domingo, 14 de octubre de 2018

EL PRESUPUESTO DE LA RECESIÓN Y LA POBREZA


“El proyecto Presupuesto 2019 expresa caída de la actividad económica, una mayor afectación al pago de deuda e intereses, déficit de cuenta corriente, la inversión real directa más baja desde 2007 y caída en educación, salud, ciencia y tecnología y remuneraciones. El proyecto se presentó el 16 de septiembre y no contempla el nuevo acuerdo con el FMI firmado 10 días después, que modifica las variables presentadas (ya fuera de realidad). "

"Dicho acuerdo reconoce tanto una ampliación del crédito (de US$ 50.000 millones a US$ 57.000 millones) como adelantos de los desembolsos tanto para 2018 y 2019, quedando sólo un remanente de US$ 5.903 millones para el nuevo gobierno que asuma el 10/12/2019. En 2018, se habrá desembolsado un total de US$28.400 millones, que representan el 58% del total de reservas internacionales del BCRA. El año siguiente se desembolsarán US$ 22.800 millones de dólares. La sumatoria de las partidas presupuestarias destinadas a Salud, Educación, y Ciencia y Tecnología ascienden a $425.261 millones, lo que representa el 71,6% del monto total afectado al pago de Rentas de la Propiedad ($593.225 millones).”


“La distribución a Provincias presentada en las Pautas Macrofiscales, está sobredimensionada. Provincias y Municipios recibirán 7% menos de lo difundido por el gobierno nacional, en un escenario más realista, pero optimista, y perderían hasta un 17% en un escenario más pesimista. Ingresos Tributarios. El Presupuesto 2019 estima un crecimiento real de los Ingresos Tributarios del Sector Público Nacional No Financiero 2019, proyectando un incremento aún con dos caídas del PIB consecutivas.”

“Remuneraciones. Se proyecta una fuerte caída de la participación de las Remuneraciones 2019 y su crecimiento nominal resulta menor que la inflación proyectada para 2019, lo que significará una caída del salario real. No se prevén ingresos de personal. Inversión en bienes de capital e infraestructura. La Inversión Real Directa 2019 no sólo prevé una caída respecto de 2018, sino que sería la inversión más baja realizada por un gobierno desde 2007, lejos del máximo de la serie que fue 1,25% en el año 2009. Intereses de la Deuda. Según el Proyecto de Presupuesto en 2019 destinaremos más de 3 puntos del PIB a pagar Rentas de la Propiedad, 2 puntos más que el promedio pagado durante 2007-2015. Los pagos por intereses y capital de deuda nominada en dólares cada vez representan más puntos del PIB.”


“Salud. Este servicio esencial pierde presupuesto en cada año de la presente gestión de gobierno. Educación. La educación es la herramienta que tiene toda una sociedad para planificar el futuro en desarrollo. No parece ser la convicción de quienes nos gobiernan. Esta inversión esencial para el país también cae en el presupuesto 2019, confirmando el rumbo iniciado en 2016. Ciencia y Tecnología. Junto a la caída en educación y salud, la presente gestión hipoteca el futuro de todos los argentinos. La sumatoria de las partidas presupuestarias destinadas a Salud, Educación y Ciencia y Tecnología ($425.261 millones) representan el 71,6% del monto total afectado al pago de Rentas de la Propiedad ($593.225 millones).”


“El presupuesto 2019 prevé una caída del PIB que 0,5%, que reconoce menor consumo privado, menor inversión, menor inversión pública y mayor volumen de importaciones. La subestimación de la caída obedece a un crecimiento proyectado de las exportaciones del 20,9%, el cual sólo sería factible en caso de un extraordinario aumento de exportaciones de los commodities. Si las exportaciones no crecen a ese ritmo, la caída del PIB sería mucho más pronunciada. La referencia histórica muestra que, luego de la devaluación del 2002, las exportaciones de manufacturas de origen industrial superaron los niveles del 2001 dos años después." 

"A pesar del salto devaluatorio, de la caída de la actividad económica y de la alta base de comparación 2018, el presupuesto 2019 proyecta un crecimiento de las importaciones del 2,9%, afectando la producción y el empleo nacional. Según la información proporcionada en el presupuesto, el déficit de balance comercial para 2018 ascenderá a US$ 4.600 millones, mientras que para 2019 proyecta un superávit de US$ 5.800 millones, es decir, prevé revertir unos U$S10.400 millones. Estimaciones más realistas hacen prever que la economía puede ver un retroceso mayor en los años 2018 y 2019.”

“Las transferencias presupuestarias a Provincias (corrientes y de capital) quedan reducidas a menos del 1% del PIB. Caen en términos reales y también en términos nominales. Con los datos oficiales surge que las transferencias automáticas a Provincias tendrían un crecimiento en los años 2018 y 2019, mediadas por la restitución del 3% del ANSES. En la comparación con los Ingresos Tributarios, cae la participación provincial de 77,4% al 74%. La relación transferencias totales a Provincias sobre ingresos totales está prevista para el 2019 en el 31%. Esa distribución esconde la falacia del crecimiento de recaudación en dos años consecutivos de caída del PIB.”


“Banco Nación. Teniendo en cuenta que el resultado del ejercicio 2017 fue de $ 9.589,4 millones, con un patrimonio al cierre de 2016 de $79.908, la tasa de rendimiento sobre el patrimonio se encontró por debajo de la evolución del nivel de precios. En los primeros cuatro meses del presente año hubo un resultado positivo de $ 6.815 millones, que en relación al Patrimonio de cierre de 2017 ($ 89.803,5 millones) representa una tasa anualizada de 22,8% (también claramente por debajo de la inflación reinante), llevando a una importante descapitalización de la Institución. De respetarse el artículo aprobado el pasado año para el ejercicio en curso, el tope a girar desde el Banco Nación podría alcanzar los $ 4.113 millones para el 2019, monto muy inferior a los $ 15.000 millones que se pretende con el artículo propuesto. Volver a descapitalizar al Banco de la Nación no hará sino deteriorar aún más su situación. Se lesionaría de tal manera su capacidad crediticia y su rol de principal Institución financiera de la Argentina.”

“Según estimaciones realizadas por el Ministerio de Hacienda, acotadas, en 2018 la deuda externa representará el 87% del PBI; peso de la deuda que no se veía desde 2005, previo al pago al FMI. El pago de intereses de deuda es el rubro que más aumenta en el presupuesto 2019 y representa una erogación mayor que todos los salarios que paga el Estado nacional. La salida al escenario de recesión que plantea la gestión de gobierno es una apuesta inverosímil destinada a refinanciar todas las obligaciones externas en 2019, asumiendo en que el dólar promedio se ubique en $ 40,10, menor al promedio alcanzado en los últimos dos meses. En el texto del mensaje del Proyecto de Presupuesto 2019 se reconoce la situación seria de la Deuda Externa aunque se le da menos volumen que el que ésta finalmente tiene. La relación Deuda/PIB superará a fines de 2018 el 100%. Los vencimientos están acotados en el tiempo y además de 2018/19, los compromisos agolpados en el quinquenio 2019/2025 someten al país a un ciclo de ajuste tras ajuste.”


“La gestión Cambiemos asume que podrá refinanciar la totalidad de sus obligaciones con vencimiento en el año entrante. Para el año curso, considera que “el Tesoro no tiene que realizar nuevas colocaciones que incrementen el stock de deuda para cubrir sus necesidades, visto los recursos aportados por el FMI. Sin embargo, entre septiembre y diciembre vencen Letes (Letras del Tesoro, pagarés denominados en dólares, emitidos por el Estado nacional y que se usaron para disminuir hace tres meses la burbuja de Lebac) por US$ 5.700 millones y otros US$ 2.300 millones emitidas en pesos. “Alcanza con refinanciar un 60% para cerrar definitivamente el 2018”, dice el gobierno en el Proyecto de Presupuesto, sin explicar cómo o por qué los inversores confiarían lo suficiente como para refinanciar los vencimientos que se avecinan, ni de dónde saldrán los fondos necesarios en caso de que así no fuere. ”

“Para 2019 se necesitan, enfatiza el Proyecto de Presupuesto de Cambiemos, US$ 38.900 millones para pagar los vencimientos del año próximo. Para eso se generará deuda con el FMI por los montos acordados prima facie la semana última de septiembre y en proceso de aprobación por parte del directorio de la entidad. Expresado en forma mas precisa: en medio de este contexto internacional, en un año de elecciones y con tres de cuatro años de gestión con caída del PBI, el gobierno conjetura que con apoyo externo logrará refinanciar (roll over) en 2019 el 51,67% de la deuda en dólares. El presupuesto no explica de dónde saldrían en 2019 los dólares -descontando que va a bajar a $40,10- en caso de que los refinanciamientos no sean tan exitosos.”

“La línea con mayor aumento en el presupuesto 2019 corresponde al pago de intereses por la deuda. En ese rubro se estipula que el Estado dispondrá en 2019 de $ 596.065 millones. Para contextualizar ese destino, el monto señalado expresa un aumento con respecto de 2018 de un 48,9%. Así expresado refleja el indicador con el mayor aumento en el proyecto de presupuesto. El pago de intereses de la deuda el año que viene supera el pago total de salarios del Estado nacional ($ 530.928 millones), duplica los subsidios (como los de energía y transporte), cuyo monto es $ 287.302 millones; septuplica las transferencias a las provincias ($ 81.633 millones, que el año próximo caen 17,5% respecto de 2018) y es dos veces más alto que los gastos de capital ($ 215.033 millones, cae 7,2%).”

(Textos e imágenes extraídos del informe de la Comisión de Economía del PJ de la provincia de Buenos Aires sobre el proyecto de presupuesto nacional. Equipo de trabajo responsable: Roberto Feletti, Silvina Batakis, Débora Giorgi, Mercedes La Gioiosa, Arnaldo Bocco, Antonio Mezmezián, Axel Kicillof, Martín Pollera, Cristian Girard.)

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