Por si alguno no recuerda la referencia histórica, el proceso de descabezamiento de la Corte menemista durante el gobierno de Néstor Kirchner comenzó cuando el entonces presidente del tribunal Julio Nazareno dijo en un reportaje que el gobierno debía ser cuidadoso con sus críticas al Poder Judicial, porque ellos tenían a estudio causas sensibles para el Estado, como la pesificación de las deudas en dólares.
Kirchner recogió el guante del desafío tal como fue lanzado -porque era eso, un desafío a su autoridad, cuando venía del 22 % de los votos y la deserción de Menem del balotaje- y en la única cadena nacional de su presidencia, instó al Congreso (donde tenía minoría) a iniciar el proceso de destitución de la mayoría automática de la Corte, por vía del juicio político.
En los días previos al fallo de la Corte actual sobre las clases presenciales de la CABA, los medios opositores (Clarín, La Nación e Infobrade, principalmente) fueron publicando con lujo de detalles las citas textuales de lo que luego serían los votos de los jueces del máximo tribunal, constituyéndose así en voceros oficiosos de éste. Eso, si somos benévolos: bien pudo pensarse que son esos medios los que terminan dictando los fallos que esos jueces luego suscriben; pero en cualquier caso, la colusión dolosa es evidente.
Hoy, precisamente en Infobraden, el operador Román Lejtman nos cuenta en ésta nota que desde la Corte no saldrán a replicar las críticas del gobierno a sus fallos, textualmente citamos, con negritas nuestras: "Estos cuatro jueces de la Corte no tienen una excelente relación entre sí, pero el ataque frontal recibido desde de la administración kirchnerista unió sus voluntades personales en un frente común que optó por el silenzo stampa y por continuar su trabajo meticuloso para fallar en casos penales que involucran a la vicepresidente y en expedientes sobre tributos coparticipables que tienen como protagonistas -de nuevo- al presidente y al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.“No habrá revancha. Sólo ejercicio del derecho”,comentó un juez del máximo tribunal que lee a Kant en alemán."
"Si Alberto Fernández prorroga la suspensión de las clases presenciales, Rosenkrantz, Lorenzetti, Maqueda y Rosatti podrían actuar de oficio recordando que su decisión unánime restringe esa posibilidad en la Ciudad de Buenos Aires. Y si eso pasara, el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo chocarían de nuevo provocando un nuevo cimbronazo al sistema democrático. Los Cuatro de la Corte resolvieron de hecho que no actuarán de oficio frente a un nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que pudiera afectar la autonomía porteña y el derecho a concurrir a las aulas,y aguardan el momento institucional para ejercer sus facultades constitucionales en causas que complicarán la situación legal de Cristina Fernández de Kirchner, su familia, sus ex socios y sus ex funcionarios de confianza.". (Las negritas en éste caso son de Lejtman)
El mensaje mafioso es claro, y la "doctrina Nazareno" que en él subyace no es menos nítida porque lo filtren a través de un vocero oficioso, porque los cortesanos actuales no se ensucien las manos personalmente como su antecesor riojano. Y frente a la magnitud del desafío lanzado, habrá que pensar si es suficiente con una foto de la unidad del FDT
Tuits y videos relacionados:
Ya están anunciando por sus voceros ¿oficiosos u oficiales? que van a sacar otro fallo en contra del gobierno y a favor de Larreta. Pero no hay golpe, no señor. Solo es que "Los jueces hablan por sus fallos": https://t.co/fcXxMdiCMI
Román Lentejaman transmitiendo el mensaje mafioso de l Corte: "Ojo con criticar el fallo de las clases, que hay más de donde vino ése, como por ejemplo el del recorte de la coparticipación a la CABA". La doctrina Nazareno. Lástima que no está Néstor para replicarles como se debe.
El fallo de la Corte no amenaza la unidad del FDT. Amenaza la legitimidad de su poder como gobierno electo, para tomar decisiones. O saben algo que nosotros no?
La reflexiva propuesta del pan de trotyl, se torna cada día más necesaria.
ResponderEliminarEra cuestión de tiempo
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