domingo, 11 de febrero de 2018

SE ESCRIBE "COSTO ARGENTINO", Y SE PRONUNCIA "SALARIOS Y DERECHOS LABORALES"


Leíamos en la semana en Ambito"Un informe de la UADE reveló que el costo argentino de la producción se mantiene por sobre los niveles registrados en enero de 2016. De acuerdo al estudio, el ICAP (índice del costo argentino de la producción) elaborado por la casa de estudios se encuentra 3% por encima de lo registrado hace dos años. Según el relevamiento, luego de una baja de casi 2% mantenida durante el primer trimestre del 2016, el costo argentino tuvo hasta agosto de 2016 una tendencia estable que comenzó a revertirse en el último trimestre. Esta misma tendencia creciente se mantuvo durante el primer semestre de 2017 y parece estar revirtiéndose a partir de las últimas mediciones."

"Por lo pronto, el ICAP se encuentra 3% por encima de los niveles de enero 2016. En la última medición el impacto del alza de la tasa de interés (que inició en camino descendente recién en 2018), el aumento del costo de la energía, fueron los factores más relevantes para la competitividad. Entre los componentes del ICAP que mostraron una tendencia descendente en términos reales durante noviembre estuvieron las materias primas, el salario privado, los conflictos laborales y los bienes de capital. En tanto que mostraron una tendencia en alza se registraron la presión tributaria, la energía eléctrica, el costo logístico, la tasa de interés activa, el riesgo país, los costos de seguro patrimonial y el costo de la construcción." (las negritas son nuestras)

Dijimos varias veces acá que el objetivo central del programa económico del gobierno de "Cambiemos" y el de los grupos del poder económico de los que es mandatario, era reducir el "costo argentino" para que la economía "recuperara competitividad", sobre todo para exportar.

Dijimos también que eso tenía una traducción bien concreta, que consiste en rebajar el peso en dólares de los salarios de los trabajadores argentinos, licuándolos a través de la devaluación y de otras medidas anexas (como la eliminación de retenciones) para maximizar los beneficios del capital; y en ese sentido el informe es claro: en los primeros meses del 2016 (o sea, ni bien asumió Macri) el costo de producir en el país bajó drásticamente, porque la devaluación afectó a los salarios medidos en dólares, y todavía no se habían aplicado los tarifazos en gas, luz y agua que vendrían después; al dolarizar las tarifas. 

Pero luego los costos de producción crecieron (y también lo apunta el informe) por medidas que tomó el gobierno de Macri, como los aumentos de tarifas y la suba de las tasas de interés, como consecuencia de la política de desregulación financiera implementada por el Banco Central (que eliminó los techos a los bancos para las tasas que cobran), alimentada además por la timba de las LEBAC´s; que fijaron una referencia altísima para el conjunto de las tasas del sistema financiero.

Y como también lo señala el informe, luego subieron otros costos de la producción industrial por la incidencia de otros factores, afectados por la macroeconomía de "Cambiemos": el riesgo país (que determina la sobre tasa que paga el país por su deuda) como consecuencia de las dudas de cobrabilidad futura que ya genera el acelerado endeudamiento contraído por el gobierno de Macri; y los costos de la construcción, por sus insumos dolarizados afectados por la devaluación (como el hierro o el acero) y por la burbuja inmobiliaria alimentada con el estímulo a los créditos hipotecarios bajo el sistema UVA.

Pero entre los costos que bajan, hay una constante, que es el salario; que es en realidad de lo que hablan estos tipos cuando hablan del "costo argentino": por su alto grado de sindicalización y por la experiencia del peronismo, los sueldos de los trabajadores argentinos son los más altos de América Latina, aunque medidos en dólares y como consecuencia de la devaluación, posiblemente ya no lo sean.

Es decir que el modelo económico que venía a bajar los costos de la producción industrial en el país en realidad los aumentó, salvo en el caso del salario: las mayores tasas de interés y por ende el mayor costo del financiamiento para las empresas queda en los balances de los bancos, que en su mayoría son extranjeros y por ende remiten mayores utilidades dolarizadas a sus casas matrices.

Y los mayores costos de los servicios públicos (con tarifas dolarizadas) terminan en aumento de las ganancias de las privatizadas que dolarizan esos beneficios, y en lugar de reinvertirlos en mejorar los servicios, los fugan; porque además no hay ninguna restricción para sacar las divisas del país.

Por el contrario, la rebaja de los salarios reales de los trabajadores se traduce en faltantes de consumo interno que dinamice la demanda y la misma producción industrial que se acomode para atenderla; y en mayores ganancias empresarias que también se fugan, en lugar de reinvertirlas, porque si el consumo se deprime y es más rentable invertir en la bicicleta financiera que producir, porque no hay demanda segura, ¿para qué arriesgarse? 

Una mejor explicación del modelo económico macrista, no se puede pedir.

1 comentario:

  1. No sé si a ustedes les pasa lo mismo pero a mí me llama la atención que siendo economistas tan serios, tan dedicados al tema "costos".... nunca, pero nunca jamás digan una palabra sobre esos márgenes pornográficos de las empresas principales... ¿o no entran en "costos"?, raro, no?.

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