miércoles, 4 de abril de 2018

DICE ARANGUREN QUE EL KIRCHNERISMO NO LE DEJÓ NINGÚN DESPELOTE



Este martes salió publicada en el Boletín Oficial la  Resolución 97 del Ministerio de Energía y Minería (completa acá), que establece el mecanismo de pago de las compensaciones del programa de estímulo a la producción de gas a las petroleras que demostraran haberla incrementado.

En los considerandos de la norma, Aranguren señala que “Que dichos Programas tuvieron como objetivo lograr en el corto plazo el aumento de la producción de gas natural, reduciendo así las importaciones del producto y por otro lado, estimular la inversión en exploración y explotación para contar con nuevos yacimientos que permitan recuperar el horizonte de reservas.”; y destaca “Que los Programas mencionados obtuvieron una mayoritaria adhesión por parte del sector productor de gas natural pudiéndose verificar una disminución en el declino de la producción del hidrocarburo en los años 2013 y 2014 y un incremento de la producción de gas natural a partir del año 2015.”. (las negritas son nuestras)

Tomemos nota: un par de días después de que Macri bancara a Aranguren diciendo que “se había hecho cargo del despelote que dejó el kirchnerismo” en materia energética, su propio ministro reconoce expresamente que las medidas que aplicó el gobierno de Cristina a partir del 2013 (cita las resoluciones que aprobaron el programa) tuvieron resultados en cuanto a revertir la caída en la producción de gas, y comenzar a incrementarla.

Pero acto seguido, comienza a atajarse, señalando lo siguiente: “Que sin perjuicio de lo señalado, las erogaciones correspondientes han representado un esfuerzo financiero significativo del Estado nacional, el que, sumado a otros programas, se tradujo en un fuerte crecimiento de los subsidios energéticos observado hasta el año 2015, y contribuyó al desequilibrio fiscal, que alcanzó hasta el tres con veinte centésimos por ciento (3,20%) del Producto Bruto Interno, antes de iniciar, en el año 2016, una progresiva disminución que continúa a la fecha.

Sin perjuicio de tomar nota de la cifra del déficit fiscal que expone Aranguren (mucho menor a la que dijeron en público Prat Gay o Dujovne), advirtamos que el argumento es que las compensaciones a las petroleras para que aumenten la producción de gas aumentan el déficit fiscal, sin mencionar por un lado que ayudan a disminuir la salida de divisas por importaciones; y por el otro que el gobierno de Macri siguió subsidiándolas a través del nuevo “Plan Gas” sin distinguir el gas “nuevo” (es decir, el excedente respecto al nivel tomado como base, por aumento de la producción) del “viejo”, y les fijó un precio astronómico del gas en boca de pozo, sin exigirles ninguna inversión a cambio.

Y pese a todo eso, no logró que incrementaran la producción, sino más bien todo lo contrario: vemos en ésta nota de Federico Bernal en el portal de OETEC que tras una leve suba en el 2017 (explicada en gran medida por la entrada en producción del yacimiento de Vega Pléyade en Tierra del Fuego), éste año viene cayendo en picada; incluyendo la producción de YPF.

Y acá nos queremos detener: el cuadro de apertura está sacado de la resolución de Aranguren, y nos muestra como se reparten las compensaciones entre las diferentes petroleras, en proporción al modo como cada una de ellas contribuyó entre el 2013 y el 2016 al aumento de la producción de gas, y hay dos datos reveladores: YPF se lleva más de la mitad del total, y la participación de Shell es irrelevante, casi marginal.

Lo cual sería consistente con el rol rector de la petrolera estatal en lograr el autoabastecimiento energético (objetivo con la cual el Estado recuperó su control en el 2012), y con la idea del entonces CEO de la petrolera anglo-holandesa y hoy ministro, de que lograr ese objetivo no era relevante, respectivamente; y con los negocios de comprarles gas importados (que se paga más caro) que su ex empleado les facilitó desde la gestión pública.

Y terminamos con el análisis de la resolución de Aranguren con éste sugestivo párrafo: “Que por su naturaleza, la actividad de exploración y producción requiere de continuas inversiones para mantener e incrementar los volúmenes de producción, lo que hace necesario otorgar previsibilidad a la disponibilidad de recursos, y en tal sentido, los montos de las compensaciones a ser erogados por el Estado nacional en el marco de los mencionados Programas, son utilizados, en gran medida, en la realización de las inversiones planificadas por las empresas beneficiarias de dichos Programas.”.

Es decir: el ministro está reconociendo implícitamente que los tarifazos fueron un afano, porque los nuevos precios del gas en boca de pozo (que explican por sí solos más del 70 % de los tarifazos del gas) fue fijado sin exigirles a cambio a las petroleras un compromiso de inversiones para aumentar la producción; y otorgándoles por contrapartida un "sendero creciente de precios" en dólares de acá a varios años, que les genera un colchón de rentabilidad garantizado, sin aumentar los volúmenes de la producción. 

Como así también que las inversiones de las petroleras dependen exclusivamente de las compensaciones que pagará el Estado si aumentan la producción; con lo cual los subsidios que se recortan por un lado (a los usuarios) se gastan por el otro (a las productoras).

Y el convenio laboral flexibilizador aprobado para Vaca Muerta con la complicidad del sindicato de petroleros que comanda Pereyra, tampoco logró revertir el declino de la producción, como nos prometieron.

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