martes, 18 de agosto de 2020

TODO ROMPIERON


Tal parece que en el gobierno han decidido poner blanco sobre negro la herencia recibida del macrismo en todas las áreas del Estado: el viernes pasado contábamos acá el caso del depredado Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES que perdió la mitad de su valor en dólares en solo cuatro años; y ahora nos cuentan acá en Infobraden que otro tanto pasó en YPF, en el mismo lapso.   

Los números del informes del desempeño de la petrolera estatal en el macrismo -una gestión en apariencia conducida por "el mejor equipo de los últimos 50 años"- asustan: la producción de petróleo crudo cayó un 10% y la producción de gas tuvo una baja de 9% entre 2016 y 2019. En ese período también cayeron las reservas de crudo (-10%), las reservas de gas (-30%) y se redujo la participación de la empresa en el mercado de gas no convencional (que pasó de 50% al 35%. 

Esto último se atribuye a la aplicación de la Resolución 46 de Aranguren, y el subsidio que el Estado le dio a Tecpetrol -la empresa petrolera del Grupo Techint- para que desarrolle su proyecto de gas no convencional. Para que se entienda: durante el macrismo el Estado subsidió con recursos públicos a una competidora de YPF, para que la petrolera conducida por ese mismo Estado perdiera participación de mercado; en lugar de invertir en su empresa, para que la ganara.

Pero al igual que en el caso del FGS, el informe de la actual conducción de YPF compara el desempeño del macrismo, con el manejo de la petrolera durante el gobierno de Cristina, cuando en 2012 el Estado recuperó su control expropiando el 51 % del paquete accionario. Así resulta que entre ese año y el 2015 crecieron la producción y las reservas, y también la inversión: entre 2012 y 2015 se invirtieron 6600 millones de dólares, contra solo 3500 entre 2016 y 2019. La producción de gas de YPF (que cayó un 9 % durante el macrismo) había crecido un 29 % durante el segundo mandato de Cristina. En este cuadro se exponen las cifras de los principales indicadores: 


Pero eso no fue todo: el informe señala que el macrismo emprendió una política deliberada de "desempetrolar" YPF, embarcando a la empresa en inversiones de dudoso destino, por fuera del negocio petrolero estrictamente dicho. Como resultado de eso, el volumen de negocios de YPF terminó siendo un 30% más chico en dólares que el que se manejaba cuatro años antes, mientras al mismo tiempo la empresa se endeudaba para financiar esas nuevas inversiones "dudosas": o sea, debe responder a una deuda mayor, con menores ingresos.

Entre esos negocios "dudosos" se cita en el informe a la compra de la central Barragán, que hoy es investigada judicialmente y en sociedad con Pampa Energía y la barcaza de licuefacción de gas con la empresa belga Exmar Energy que dejó la empresa endeudada a altísimas tasas, con una inversión retraída en un 44% en los últimos cuatro años y un 14% menos de ganancias. 

Es interesante señalar que estos desastrosos resultados de la gestión de YPF en los últimos cuatro años se dieron en un gobierno "market friendly", que se preocupó por dar "señales de precios" a la industria tales como dolarizar las tarifas, aumentar sideralmente los precios del gas en boca de pozo o impulsar acuerdos laborales flexibilizadores que incluyeron hasta la suspensión del derecho de huelga, con el supuesto fin de aumentar la producción. Advertencia que señalamos por si a alguno de los actuales miembros de la conducción de la petrolera con mayoría estatal se le ocurre que por esa vía se pueden lograr resultados auspiciosos.

1 comentario:

  1. Las tarifas que siguen dolarizadas? Las ganancias que siguen aseguradas?

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