Lo rajaron a Guzmán y lo nombraron ministro de Economía? https://t.co/ObvcUOpnIl
— La Corriente K (@lacorrientek) June 10, 2021
Massa, el Ministro de Buenas Noticias.
— La Corriente K (@lacorrientek) June 10, 2021
El impuesto a las grandes fortunas fue un proyecto de Máximo y Heller
— La Corriente K (@lacorrientek) June 10, 2021
Guzmán estaba en contra y Alberto decía que era un tema del Congreso. Tardó meses en salir porque no daban los números al interior del bloque oficialista. Faltaban los del Frente Renovador.
No por el Ejecutivo. Salió y todavía hoy los beneficiarios ) muchos menos que los cagados por el aumento retroactivo del Monotributo) esperan que les reintegren lo descontado, que sería en cuotas desde julio.
— La Corriente K (@lacorrientek) June 10, 2021
Ahora, cuando llegan las liquidaciones de deuda y llueven las puteadas (lógico costo de una medida impopular), el gobierno le pide a Massa que busque la solución, en lugar de mandar un proyecto del Ejecutivo. Nos ven demasiado boludos, y creen que no nos damos cuenta como es.
— La Corriente K (@lacorrientek) June 10, 2021
"A lo mejor la suspicacia nuestra es exagerada, y dentro del "Frente de Todos" hay un reparto acordado de tareas: algunos están para las duras (como Cristina) y otros para las maduras, como Sergio Massa.
Eso explicaría (?) que mientras Cristina aun debe lidiar con las causas judiciales armadas en su contra y carga con la tarea de poner en palabras claras y contundentes lo que otros no se animan a decir, Massa, queda para presentar proyectos "gratos" al electorado -o al menos a una porción de él- como los cambios en Ganancias, y eventualmente como se anuncia en uno de los tuits de apertura, en el monotributo.
Acaso sea esa misma división de tareas la que ha determinado -por ejemplo- que Massa haya esquivado por completo el affaire Formosa, provincia en la cual su sector político (el Frente Renovador) fue parte de la oposición a Gildo Insfrán en las elecciones del 2019. Lo mismo que sucedió en Jujuy, pero al revés: allí fueron parte del oficialismo de Gerardo Morales. El silencio de Massa en el caso formoseño supone además no emitir opinión sobre los ásperos modos de una oposición que juega al límite de las reglas democráticas.
Quizás por esa misma divisoria de roles, Massa no se creyó en el deber de pronunciar palabra alguna respecto de los dichos de Alberto (en el Congreso, con él sentado al lado) y Cristina (en su defensa en la causa del dólar futuro) sobre la podredumbre del Poder Judicial, y las prácticas de "lawfare". Que el mismo Massa en otros tiempos haya defendido en otros tiempos la "honorabilidad" de personajes como Bonadío o Stornelli no le juega mucho a favor que digamos, para despejar las suspicacias.
Tampoco sabemos que piensa Massa respecto a la inflación -en especial de alimentos- y la conducta de los formadores de precios, o que hacer con las tarifas, que también son temas caros al electorado en general, y a los votantes del "Frente de Todos" en particular.
A menos que -como parece pasar con sus principales figuras- entre los electores de la coalición oficialista haya votantes de primera y de segunda, a la hora de definir que reclamos deben ser atendidos prioritariamente. O que cuando las cosas las piden algunos (como el impuesto a las grandes fortunas) tienen una velocidad para implementarse, y cuando las piden otros (como los cambios en Ganancias), van más rápido.
Porque es muy curioso que siendo -como dicen- que el ministro de Economía tiene una visión "fiscalista" que ha logrado transmitir al presidente, les haya costado más trabajo aceptar que les sumen recursos para el Estado (como con la "contribución extraordinaria" de las 12.000 personas más ricas del país), que la posible pérdida de recursos, por desgravaciones impositivas, como con Ganancias.
También es muy posible que las suspicacias tengan algo de fundamento, y lo que esté pasando en realidad es que no todos los miembros del oficialismo tengan el mismo nivel de compromiso con la defensa del gobierno frente a las dificultades, o algunos privilegien sus apoyos "reales" (incluso en forma de financiamiento de las campañas) a las lealtades con el FDT, o dentro de la coalición existan "hijos y entenados", pensando en el 2023." (Post relacionado completo de marzo pasado, acá)
Muchachos: es un frente, donde hay de todo. Pero este vacuo arribista, es capaz de cualquier felonía. Me pregunto qué porcentaje aportó para el 48 % que rajó al cipayo. Es un sujeto muuuuuy peligroso al que, por todos los datos que aportan en la nota me cuesta muchísimo diferenciarlo de los radicales o de los del PRO.
ResponderEliminarPero si gobierna el FR desde hace 2 años! Disimular que?
ResponderEliminar