Que las distintas formas de violencia contra las mujeres son uno de los temas de más urticante actualidad que debería encarar el Estado de forma urgente, quedan pocas dudas: casi un femicidio diario en los primeros 31 días del año, solo para empezar. Y que para eso se deberían asignar recursos suficientes, tampoco se discute.
Pero además el Estado debería hacerlo a lo largo y a lo ancho del país, porque los femicidios y otras forma de violencia contra las mujeres no reconocen límites geográficos. Sin embargo parece que en el gobierno de Macri no se hacen cargo de nada de eso, ni de asegurarse de tener los medios para cumplir mínimamente con la Ley 26.485 sancionada en 2009, durante el gobierno de Cristina.
El cuadro de apertura muestra la distribución de las partidas presupuestarias asignadas para este año al Instituto Nacional de la Mujer, organismo creado con gran bambolla publicitaria por decreto de Macri, el año pasado. Los poco más de 264 millones de pesos con que cuenta para sus tareas representan apenas el 0,006 % del presupuesto nacional; y de ese total, el 70,6 % se destinan a la burocracia central del Instituto (39 personas, incluyendo funcionarios políticos), con sede en la CABA.
Lo específicamente vinculado con el Plan Nacional de Erradicación de la Violencia contra las Mujeres tiene asignados poco más de 62 millones de pesos, que representan apenas el 23,49 % del ya exiguo presupuesto del Instituto. Y de ese dinero, la mayoría son transferencias de capital (sobre todo para la compra de botones anti-pánico) destinadas a las provincias, las municipalidades y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero con una distribución muy particular como pueden ver en éste otro cuadro:
Para que se entienda: los únicos municipios de todo el país que tienen asignados expresamente fondos para programas de prevención de la violencia contra las mujeres (en concreto, comprar dispositivos anti-pánico) en el presupuesto nacional son Morón y La Plata, ambos gobernados por Cambiemos, más precisamente por el PRO. Y la CABA (también con gobierno amarillo) tiene asignados 17,5 millones a ese fin, el 29,24 % de lo previsto para todo el país, en ese rubro; con algo menos del 8 % de la población total.
Como también hay una parte para repartir en el resto de los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires, al resto de las provincias y municipalidades del país (sin discriminar cuanto a cada una) les tocan solo 12,5 millones de pesos: el 12,89 % de lo previsto en las "Transferencias" para políticas para prevenir la violencia contra las mujeres, y el 4,73 % del presupuesto del Instituto Nacional de la Mujer. El porcentaje respecto al presupuesto nacional no lo sacamos, porque no nos entrarían todos los ceros.
¿Tendrán estudios que dicen que en el interior no hay femicidios, no compran los diarios o les cortaron Internet y no se enteran de las cosas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario