La prolongada crisis que afecta a la economía nacional golpea al sector público por dos lados: caen los recursos del Estado en términos reales, y se incrementan las demandas fruto de los efectos sociales de la caída, lo que demanda mayores gastos a todos los niveles estatales; y las municipalidades y comunas no son la excepción.
De allí que no extrañe que sea complicada la situación financiera de los municipios y comunas, que vienen padeciendo desde hace tiempo los efectos negativos de otras medidas del gobierno de Macri, como la eliminación del fondo sojero con cuyos recursos realizaban obra pública.
En el caso santafesino, la situación es además crítica por las decisiones que vino tomando desde el 2007 el socialismo desde la gestión provincial, para el manejo de los recursos que corresponden a los municipios y comunas. Para empezar, no impulsó ni produjo ninguna reforma estructural al régimen de distribución de los recursos entre la provincia y sus municipalidades y comunas: si, el gobierno del "Plan Estratégico" y la reforma constitucional para imponer (entre otras cosas) la "autonomía municipal", jamás propuso en 12 años ningún cambio legislativo en una materia tan sensible .
De resultas de eso, las municipalidades y comunas siguen recibiendo apenas el 8 % del total de los recursos coparticipables de origen nacional que recibe la provincia, y solo el 11 % del producido de la recaudación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, que es más del 75 % de los recursos tributarios propios de origen provincial.
Y como si todo eso fuera poco, el socialismo modificó los criterios de reparto de otros recursos que estaban creados con anterioridad, como el Fondo de Obras Menores creado en el año 2004 por la Ley 12.385; y los recursos que vienen de la nación en concepto de la ley de financiamiento educativo 26.075 de 2005.
En ambos casos, el socialismo en sus distintas gestiones eliminó la automaticidad en la transferencia de los recursos, que venía funcionando desde que estos llegaban a la provincia y de allí a sus municipios y comunas, como sucede con la coparticipación.
Con diferentes decretos dictados por Binner, Bonfatti y Lifschitz vulnerando el espíritu y la letra de las leyes que crearon esos fondos específicos, el reparto dejó de ser automático y para que las municipalidades y comunas recibieran los recursos pasó a ser necesario que presentaran proyectos, y la provincia los aprobara para poder percibirlos; todo lo cual por un lado generó cuellos de botella financieros en la fluidez de los recursos, y por el otro fue acumulando deudas de la provincia con los entes territoriales locales, que deben afrontar gastos cubiertos con esos fondos, con otros recursos propios; que también caen en términos reales por la crisis.
Para ponerlo en cifras, en el caso de los recursos nacionales provenientes de la Ley de Financiamiento Educativo, al 31 de julio pasado (último dato disponible) el conjunto de los municipios y comunas de Santa Fe recibieron unos 419 millones de pesos, contra 400 millones recibidos el año pasado, a la misma fecha y por el mismo concepto: o sea, casi el mismo monto nominal, con una inflación interanual de casi el 55 %.
En el caso del Fondo de Obras Menores, conforme la crisis se agudizaba, año tras año se dictaron leyes autorizando que las municipalidades y comunas invirtieran esos recursos en gastos corrientes, como pagar sueldos, proveedores y servicios. Pues bien, este año el Senado provincial aprobó la ley, y el oficialismo del Frente Progresista la frenó en Diputados, pese al pedido de los propios intendentes y presidentes comunales del FPCyS; todo lo cual no hace sino acrecentar las sospechas de que la provincia ha utilizado esos fondos (conformados con un porcentaje de la recaudación de los impuestos provinciales) para sus propios gastos, y no están disponibles.
Y para sumar más confusión y huir hacia adelante, o hacia arriba, el gobierno de Lifschitz introduce en la discusión la cuestión de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), como vemos en esta nota de Ambito Financiero: le reclama al gobierno de Macri que gire unos 1000 millones de pesos por ese concepto para distribuirlos entre las municipalidades y comunas de la provincia, sin intervención del Ministerio del Interior, porque -dicen- éste solo los entrega a los gobiernos locales de "Cambiemos".
Lo cual no decimos que no sea cierto, sino que el socialismo se contradice al respecto; porque apenas la semana pasada y ante el reclamo de Corral por ATN's otorgados por la nación a la Municipalidad de Santa Fe, le dijeron lo contrario: reivindicaron la potestad de la provincia para ser la que disponga como se reparten los Aportes del Tesoro Nacional, más allá de lo que diga el gobierno nacional.
Una potestad que se otorgaron ya en el 2008, por el decreto de Binner cuya imagen encabeza el post; con el que se le pararon de manos al gobierno de Cristina en este tema, o creyeron que lo hacían. Once años después, parecen más mansos, y le piden a Macri por favor que les mande ATN. Tuit relacionado:
Pero Miguel, que decís, si en el 2008 Binner firmó el Decreto 3177 diciendo que la que los iba a repartir era la provincia, sin importar adónde los mandara la nación. https://t.co/n8GmT14TwF— La Corriente K (@lacorrientek) September 17, 2019
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