Las imágenes de los seis (6) decretos que ilustran el post corresponden a licitaciones convocadas este año por el gobierno de la provincia, para contratar servicios de seguridad y vigilancia privada en distintas reparticiones de su dependencia; cinco (5) de ellas en la ciudad de Santa Fe, y la Delegación Rosario de la Caja de Jubilaciones y Pensiones.
La parte dispositiva de los decretos nos las ahorramos por razones de espacio, pero en todos los casos es igual: la adjudicación de las seis (6) licitaciones recae invariablemente en la misma empresa: Morzán Melendi Seguridad S.R.L.
Empresa que en al menos tres (3) de los seis (6) lugares licitados, ya era la que venía prestando el servicio con anterioridad.
En tres (3) de los casos, la empresa ganadora fue la única que presentó propuesta, dos (2) de ellos en las últimas licitaciones, adjudicadas el pasado mes de septiembre en la sede central de la Caja de Jubilaciones y Pensiones, y en el espacio cultural "La Esquina Encendida", que depende del Ministerio de Innovación y Cultura.
En dos (2) de los otros tres (3) casos, hubo otros oferentes en las licitaciones, pero sus propuestas fueron desestimadas por motivos formales, quedando Morzán Melendi Seguridad S.R.L. como la única oferta en carrera.
Es decir que de seis (6) licitaciones, en un solo caso tuvo que competir efectivamente contra otras propuestas, y fue en la ciudad de Rosario; nunca en Santa Fe, donde domina las licitaciones provinciales del rubro a piacere, al parecer.
Tratándose de un servicio "mano de obra intensivo", los salarios del personal forman parte decisiva de los costos de las empresas, a la hora de ofertar, y se trata de un sector donde la informalidad laboral es alta, aun cuando los salarios de convenio están entre los más bajos; y esta empresa en particular ha sido denunciada varias veces por el sindicato que nuclea a los trabajadores del sector, por no cumplir con las leyes laborales: ver al respecto acá.
Por lo cual a la hora de intentar entender como es que le va tan bien en las licitaciones de la provincia (tanto que ya en las últimas ni siquiera le aparecen competidores) cabe pensar que la empresa ajusta otros costos para cotizar más baratos, o la provincia hace la vista gorda ante el negreo de sus obligaciones laborales, lo cual sería inadmisible.
Por no mencionar el hecho de que estarían prestando servicios en varias reparticiones públicas al mismo tiempo, en horarios similares (los de funcionamiento de la Administración Pública y los de cierre de las oficinas), con lo cual para poder cumplir adecuadamente con las exigencias del servicio deberían contar con un verdadero ejército privado de vigiladores.
Eso, o hay otra cosa más que explica la "casualidad", repetida seis (6) veces, en poco más de un semestre.
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