Renunciamiento lo que se dice renunciamiento, lo de Cristina. En los restantes casos es violento aterrizaje en la realidad política, u oportunismo puro. Digamos las cosas como son.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
Derrotar a Macri lo queríamos todos, por lo menos de la boca para afuera. Que para eso era necesaria la más amplia unidad posible, lo sabíamos todos. Pero los primeros en dar pasos concretos fuimos nosotros. El resto osciló entre la duda, el cálculo y la especulación.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
Lo que tardaron cada uno que volvió en arrimarse al fogón fue lo que tardaron en darse cuenta que no tenían tantos votos como pensaban, y que el kirchnerismo y Cristina (contra lo que muchos pensaban) no se iba a diluir y desaparecer. Bienvenidos a la realidad.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
La irreductible posición opositora del kirchnerismo y de Cristina fue lo que evitó la desaparición de las alternativas políticas al macrismo, y generó el punto de acumulación para construir una nueva mayoría que pueda desplazarlo del poder por las urnas. Nunca olviden eso.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
El macrismo destrozó todas las teorías políticas de modoa, no solo la "nueva derecha moderna y democrática" de Natanson, sino la idea de que era inviable oponérsele de plano, de entrada y en todo. Al final del camino esa fue la única opción sensata, sobre la que se construye hoy.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
Puede ser doloroso recordar estas verdades en tiempos de "unidad con todos, hasta que duela", y oportunismos varios de última hora. Pero si las olvidamos volveremos a repetir errores, aun ganando las elecciones.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
Que el kirchnerismo y Cristina sean el eje integrador (no único ni excluyente) de la construcción opositora que puede ganar las elecciones, dice mucho de cual debe ser el rumbo del futuro gobierno; para responder a la voluntad popular que -no dudamos- se expresará en las urnas.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
Dicho de otro modo, para poder generar en el país un cambio real a partir de diciembre, hay que mantenerse firmes en ciertas cuestiones. No necesariamente aplicando los mismos instrumentos que desde el 2003 al 2015 porque la realidad es cambiante, e impone nuevos desafíos.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
Bienvenidos todos los que se sumen, sea porque realmente quieren ganarle a Macri para poner fin al oprobio que padece el país, o porque simplemente se suben al carro triunfador. Pero teniendo en claro que hay un solo rumbo posible, y no es hacer macrismo prolijo mejor gestionado.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
Termina la etapa más atrapante del cronograma electoral para los dirigentes y los politizados, pero la más ajena a las preocupaciones cotidianas de las personas comunes, abrumadas por el macrismo. Cerradas las alianzas y definidas las listas hay que empezar a hablarles a ellos.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
La idea del "resistir con aguante" de la que muchos se burlaron nos trajo hasta acá, y nos colocó en posición de vertebrar una salida. Pero llega el momento de pasar de la resistencia a la ofensiva: seducir, convencer, sumar. Y para eso hay que ofrecer futuro. Decir que haremos.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
Nadie mejor que nosotros podemos hacerlo, porque podemos mostrar pasado. Un pasado en el que sacamos al país de las ruinas, como lo va a dejar Macri. Pero ese país no será el mismo del 2003, sino peor, y por ende el desafío de reconstruirlo es mayor, y nos involucra a todos.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
La etapa que se abre a obra requiere de la militancia, de su mística y de su convicción. Son los militantes los que enfrentan en la diaria el desafío de convencer voluntades para sumar votos. Y se merecen una reivindicación por lo hecho, y la oportunidad de aportar.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
No es hora de "realpolitikers" que la junan lunga y -salvo alguna excepción- las pifiaron todas, desde el 2015 para acá. Es el tiempo de los militantes, esos de los que se burlaron por "termos emocionales" y "club de fans" y demostraron tener mucha más razón que los monos sabios.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
No cometamos otra vez el error (ahora inducidos por el triunfalismo) de excluirlos para hacer una campaña tibia y descolorida, que nos obligue (otra vez) a un esfuerzo adicional de último momento como la "campaña hormiga" previa al balotaje. Nadie sobra y todos son necesarios.— La Corriente K (@lacorrientek) 8 de junio de 2019
La "nueva derecha moderna y democrática" de Natanson, fue complicidad del periodista.
ResponderEliminar