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— La Corriente K (@lacorrientek) May 21, 2021
El año pasado los medios y la oposición -en ese orden- instalaron la idea de la "cuarentena eterna", de la que derivaron luego el disparate de la "infectadura", las marchas contra las restricciones y la instalación de la premura porque volvieran las clases presenciales.
En rigor de verdad, el régimen de aislamiento estricto (cada uno en su caso, circulando solo el personal esencial y el resto, solo para comprar comida o remedios) no duró mucho más de un mes o dos. Como consecuencia de la agitación social fogoneada por los medios, más las premuras económicas de un paÃs que venÃa de la crisis del macrismo, fueron aflojando las restricciones, y aumentando la circulación, y las actividades habilitadas; en la misma medida que se relajaba el cumplimiento social de las medidas y la vigilancia estatal porque se cumplieran, en todos los niveles: nacional, provincial y municipal.
Tanto es asà que el manejo de la pandemia adquirió una dinámica dominada por otras preocupaciones que no eran las sanitarias, que quedaron limitadas en esencia a conseguir las vacunas, y organizar lo más prontamente posible su aplicación. Y las medidas que se iban tomando cuando el número de casos comenzó a crecer ni siquiera respetaban los tiempos de un ciclo viral completo, de 14 dÃas. Dicho de otro modo: se pueden adoptar (ahora, antes, siempre) todas las medidas restrictivas que se quieran en el papel, pero si no se garantiza que se cumpla estrictamente, ni se esperan los tiempos prudenciales que aconseja la ciencia para verificar si producen los efectos buscados, no se puede luego salir decir -como lo ha hecho la oposición- que las medidas no sirvieron.
El ejemplo más tÃpico al efecto es el de las clases presenciales: como consecuencia de la decisión (inducida por Larreta) de que volvieran a como diera lugar, se decidió darles prioridad a los docentes y el personal escolar en la vacunación, cuando existÃan otros grupos de riesgos prioritarios, o trabajadores esenciales que siguieron trabajando durante toda la pandemia, sin estar aun vacunados; como los camioneros, los cajeros y repositores de los supermercados o los recolectores de residuos.
Y de un error -o decisión apresurada inducida por circunstancias ajenas al estricto análisis de la situación epidemiológica- vinieron otros. Por ejemplo acá en Santa Fe el gobierno provincial vacunó con las dos dosis a más del 98 % de los docentes (siendo la provincia que más avanzó en ese sentido), y montado en ese dato Perotti se enzarzó en una polémica con la nación por la calificación sanitaria de algunos Departamentos para sostener las clases presenciales, cuando luego las debió abandonar, en toda la provincia, porque crecÃan los casos.
El Estado nacional, en otro ejemplo de la desorientación reinante, decretaba el teletrabajo para sus empleados, al mismo tiempo que sus Ministerios de Salud y de Trabajo -esos que nos jactamos de haber recuperado- autorizaban a las empresas a convocar a los trabajadores que estaban dispensados de prestar servicios, cuando estuvieran vacunados con al menos una dosis. Ambas medidas -el teletrabajo en el Estado y la suspensión de las clases presenciales- tienen otra clara ventaja en éste contexto: son cosas que el propio Estado puede garantizar que se cumplan, sin "estrictos protocolos" y "burbujas" que ya sabemos como terminan. Igual que los "estrictos protocolos" que nadie cumple ni controla en la industria, el comercio o los servicios y demás actividades habilitadas: con un montón de contagios.
La discusión "salud versus economÃa" se saldó rápidamente en favor de la segunda, con las consecuencias que están a la vista, y en esa lÃnea no hubo fisuras ni entre los distintos niveles de gobierno, ni en los colores polÃticos de las administraciones, con las posibles y solitarias excepciones de Axel Kicillof y Gildo Insfrán; y ya sabemos como hostigaron al segundo la oposición, los medios y los jueces, hasta conseguir que relajara las restricciones, para que crecieran los contagios.
Por otro lado la dicotomÃa es, desde otro ángulo, falsa: las carnicerÃas nunca estuvieron cerradas en toda la pandemia, pero el consumo de carne per cápita es hoy la mitad del que era hace 10 años, por la depresión de los salarios y la suba de los precios. Del mismo modo, se anuncia un cierre casi total de actividades y sigue sin aparecer un nuevo IFE, para compensar a los sectores de la economÃa informal a los que no les queda más remedio que salir a la calle, para sobrevivir.
Ya historiamos acá lo que pasó con las clases presenciales y el zigzagueo constante de las autoridades nacionales, con apenas horas de diferencia; y esta misma semana el presidente se desmintió a sà mismo cuando un dÃa antes de la cadena nacional en la que anunciarÃa el "confinamiento estricto" hasta fin de mes, dijo que no volverÃamos a eso porque el paÃs "no lo resistirÃa sociológicamente". Signos del mal de época, que es la desorientación, y el "gobierno de la opinión pública": los gobernantes (todos, o casi todos) toman las decisiones con las encuestas y los focus group a la vista, atentos al humor volátil de ese monstruo de mil cabezas cuyo parecer solo puede medirse de modo más o menos confiable, cada vez que hay elecciones y se cuentan los votos. El resto son aproximaciones, la mayorÃa de las veces, de un chanterÃo descomunal.
A punto tal que hace unos meses circuló un trabajo de investigadores del CONICET de relevamiento de la opinión pública, que reveló que una mayorÃa de lo consultados apoyaba la restricción de actividades por razones sanitarias, e incluso decÃa acatarlas. Aun cuando esa gente mintiese para la encuesta (algo asà como el que dice que los que violan las normas de tránsito y provocan los choques son siempre los demás), lo real es que hay mucha gente preocupada -y con razón- por los contagios y las muertes, que se cuida y reclama que la cuiden, con vacunas, con restricciones, con controles y como no, con asistencia económica.
Preocupados en contentar siempre a las minorÃas ruidosas, absorbidos por los problemas de cierta clase media con unos cuantos problemas resueltos (los bares, los gimnasios, el servicio doméstico, que hacer con los chicos que no los aguantan en la casa), los gobiernos no le están hablando a esa gente, aunque parezca que sÃ. Porque toman medidas en las que en el fondo no creen, y por ende no las sostienen en el tiempo, o no las controlan, ni garantizan que otros las controlen: otra vez, con algunas excepciones. Un error polÃtico por donde se lo mire.
Tuits relacionados:
Cada quince minutos, como tanda oficial en todos los canales y radios del paÃs, las 24 hs. pic.twitter.com/aeIRO8rZr2
— Meritócrata (@Merito_Crata) May 21, 2021
Confinamiento estricto sin ayuda económica. Tiene todas las condiciones para ser un exitazo: https://t.co/lxsi5uAaOf
— La Corriente K (@lacorrientek) May 21, 2021
Cómo Alberso es el Duhalde de Massa, su trabajo debes de "ordenar" la economÃa.
ResponderEliminarEl que puede que junte dólares para bancar el nuevo cimbronazo y el que no, que se joda.
Ya sabemos cómo va terminar esto. Cuánto más pueden aguantar las bases?
Excelente nota, compañeros. Y por fin, y lo celebro, ponen en su lugar a Perotti (a quien voté, obvio),discutiendo fases de peligro epidémico con la Nación, aliándose con los agrogarcas por los cupos cárneos, votando en el senado a favor de los buitres junto a la piara cipaya y en contra de CFK. Estos 9 dÃas y explicando con tono culposo que son sólo 3 dÃas hábiles de confinamiento, no se compadecen, ustedes lo resaltan, con el mÃnimo de 14 dÃas de los ciclos epidémicos. Uno, como viejo peronista, no puede menos que ser, a lo Evita, fanáticamente kirchnerista. Menos Cafierito, Arroyito, Felipito, Massita, Schiaretti y más Cristina, Máximo, Axel, Gollán, Rossi, Ferraresi, Zurro, Secco, Yasky. Ojo, que de querer contentar a esa franja indecisa, gelatinosa, amorfa y cuasi gorilácea, vamos a enajenarnos al pueblo, que es lo mejor que tenemos y al que le debemos rendir cuentas. Un fuerte abrazo peronista.
ResponderEliminarEs que de lo que el tipo hizo antes de ser gobernador hablamos cuando lo hizo, basta revisar el blog para saber que es asÃ, no borramos ningún posteo, están todos. De ahà en más hay que hablar de lo que hace bien o mal como gobernador. Y de eso vemos poco en general: cuando le quieren pegar, vuelven con lo de antes en lugar de hablar de cosas de ahora, para bien o para mal, asà no vamos a ningún lado. Es como si estuviéramos todo el tiempo hablando de lo que dijo o hizo Alberto los 10 años que estuvo peleado con Cristina, que ella sabe mejor que nosotros y aún asà lo eligió como candidato. En el caso de Perotti encima hubo dos elecciones: las PASO donde compitió con Bielsa y las generales donde les ganó a Corral o a Bonfatti. Seguir insistiendo después de eso con lo de los fondos buitres y los allanamientos a Cristina (que ni Cristina habla ya, cuando preside un Senado donde hay tipos que los votaron a favor) es también faltarle el respeto al voto de la gente. Es más productivo analizar que hace como gobernante, y si la pifia en algo decirlo. Y si hace algo bien también, sin complejo de "oficialitis". No es muy difÃcil.
ResponderEliminarno tengo en absoluto complejo de oficialitis y, a modo de ejemplo, celebro el voto estuduantil gratuitoby como se banca a la gavilla de Traferri y cÃa.
ResponderEliminarDatos de AHORA,reciencito, eh
1) alineación con los agrogarcas por el tema de las carnes, tal como AF se oeleó con CFK y con Néstor
2) tratar de bajar o atenuar la calificación epidemiológica en la provincia que, todo lo indica, es algo larretista o schiarettista
3) no soy un caballero, como dirÃa el Bebe, soy peronista
4) muchas gracias por publicar aún estas discrepancias.
5) es cierto que a "Omar" lo eligió Ella, gracias a Dios, porque si no estarÃa otro "PROgresista"
Al gobierno de Alberto ¿Le va mejor que al Mono Burgos?
ResponderEliminarOiga, que no se le noten tanto las ganas. Disimule un poco. O espere a votar de nuevo.
ResponderEliminarPara ser precisos, la cuarenteba local se extendio x 4 semanas, hasta el 20 abril 2020, dia a partir del cual se obligo a laburantes no esenciales a retomar presencialidad, exitosisima 4 semanas, pero no suficientes para eliminar covid como si lo hicieron Australia, Nva Zda, China y el sudeste asiatico,1/3 del planeta, con 2.000 M d habitantes, desde mediados 2020, sin muertes y con actividad economica-social a full (excepto fronteras clausuradas).
ResponderEliminardurante esas 4 semanas d confinamiento, q demuestra la potencia del metodo:
-se elimino covid del interior (q representa el 70% del pais, q si podia retornar a presencialidad a partir 20 abril 2020, siempre q AMBA siguiera confinada).
-se desplomaron los casos an AMBA, a 50 diarios, promnedio, pero no fue suficiente para eliminar circulacion viral comunitaria, debido a su mayor ponlacion-circulacion y pobres controles, q las restantes regiones del pais.
-restaban solo 2 0 3 semanas adicionales d confinamiento solamente em AMBA, para si eliminarlo completamente del pais, a lo sumo fines mayo 2929.
(el tiempo estimado para eliminar covid x confinamiento, en grandes metropolis, como AMBA es d alrededor 7 semanas,
como ves, q aun estemos en pandemia, rumbo a 100 mil obitos a fines del mes proximo, con agonia economica-social, no es una maldicion divina, es resultado d una decision politica presidencial:
https://www.perfil.com/noticias/actualidad/coronavirus-gobierno-alberto-fernandez-suma-otras-11-excepciones-cuarentena-administrada.phtml