Apertura indiscriminada de las importaciones
con efectos letales para la industria y la producción nacionales, y con impacto
en la destrucción masiva del empleo
Desmantelamiento de
todos los controles al movimiento de capitales, redundando en una colosal fuga,
financiada por un más colosal aun endeudamiento público y privado que
compromete a futuro los recursos fiscales, la disponibilidad de divisas y el
equilibrio general de la economía
Tras una brusca
devaluación inicial, súbita entrada de capitales golondrina y divisas del
endeudamiento que terminan apreciando la moneda, y abaratando el costo de las
importaciones que compiten con la producción nacional.
Suba de las tasas
de interés y desregulación del mercado financiero, que combinadas con todos los
factores anteriores tornan mucho más redituables todas las formas posibles de
especulación, por sobre cualquier a actividad productiva que comprometa
inversiones y riesgo de capital, y genere empleo
Progresivo desguace
y vaciamiento de las empresas del Estado haciéndolas ineficientes o creándoles
competencia ruinosa, para luego tener la excusa perfecta para transferirlas al
sector privado
Reducción de los
salarios reales poniendo tope a las paritarias para “combatir la inflación”, y
precarización laboral “para que las empresas recuperen competitividad”,
provocando el derrumbe del consumo interno y del nivel de actividad de la
economía en general.
Como dijo alguien
alguna vez, “locura es hacer la misma cosa una y otra vez, esperando obtener
diferentes resultados”.
¿Por qué razón
entonces ésta vez las cosas deberían terminar distinto que las veces
anteriores?
Porque el mago sin dientes está haciendo un curso para aprender a convertir metales en oro y papeles en dólares.
ResponderEliminar