HIDROVÍA: EL ZORRO A CUIDAR LAS GALLINAS

Iban a poner "Un uruguayo nacionalizado argentino, que trabajó para Dreyffus y Cargill", pero les avisaron a tiempo: https://t.co/cGLuTjSK68

— La Corriente K (@lacorrientek) May 26, 2021

Decíamos acá en los distintos posteos sobre el tema de la mal llamada hidrovía que el gobierno abandonó -sin dar mayores explicaciones al respecto- la idea de crear una empresa estatal, con participación de las provincias ribereñas, que se había acordado en un convenio firmado con ellas en Rosario en agosto del año pasado.

Tiempo después el propio presidente -también sin mayores explicaciones- dijo que se renovaría la concesión con un operador privado, porque el Estado no tenía capacidad operativa para gestionarla por sí mismo; algo que mucha gente con más conocimiento del tema que el que podemos tener nosotros, desmiente rotundamente.

Después de la muerte de Mario Meoni y hasta la designación de su reemplazante, el Poder Ejecutivo puso transitoriamente a cargo del Ministerio de Transporte a Katopodis, en cuyo breve interinato se prorrogó por 90 días la concesión al consorcio Jan De Nul-Emepa, sin -otra vez- mayores explicaciones respecto a lo que pasaría al vencimiento de ese plazo, aunque el final se podía avizorar: en solo tres meses (a fines de julio vence la prórroga) es imposible armar una licitación y adjudicarla, y está claro que no hay intención de poner la cuestión en manos del Estado. 

El nuevo ministro debutó en público con unas infortunadas declaraciones en las que se manifestaba sorprendido de que los argentinos "hubiéramos descubierto" la hidrovía, y reiterando que el Estado no tiene capacidad para administrarla por sí mismo.

Pues bien, como se advierte en el tuit de apertura (que corresponde a ésta nota de la edición de ayer en el diario de Nahuel) el flamante ministro de Transporte Alexis Guerrera (massista como el extinto Meoni dictó la Resolución 153 (completa acá en el Boletín Oficial), por la que disuelve la Unidad Ejecutora que su antecesor había creado para elaborar los pliegos del nuevo llamado a licitación, y encomienda esa tarea al Subsecretario de Puertos y Vías Navegables; el uruguayo nacionalizado argentino Esteban Cabrera Domínguez, hombre vinculado por años a la multinacional Dreyfuss, uno de los principales grupos exportadores que operan en el país.

Lo que significa algo así como poner al zorro a cuidar las gallinas. ¿Será la respuesta del gobierno al cuestionamiento de Jorge Taiana a la decisión de prorrogar la concesión, éste lunes pasado en un reportaje en Página 12?