Las estimaciones de crecimiento para
la Argentina se mantuvieron en 2,2%, tal como lo habían difundido en enero. La
semana pasada hubo una suba de tasas de referencia. ¿Cómo puede afectar la
expansión para 2017 y 2018 mayores tasas de interés?
Depende
de qué ocurra con la tasa de interés real. Si las expectativas de
inflación no varían mucho y la tasa real de interés se mantiene, de
hecho, elevada, esto facilitaría la convergencia hacia el objetivo de
inflación del Banco Central. (No contestaste la pregunta, que era por el
crecimiento y no por la inflación. De ese modo evitaste explicar por qué
mantienen el mismo pronóstico de crecimiento al que llegaron luego de rebajar
la pauta cuatro meses, porque nada funciona como lo previeron; y también
soslayás que si la tasa de interés se mantiene elevada las posibilidad de
crecer se siguen reduciendo. Y de la inflación ni hablemos: le meten más
potenciales a la baja que una columna de Van Der Kooy)
Las previsiones de inflación para este
año saltaron desde noviembre ¿Cuándo estiman que la Argentina podrá tener una
inflación más moderada, de un dígito?
–Incrementamos
nuestra perspectiva de inflación con respecto a la anterior previsión
principalmente porque los precios parecen ser más inflexibles a la baja
de lo que creímos meses atrás, pero no hemos modificado
sustancialmente nuestros supuestos para adelante. Por lo tanto esperamos
que siga disminuyendo y que llegue a un dígito en 2021. (O sea la pifiaron
con el pronóstico de baja de la inflación hace apenas cinco meses atrás, y
pretenden que tomemos en serio el pronóstico de que la inflación va a seguir
bajando -cuando está subiendo-, y que saben de cuanto va a ser dentro de cuatro
años.)
–El valor del dólar dentro de la
Argentina planea cierta discusión sobre cómo afecta a la economía, teniendo en
cuenta de que está prácticamente quieto desde hace más de un año, con una
inflación de 40% en 2016. Las estimaciones del Panorama prevén para la
Argentina un déficit de cuenta corriente mayor en 2018 que en este. ¿Qué dificultades
podría acarrear esta situación de dólar quieto e inflación?
–Esperamos que la
cuenta corriente empeore el próximo año y en el mediano plazo, a medida que la
economía argentina se acelera (en particular, mientras que la inversión vaya
rebotando de manera gradual) y que el valor real del peso se continúe
incrementando, a medida que flujos de capitales hacia el país mantengan el
valor nominal del peso y el diferencial de inflación con los socios comerciales
continúe, aunque vaya disminuyendo. Un tipo de cambio real fuerte puede
darse como parte del proceso de desinflación, aunque tiene implicancias
en la recuperación económica, tal como lo detallamos en el informe del año
pasado dentro del marco del Artículo IV. (Abren el paraguas por si todo
falla y este año tampoco crecemos, pero mantienen el pronóstico de crecimiento
de noviembre pasado, aunque lo habían revisado tres veces antes. Muy serio
todo)
–¿Cómo evalúa el ritmo de
endeudamiento argentino? ¿Es sostenible en el tiempo?
–No
modificamos nuestra valoración respecto a noviembre del año pasado, de lo que
volcamos en el informe del Artículo IV. Si el crecimiento se acelera (aunque a
un paso más lento que lo que estimamos en noviembre) y mejora el balance
fiscal, tal como estimamos en nuestros pronósticos, entonces el ratio del
endeudamiento en relación al PBI debería estabilizarse en el mediano plazo.” (O
sea, contra toda evidencia empírica constatada por ustedes mismos al admitir
que la pifiaron, mantienen el mismo pronóstico sobre el crecimiento, que a esta
altura es más un deseo que otra cosa. Y sobre la otra pregunta del millón -que
es hasta cuando se podrá sustentar este nivel de endeudamiento- se vuelven a hacer bien los pelotudos: si
crecemos será tolerable, pero no creceremos y no saben ni cuando ni como ni
cuanto vamos a crecer. Por eso el “debería”)
(Las negritas son nuestras, el original acá).
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