia toda oposición política, uso partidario del aparato estatal y rechazo a la búsqueda de coincidencias, necesidad de toda sociedad plural y diversa. La recurrencia de ese tipo de gobiernos en la Argentina -sumado a extensos períodos autoritarios- han degradado la calidad democrática y limitado el despliegue del potencial productivo de la Argentina.

Sin ir más lejos, los 12 años del proyecto “nacional y popular” dejaron las siguientes hipotecas en el plano económico-social

Crecimiento económico nulo desde 2012 en adelante

Empleo en el sector privado estancado

40% de informalidad laboral

1 de cada 3 personas pobres

Inflación promedio de los últimos ocho años mayor a 25%
Reservas del Banco Central reducidas a un cuarto de las existentes en 2008
Imposibilidad de acceder a créditos internacionales
Presión tributaria récord
6% de déficit fiscal, el segundo más alto de los últimos 40 años
Acuerdos comerciales y financieros costosos, extendidos en el tiempo y realizados dentro de un extravagante alineamiento internacional
No hay recetas para salir del populismo. El gobierno de Mauricio Macri debe escribir las reglas sobre la marcha. En cierta medida, se presenta una situación análoga a 1983, cuando nuestro país delineó la matriz para la transición del autoritarismo a la democracia en la región latinoamericana. Los primeros esfuerzos de la gestión de Cambiemos estuvieron dirigidos a atender aspectos elementales pero donde los tiempos no admitían dilaciones, entre ellos:

Salir del default, normalizar las relaciones financieras con el exterior y recuperar el prestigio internacional 

Salir del cepo y regularizar el funcionamiento del mercado de cambios

Remover innecesarias y nocivas restricciones al comercio

Iniciar el complejo sendero de recomposición tarifaria

Sanear el INDEC y avanzar en la normalización institucional

En el Congreso -gracias a una posición unificada de la coalición pero con enormes esfuerzos de conciliación frente a una oposición oportunista- se sancionaron leyes importantes que el Poder Ejecutivo presentó para avanzar en el sentido señalado, tales como el pago a los holdouts, el blanqueo de capitales, la reparación histórica a los jubilados, el acceso a la información y la figura del arrepentido en casos de corrupción.
En el plano político, desde el gobierno de Cambiemos se dejó de lado esa lógica de suma cero que se reducía a la dinámica del todo o nada, y se construyó un clima de convivencia desairando a quienes, con conducta de secta y creyéndose dueños de la voluntad popular, anunciaban, una y otra vez, el caos.  Esos logros fueron posibles, entre otras razones, por la presencia de integrantes de la familia radical en puestos claves de la administración; por la acción de los legisladores radicales que lideran los bloques oficialistas y, también, por los intendentes radicales que administran casi nueve de cada diez ciudades gobernadas por Cambiemos."
(Las negritas son nuestras, el stand up completo, acá.)

4 comentarios:

  1. Que curioso que cuando compara las reservas las compara con las de 2008 y no con las que dejaron ellos en 2001, no?

    Son, fueron y serán impresentables los radicales

    Patricia

    ResponderEliminar
  2. COMO SALUDA MACRI A LOS DE LA UCR ???????








    COMO ANDAN? COMPLICES!!!!!!

    ResponderEliminar
  3. ¡Un médico por ahí!

    ResponderEliminar
  4. Radicales=verguenza nacional.

    ResponderEliminar