Ojo, la metáfora porcina del título no hace ninguna alusión personal al verdadero autor de esta nota, que se esconde tras un seudónimo, y al que acá conociéramos coloquialmente como "el loco lindo": por el contrario, suponemos que como buen amante del campo que es el hombre, la sabrá apreciar.
En la nota de marras y con el pretexto de que se cumplieron 200 días de la elección de Omar Perotti como gobernador de la provincia, traza un sombrío balance de su gestión de gobierno, que lleva apenas tres semanas: el resto -aunque no lo diga el cronista- es exclusiva responsabilidad del irracional cronograma electoral diseñado por su antecesor en el cargo, Miguel Lifschitz; que apostó un pleno a otro triunfo del Frente Progresista y le salió mal, como consecuencia de lo cual los santafesinos tuvimos una larguísima transición de seis meses, tiempo más que propicio para que el socialismo terminara de chocar la calesita, y dejarle el paso sembrado de minas explosivas a la nueva gestión.
Cosa de la cual, extrañamente (o no) la nota nada dice: al parecer todo lo que pasa en la provincia es exclusiva responsabilidad de Perotti, incluso antes de asumir el gobierno. No extraña en el mismo diario en el que se publicó esta misma semana esta otra nota, en la cual ¿otro seudónimo que encubre a quien no se anima a firmar? asume la defensa de los intereses de la patria contratista, supuestamente amenazada por el default (?) de los contratos por la nueva administración, en función de algunos artículos de la ley de emergencia, que finalmente fue rechazada por la Legislatura. Al parecer y al revés del dicho campero, el proyecto le pegó a los dueños (las empresas contratistas de obra pública), y apareció el chancho, asumiendo su defensa.
También es inútil buscar en la primera nota cuáles serían -a criterio del autor- las "luces" de la novel gestión de Perotti (porque parece que todo fueran sombras), es al gas buscar en la otra nota la más mínima mención a las condiciones en las que se venía contratando y ejecutando la obra pública en Santa Fe, en tiempos socialistas, conocidas para los que son lectores habituales de éste blog: con sobreprecios, reparto de los contratos entre amigos de la casa, con anticipos financieros sistemáticos y por el monto máximo que permite la ley de obras públicas como excepción, con redeterminaciones de precios, adicionales y "trabajos extracontractuales", "neutralizaciones de plazos" y demoras en la finalización, defectos constructivos que aparecen a poco de habilitarse las obras, etc.
Aunque el artículo de nuestro cronista fantasma habla todo el tiempo de luces, sombras y apagones, soslaya un hecho que debiera destacarse: es la primera vez en 12 años que los santafesinos arrancan un año sin un nuevo aumento de las tarifas de la luz o el agua, costumbre inveterada del socialismo, en sus tres administraciones. Nada dice la nota de las medidas que fue tomando Lifschitz en la larguísima transición y condicionaron al nuevo gobierno, o de la decisión de éste de revisar los cientos de nombramientos sospechosos o directamente irregulares que firmó con mano muerta, cuando el resultado electoral estaba cantado, y la derrota del socialismo puesta.
Tampoco hay la más mínima mención a cifras reveladoras del estado de las finanzas de la provincia, como la mágica desaparición de 14.700 millones de pesos del FUCO en apenas 11 días, o el crecimiento de la deuda flotante en un 78 % en un año, ascendiendo a los 22.700 millones de pesos transferidos como pasivo al nuevo gobierno. Buena parte de esa deuda flotante es con los medios de comunicación, por pauta publicitaria pactada por el socialismo, emitida y no pagada: ¿estamos acaso en presencia de una forma sofisticada de reclamar facturas pendientes?
Es cuanto menos sugestiva la coincidencia absoluta de la línea del editorialista fantasma (tochi, Gustavo, escondido atrás del seudónimo, acaso de los dos, en las dos notas) con la que sostuvieron los legisladores del Frente Progresista en el debate legislativo de la emergencia: Perotti quiere "superpoderes", exagera al decir que el socialismo le dejó tierra arrasada, tiene en el presupuesto todas las herramientas que necesita para gobernar y enfrentar la crisis, no es necesaria la emergencia en seguridad, y si la oposición le rechazó el proyecto es porque se enojó con las declaraciones de Marcelo Saín cuestionando la gestión de Pullaro en ese área. Ni siquiera tuvo el cronista el pudor de decir que así pensaban los hombres del ex oficialismo provincial, no señor: se arrojó sobre la granada en un acto de arrojo, haciéndose cargo de la validez de todos y cada uno de los argumentos "progresistas".
Pero quizás la clave de todo el asunto esté en éste párrafo, con el cual concluye el libelo: "La política de comunicación tampoco parece haberse afiatado lo suficiente en 200 días. Aun no están designados los responsables de prensa de todos los ministerios, no hay información sobre actividades en el interior de la provincia, los módicos anuncios y pronunciamientos corren por cuenta de un vocero -una figura anacrónica y deslucida-, y el propio mandatario no ha brindado conferencias de prensa, ni concedido entrevistas de fondo a los medios santafesinos, ni siquiera en su condición de gobernador electo." (las negritas son nuestras).
Es decir entonces que el apocalíptico panorama de sombras que describe el cronista escondido, se hubiera iluminado plenamente si Perotti accedía a dar una conferencia de prensa, o una nota exclusiva para el diario, pero "de fondo" (¿Hay otras onda publinota entonces, en joda?). O dicho de otro modo: ¿qué es esto de empezar a gobernar y decidir sin ir primero al pie de ellos, para preguntarles que hacer?
Es posible que nuestra visión esté afectada o interferida, pero desde acá y a falta de otros elementos que autoricen una conclusión distinta, las notas (las dos, la de las sombras y la del default) parecen una vulgar apretada pública por plata, de la pauta oficial, que sale de la nuestra, porque los muchachos no reciben señales, y se ponen nerviosos. Ojo, nos podemos equivocar y simplemente se trata de que el socialismo les pagó con cheques de pago diferido, que les están entrando recién ahora.
Difícil que el chancho chifle. Es decir, difícil que Vittori alguna vez pueda hacer periodismo.
ResponderEliminarLo único que conoce es usar el diario como instrumento de extorsión a los gobiernos para obtener pagos de facturas elevadas a cambio de protección mediática. Pagos a cambio de protección.
No me acuerdo como le dicen a los que cobran a cambio de protección.
Tranquilo gordo. Vas a tener que esperar y bajar las pretensiones.
Y mientras tanto, si andás corto de ingresos, aprovechá para recortar gastos poniéndote a dieta.
El Colo.
y en el concurso de tirar mierda hay competencia feroz:
ResponderEliminarhttps://conicherep.com/2020/01/02/un-gobernador-escondido-un-festival-de-errores-y-una-deuda-falsa/
Falta el escuerzo Rogelio y hacemos bingo....