jueves, 7 de diciembre de 2017

LA OFENSIVA FINAL


Apenas unas horas después del fallo de la Corte Suprema que le diera luz verde al estado policial que instauró en Jujuy Gerardo Morales al convalidar la prisión política de Milagro Sala, el juez Bonadío hizo la interpretación auténtica (la política, como corresponde a las circunstancias) de la decisión de los supremos y salió de cacería: en la madrugada, como los grupos de tareas de la dictadura, ordenó la detención de Carlos Zannini, y horas después la de Luis D’Elía; al que apenas una semana antes le había concedido la eximición de prisión.

La andanada incluye el procesamiento con prisión preventiva y pedido de desafuero de Cristina para detenerla por la misma causa (la mamarrachesca denuncia de Nisman por el memorándum con Irán), que es sin dudas la razón por la cual Pichetto partió el bloque de senadores del FPV/PJ: para lograr que la desafueren y detengan, si es posible antes de que pueda sentarse en su banca a discutir las reformas previsional, fiscal y laboral que propone el gobierno. 

Esas que nadie puede defender en un debate abierto, porque no hay argumentos, tanto que la CGT no quiere hacerse cargo de la parte que le toca. Y para eso es también la fractura del bloque: para darle al gobierno un bloque de dos tercios de la Cámara que pueda insistir con las sanciones originales, si en Diputados se les ocurre hacerle "retoques"  que no sean del agrado de la Casa Rosada a los proyectos.

No soportan a Cristina en el Senado cuestionando sus políticas, como no soportaban a Navarro o Víctor Hugo en C5N o a Verbitsky en Página 12 denunciando los curros de la famiglia presidencial; porque el tamaño del saqueo que están perpetrando y piensan profundizar es tal, que no toleran testigos molestos. Aunque sean del exterior, como las ONG’s a las que les negaron el ingreso al país para asistir a la cumbre de la OMC, en la que negocian entre bambalinas la liquidación de la industria nacional.

Los tiempos apremian al gobierno, porque los indicadores de que la chocada de la calesita económica podría estar mucho más cerca de lo pensado se amontonan: inflación persistente para éste año y el que viene, fracaso estrepitoso de la política de tasas altas de Sturzenegger, fin del “veranito” de crecimiento pre-electoral, caída de la capacidad instalada utilizada de la industria y del consumo, “lluvia” de inversiones que sigue sin aparecer en el horizonte, déficit comercial récord, no se crea empleo de calidad y bien remunerado y están planificando otro año más de pérdida de salarios y jubilaciones frente a la inflación, con poda de ambos y festival de tarifazos incluidos. Como no les pueden garantizar pan dulce, les dan presos.

Por no mencionar la posibilidad de que la creciente tensión internacional redunde en que se corte o encarezca el chorro del financiamiento externo vía deuda; hoy por hoy la única viga que sostiene un modelo económico insostenible por donde se lo mire, y no es que lo digamos nosotros: se los están diciendo Espert, Broda y Melconián, insospechados de kukas.

Por tales razones no hay tiempo para andarse con remilgos (si es que alguna vez lo tuvieron), y apelaron al caso más inverosímil de todos (la denuncia de Nisman, rechazada tres veces por inexistencia de delitos), con el juez más impresentable de todos (con 51 pedidos de destitución en el Consejo de la Magistratura, y denunciado el mismo por Nisman en su momento, por encubrir el atentado a la AMIA) y la acusación más infamante, que si a alguien le cabe es a ellos mismos: traición a la patria.

Pero la elección es además deliberada: tiene por objeto advertir a cualquier opositor de que interponerse en los objetivos del gobierno les puede costar caro. Lo que denota que el tránsito del saqueo a los jubilados y la reforma laboral flexibilizadora por el Congreso sería bastante más difícil de lo que se pensaba: hay que “convencer” indecisos, como sea. Los Moyano padre e hijo están en ablande, a fuerza de carpetazos.  

Y mientras nos aturden con el desfile de presos célebres y el festival del odio revanchista (la idea es que Cristina pase las fiestas presa, para que se humedezca las bragas la gorilada), se aprestan a firmar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea que será el golpe de gracia final para la industria nacional, con la consecuente destrucción de más empleos.

Detenciones sin juicio, procesamiento ni condena, causas inventadas o sacadas del archivo, jueces elegidos a dedo para tramitarlas, censura en los medios, presos políticos, represión de la protesta social que incluye el fusilamiento por la espalda, agitación del fantasma del terrorismo, "fiscalías especiales" para combatir el "extremismo violento": el gobierno de la “nueva derecha democrática” repite los grandes hits de todas las dictaduras; y si no funciona aun en condiciones de dictadura abierta es porque no lo necesita, por ejemplo apelando al fraude como en Honduras porque las elecciones ya pasaron y no les fue mal, pero por las dudas para el futuro insisten con imponer el voto electrónico. Los que iban a evitar que nos convirtiéramos en Venezuela nos han transformado en Sierra Leona.

Y hasta acá con el régimen gobernante, que no podría conseguir sus propósitos sin la complicidad del peronismo de la cobardía, que como en el 55’ y el 76’ siempre tiene quienes están dispuestos a entregar a sus compañeros, con tal de mantenerse a flote: desde Tessaire a Pichetto pasando por Vandor, la historia de la traición se repite. Detrás de Bonadío está también la larga mano del peronismo de los Corach, que viene a cobrarse viejas cuentas, y cree poder resucitar de la mano del rionegrino. 

Un señalamiento que hay que hacer cuando se sigue apelando a abstractas convocatorias a la unidad del peronismo, “sin sectarismos y siendo amplios”, omitiendo el contexto en el que pasan todas estas cosas; en que la “columna vertebral del movimiento” (no toda ella, para ser justos, por suerte hay vida en el sindicalismo más del triunvirato de la CGT) dio su apoyo a un reforma laboral que -aun corregida- significa pérdida de derechos para los trabajadores.

Si “para un peronista no hay nada mejor que otro peronista”, vendría siendo hora de que más de uno empiece a demostrarlo con hechos, en lugar de seguir repitiéndolo como una formulación del catecismo; incluyendo a algunos que cantaban "si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar".

Y que nosotros hagamos algo, en lugar de contemplar como de a uno somos llevados como corderos al matadero.

1 comentario:

  1. si. pero además, el enjuiciamiento de la cris por el pacto con irán pretende (de parte de un pescado total como bonadío) alinearse atrás de trump y su desconocimento de palestina como estado. (no al pedo sucede después del traslado de la embajada de trump a jerusalem) sigue siendo ésa cosa ciega de seguir al presidente de eeuu para donde se le ocurra ir. vista desde la política argentina, es un pedo en una reunión de la embajada, delante del embajador. o sea, nadie la entiende. vista desde la política internacional, es un alineamiento extemporáneo del jardinero de palacio que a nadie le importa. pero acá puede significar otra guerra civil. osea, dios nos asista!!! estamos gobernados por unos pelotudos totales!

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