sábado, 15 de septiembre de 2018

PERONISMO A LA CARTA


Horas después que se conociera el texto de una carta dirigida por Guillermo Moreno (en su condición de presidente de la Comisión de Economía del PJ nacional) a la directora del FM Christine Lagarde, en la que le pedía que no haga efectivo el pedido del gobierno de Macri de adelantar al 2019 los desembolsos del préstamo stand by del organismo previstos para 2020 y 2021, las autoridades del partido se desmarcan del pedido sosteniendo que no expresa la voz institucional de la fuerza porque el tema no fue tratado en reunión de su Consejo Nacional; aunque en el fondo sea coincidente en tanto ese órgano ya se había expedido con un documento crítico al acuerdo con el FMI, cuando se anunció su firma por el gobierno.

La carta de Moreno le dio la excusa perfecta al gobierno y a sus socios del radicalismo para redoblar sus denuncias de golpismo contra el peronismo, parangonando su pedido con aquel de Cavallo para que se le negara el financiamiento del FMI a Alfonsín en la crisis del 89', y con el pedido de Guido Di Tella de un "dólar recontra alto". También por estos días estuvieron hablando en las redes sociales del "golpe peronista", y la propia Carrió (radical al fin) acusó a Alfonsín de haber contribuido a voltear a De La Rúa, en complicidad con el peronismo.

Desde sus mismos orígenes como Unión Cívica (cuando se coaligaron con el mitrismo) les viene a los radicales esto de re-escribir la historia a su medida, porque si alguna analogía hay de la situación actual con aquellas anteriores es un gobierno radical conduciendo los destinos del país, chocando la calesita y yendo a pedir la escupidera al FMI, para luego terminar echándole la culpa de sus estropicios al peronismo.

Pero volviendo a la nota de Moreno, bien decía Nando Bonatto en ésta entrada que bastante antes de ella, y apenas conocida la decisión del gobierno de Macri de recurrir al FMI, hubo otra carta a las autoridades del organismo, firmada por un enorme colectivo de organizaciones políticas y sociales (incluyendo a amplios sectores del peronismo, el sindicalismo nucleado en las CTA y la CGT, los movimientos sociales y los organismos de derechos humanos), rechazando el acuerdo; en cuyo texto se iba mucho más allá que en la nota de la Comisión de Economía del PJ: se habla lisa y llanamente de desconocer el acuerdo por un gobierno futuro que suceda al de Macri, y de considerar a la deuda contraída en el marco del mismo como "odiosa y repudiable", es decir, desconocerla.

La carta se difundió en medio de una inmensa movilización de un millón y medio de personas al obelisco, rechazando el acuerdo con el FMI; en tiempos en los que Pichetto (entonces y aun ahora, Secretario de Acción Política del Consejo Nacional del PJ) lo celebraba, y se manifestaba dispuesto a acompañar y colaborar para ponerlo en marcha. Días después, una sesión especial convocada por el kirchnerismo y otras fuerzas en Diputados para rechazarlo fracasó porque el "peronismo racional" y el massismo no dieron quórum.

Es que por entonces buena parte de la oposición (la que viene colaborando con Macri desde el inicio de su gestión) pensaba que con el acuerdo el gobierno conseguía el financiamiento que le estaba haciendo falta, y Macri se ponía de nuevo en camino seguro a la reelección; por ende era oponerse a un tren en marcha. Que ese haya sido el mismo diagnóstico del gobierno no es casualidad.  

En ese contexto, no sorprendió que la marcha fuera invisibilizada, y la nota ignorada; y en la oposición (o las oposiciones, para ser precisos), cada cual siguiera en lo suyo como si nada hubiera pasado. 

Pero como dijo Macri, "pasaron cosas": el acuerdo fracasó a menos de tres meses de firmado, y el gobierno gestiona contra reloj un "waiver" y nuevos desembolsos del FMI, que el presidente dio por hechos en un anuncio al país, pero que aun hoy son inciertos. De hecho, el Fondo acaba de anunciar que suspende incluso los desembolsos ya previstos, hasta tanto no cierre un nuevo acuerdo con el gobierno, en el que este acepte todas sus exigencias.

Y no está de más recordar que en el medio hubo una denuncia penal contra Macri por haber soslayado al Congreso en la negociación con el FMI, desestimada por el juez Ercollini con argumentos jurídicos inverosímiles, y con apelación del fiscal Di Lello a esa medida.

Por las mismas horas en las que Moreno se cortaba solo y mandaba la nota, Guillermo Nielsen, el comedido en ella para ir a "explicar" al FMI la posición del PJ (en todo caso y como queda expuesto ahora, la de la Comisión de Economía) avisa que se baja del encargo porque toma nota de las acusaciones de golpismo que generó la misiva, además de ratificar en sus apariciones en los medios las cosas que viene diciendo hace tiempo: que el problema del gobierno fue el gradualismo y debería haber ido más a fondo en el ajuste, y ninguna mención a la restricción externa como el verdadero problema estructural de la economía argentina. Mejor que no viajó a explicar nada, entonces.

Los días previos a firmar la carta, el propio Moreno recorría los medios convocando a un gobierno "de unidad y salvación nacional" compuesto por el peronismo (así, sin matices ni distingos) y la UCR (que es parte del gobierno, y por ende co-responsable del desastre), al que incluso se podía invitar a los liberales para que manejen el Banco Central, porque el problema no estaba allí. 

Si hacemos estos señalamientos no es para echar sal en las heridas de nadie, sino para apuntar algo obvio: el horno no está para bollos de movidas "por la libre", y si el peronismo quiere alcanzar esa mítica "unidad con todos adentro" para ganar de la que habla muchos (el propio Moreno entre ellos), lo primero que tiene que determinar es unidad con quiénes y para que; y asegurarse que al menos en ciertas cuestiones elementales, todos hablen el mismo idioma. 

Sin ir más lejos, mientras la Comisión de Economía, por la pluma de PJ pide algo que en sí mismo es sensato (que el FMI no habilite los nuevos desembolsos) pero del modo que se ha descripto y en el contexto señalado, hay gobernadores, senadores y diputados del PJ (muchos de ellos consejeros nacionales) y el propio Sergio Massa (al que ellos mismos invitan a reuniones "por la unidad" de la que otros son excluidos, como Cristina y el kirchnerismo) que están negociando con Macri dar sus votos para la aprobación del presupuestos 2019; que contiene nada más ni nada menos que el ajuste brutal al que se comprometió el gobierno, a cambio de que lleguen eses nuevos desembolsos anticipados del FMI.

Lo que se dice una auténtica bolsa de gastos, que solo contribuye a sumar confusión en un panorama en el que ya se empieza a hablar abiertamente de dolarización de la economía, y supresión de las PASO y adelantamiento de las elecciones por decreto; signos claros y evidentes de que la descomposición del régimen macrista es terminal. 

No juzgamos acá las intenciones de los que escribieron la carta que Moreno firmó, y en todo caso mucho peor es que haya sectores opositores que le estén garantizando a Macri tener el presupuesto del mega-ajuste para el año que viene, con lo cual además convalidan que haya ido al FMI sin someter el asunto al Congreso.

Lo que estamos advirtiendo es que la brutal aceleración de la crisis demanda de la oposición articular ciertos acuerdos mínimos para enfrentar la coyuntura, para ayer, más allá de las aspiraciones electorales futuras de cada uno, del marco de alianzas que se construya o del modo en que se resuelva la disputa para perfilar la oferta electoral alternativa a la del gobierno.

Y el acuerdo con el FMI y sus implicancias nos parecen el punto más urgente y grave para atender, desde esa perspectiva: sin mezquindades ni vedettismos personales de ningún tipo, sin especulaciones sobre quien capitaliza o no una movida, el conjunto de las fuerzas opositoras que rechacen el acuerdo y sus consecuencias deberían acordar ya una estrategia; que pase como mínimo por exigir que se trate en el Congreso, advertir claramente y sin eufemismos que desconocerán la deuda que surge del mismo y -lo más importante e inmediato- en rechazar de plano el presupuesto nacional para el año que viene, en tanto contenga las brutales medidas de ajuste que son su directa consecuencia.

5 comentarios:

  1. Solo un peronismo unido puede frenar la locura neoliberal que pone a la Patria en peligro. En condecuencia alcanzar esa unidad debe ser nuestra mayor prioridad.

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  2. La UCR siempre fue el partido del golpe x excelencia: 1890, dos en 1893, 1905, 1930 la UCR antipersonalista, con Justo ex ministro radical y Uriburu radical del 90, 1943 para que no ganara el conservador Patrón Costa (le salió el tiro por la culata porque apareció el GOU), 1951 el Gral Menéndez, 1955 con comandos civiles y todo, 1962 la UCRP contra Frondizi, 1966 con apoyo de los desarrollistas contra la UCRP, 1976 apareciendo Balbín por cadena nacional diciendo que ya no había nada que hacer, la operación fallida del ataque a La Tablada para culpar al peronismo. Ellos eran los que iban a golpear las puertas de los cuarteles,

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  3. En materia de cartas he notado que la misma no dice claramente que el acuerdo no es legitimo tal como lo expresara otra misiva a Su Majestad Lagarde firmada por un muy amplio y representativo espectro del arco politico nacional.Ya que te jugabas con una nota que necesariamente iba a levantar polvo no te mandes con eso de CONVERSAR AL RESPECTO....es raro,.otra vez,Moreno en exceso de protagonismo casi egocentrico se corta casi en soledad

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  4. TODOS CAGONES Y CÓMPLICES DEL GATO 🐱 lo q Guillermo Moreno plantea es lo más lógico que se escuchó en los últimos tres años.

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  5. Campaña del miedo..me la paso por el orto....CRISTINA 2019/2023...PERONISMO REAL....LOS
    VOTOS PERONISTAS LOS TIENE LA COSECHADORA #CRISTINA....EL PJ..CÁSCARA VACÍA..LA UNIDAD DEL
    PERONISMO VIBRA EN LAS BASES...Y
    CRISTINA ES EL ESPEJO.....VIVA PERON EVA NESTOR Y CRISTINA....LOS DEMAS SON LA #RÉMORA DE LA BALLENA
    JUSTICIALISTA.....HE DICHO..

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