sábado, 8 de septiembre de 2018

VAGOS HASTA PARA COPIAR Y PEGAR


Todo el fin de semana pasada transcurrió en medio de versiones y desmentidas sobre cambios en el gabinete, ministros que dejaban sus cargos, candidatos a reemplazarlos que rechazaban los ofrecimientos, fusiones de ministerios y desaparición de otros.

Cuando Macri habló en ese penoso mensaje grabado que se conoció el lunes a la mañana no dio mayores precisiones al respecto, limitándose a decir que hacía decidido "compactar su esquipo" para "hacerlo más eficiente", como si no nos hubiera dicho antes que era "el mejor de los últimos 50 años".

Como fuere, pasó el martes y los cambios seguían sin oficializarse mediante el correspondiente decreto (DNU, más precisamente, porque se trataba de modificar la ley de ministerios) y la tardanza desmentía la urgencia que luego se invocaría; mientras crecían todo tipo de versiones al respecto, incluyendo que finalmente el presidente había dado marcha atrás en su decisión.

Para peor, el miércoles pasado la edición digital del Boletín Oficial demoró en publicarse hasta bien pasadas las cinco de la tarde, alimentando todo tipo de suspicacias: la última vez que había pasado lo mismo, cuando finalmente se lo publicó apareció el DNU 267/15, por el cual se desguazaba la Ley 26.522 de servicios de comunicación audiovisual (ley de medios) disolviendo la AFSCA y podándole de un hachazo todos los artículos que le molestaban a Clarín; y sobre cuya constitucionalidad la Corte Suprema de Justicia le había dado la razón al Estado.

Cuando finalmente se pudo conocer el Boletín Oficial del miércoles, en el que apareció publicado el DNU 801 que modificaba el texto ordenado de la Ley 22.520 (ley de ministerios), introduciendo distintos cambios en la organización del gabinete del Poder Ejecutivo. Leyéndolo, la conclusión a la que se llega es que estos tipos no solo odian lo público, sino que tienen pereza hasta para sentarse a escribir, aunque más no sea para copiar y pegar.

Como toda fundamentación, el DNU tiene solo cinco párrafos de considerando, de un renglón de largo cada uno; uno de los cuáles hace mención a la ley que establece los ministerios que asisten al Presidente como titular del Poder Ejecutivo nacional, y otros dos para hacer la referencia genérica que contienen todos los decretos de necesidad y urgencia (sin mayores explicaciones en este caso, como en todos los DNU firmados por Macri desde 2015) a que no puede esperarse la intervención del Congreso, pero que lo se enviarán en cumplimiento de lo que dice la Constitución y la Ley 26.122 que reglamenta el control legislativo de ese tipo de actos.

En los restantes dos (2) párrafos están los fundamentos de la "compactación" del gabinete de Macri, podando la mitad de los ministerios existentes, entre ellos los de Salud, Trabajo, Cultura y Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. En uno de ellos se señala escuetamente que "Que en esta instancia resulta pertinente efectuar un reordenamiento estratégico que permita concretar las metas políticas diagramadas en materia de reducción presupuestaria.", y en el otro que sería su consecuencia lógica (?), se dice que "para ello deviene menester efectuar la fusión de Ministerios a fin de centralizar las actuales competencias en un número menor de Jurisdicciones.".

Listo, ya está, listo el pollo y pelada la gallina o el ministerio: el tal ajuste o "reducción presupuestaria" no existe o es ínfimo, porque por otro decreto publicado en el Boletín del mismo día (el 802) los ministros "suprimidos" son reubicados como "secretarios de gobierno", nuevo invento en la grilla política. Y el ajuste real (el que el macrismo viene descargando sobre el Estado desde que gobierna) no depende de éste DNU, ni del número de ministerios del gabinete presidencial.

Pero hay más pruebas de la pobreza intelectual, la enorme pereza y el absoluto desprecio por las instituciones de ésta gente: pensemos que cuando trascendieron los cambios, los que más reacciones en contra generaron fueron la desaparición de los Ministerios de Salud y Trabajo (ambos creados por Perón en su primer gobierno), y el de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva creado por Cristina en su segundo mandato; cuyo titular Lino Barañao además era el mismo, único funcionario de ese nivel que sobrevivió al cambio de gobierno.

Lo lógico entonces es ver como reflejaron esos cambios en la ley, reformada por el DNU. Claro que con lo ya dicho respecto a los fundamentos del decreto, mucho no se podía esperar, y mucho no hubo: Salud como sabemos, desapareció como ministerio para pasar a depender de Desarrollo Social.

Pues bien, lo que hicieron los bagres estos es agarrar el artículo 23 Bis de la ley (el que hablaba de las competencias de Desarrollo Social) y al final de los treinta y cinco (35) incisos que describen en detalle sus competencias, agregaron  dos mas: el 36 ) que dice que al área de Carolina Stanley le corresponde "Entender en la armonización y coordinación del Sistema Previsional con los regímenes provinciales, municipales, de profesionales y de estados extranjeros, así como en la administración y supervisión de los sistemas de complementación previsional cualquiera fuera la normativa de creación." (porque de ella pasa a depender ahora la ANSES, luego de que le sacaran el año pasado las pensiones no contributivas, mamita, tomemos nota de lo de la "armonización"); y el 37) que establece como competencia propia del ministerio "Supervisar el diseño y ejecución de políticas relativas a la salud de la población y a la promoción de conductas saludables de la comunidad; dirigir la organización y fiscalización de los establecimientos sanitarios públicos nacionales, así como el poder de policía sanitario en lo referente a productos, tecnologías, equipos, instrumental y procedimientos vinculados con la salud." .

O sea, en una ley que ahora quedó con 40 artículos, la salud pública (y la regulación  de la salud privada, como las prepagas) quedó reducida a un (1) inciso; más otro artículo (el 16 del DNU) que señala lo siguiente: "El Ministerio de Salud y Desarrollo Social es continuador a todos sus efectos del Ministerio de Salud y del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, en las competencias relativas a la seguridad social, debiendo considerarse modificada por tal denominación cada vez que se hace referencia a las carteras ministeriales citadas en segundo término." . Es decir que ni siquiera se tomaron el trabajo de copia y pegar el artículo vigente de la ley (hasta el dictado del DNU) que regulaba las competencias del Ministerio de Salud, en cada uno de sus incisos, agregándolos a continuación de los de Desarrollo Social o al principio; porque al fin y al cabo al ministerio lo renombraron "Salud y Desarrollo Social".

Lo mismo hicieron con el ahora desaparecido Ministerio de Trabajo (al que como vimos, le amputaron la parte de la seguridad social), absorbido por el de la Producción: entre los cuarenta y dos (42) incisos del artículo 20 Bis que regulan las competencias de la cartera, dedicaron uno (1), más precisamente el 41) (casi al final) para decir que le corresponde a la cartera de Dante Sica "Supervisar el diseño y ejecución de políticas relativas a las relaciones y condiciones individuales y colectivas de trabajo, al régimen legal de las negociaciones colectivas y de las asociaciones profesionales de trabajadores y empleadores, al empleo y la capacitación laboral, higiene, salud y seguridad en el trabajo."; para luego decir en el artículo 14 del DNU que "El Ministerio de Producción y Trabajo es continuador a todos sus efectos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, con excepción de las competencias relativas a la seguridad social, y del Ministerio de Agroindustria, debiendo considerarse modificada por tal denominación cada vez que se hace referencia a las carteras ministeriales citadas en segundo y tercer término.".

Y lo mismo también hicieron con el desaparecido Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva: le dedicaron uno (1) de los dieciocho (18) incisos de las competencias del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología; y un artículo del DNU (el 18) que usa la misma fórmula de los anteriores ("...es continuador a todos sus efectos...").

Por si no bastaran las políticas que vienen desplegando estos tipos desde el gobierno hace 33 meses, baste este botón de muestra para comprender el lugar que le dan a la salud, el trabajo, la seguridad social, la ciencia, la tecnología y la innovación productiva.

1 comentario:

  1. es todo una berretada y la sociedad también está embrutecida gracias a la labor de Clarinete y sus aliados.

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