miércoles, 18 de agosto de 2021

NO SE PUEDE GOBERNAR PIDIENDO PERDÓN

 

Los que perdieron a un ser querido por el COVID tienen todo el derecho del mundo a manifestar su dolor como mejor les parezca, y a atribuirle la pérdida al que sea, comenzando por el gobierno, si les parece que no hizo lo suficiente para cuidarnos. Pero la "marcha de las piedras" del otro día fue una marcha opositora, en la que lo que menos interesaba era homenajear a las víctimas.

Fogoneada por los medios de la oposición (que luego y como siempre se desprendieron diciendo que la convocatoria "nació espontáneamente en las redes sociales"), y por los dirigentes políticos de la principal oposición. Como las marchas anticuarentena del año pasado, o las caravanas para que vuelvan las clases presenciales, o las travesías a través del país para que vuelvan las sesiones presenciales en el Congreso; o como los programas de televisión y radio en los que se hacía terrorismo sanitario poniendo en duda la eficacia de las vacunas.

Es decir: fiel a su estilo de traficar políticamente con la muerte, la derecha utiliza a las 109.000 víctimas del COVID para atacar al gobierno, que tuvo que arbitrar medidas sanitarias en medio de la pandemia, contra la oposición frontal de esos medios, y esos dirigentes políticos. Con sus más y sus menos -estos, cuando precisamente cedió a las presiones opositoras- el gobierno hizo lo que tenía que hacer: prevenir (incluso restringiendo actividades), sumar camas críticas y vacunar, cuando pudo y las vacunas estuvieron disponibles.

O sea, hizo lo más importante: evitar que esos cientos de miles de muertes se  multiplicaran por dos, por tres o por diez, como pasó en otros países (como en Brasil) donde desde el propio Estado se negó la gravedad de la pandemia, o se llamó a desacatar las medidas sanitarias que la prudencia aconsejaba. Además de eso hace un tiempo, el propio presidente hizo un acto oficial de homenaje a las víctimas, y decretó duelo nacional.

Sacar las piedras del frente de la Casa Rosada y llevarlas al interior no agrega nada a eso, o en todo caso sobreactúa dolor y culpa, y por supuesto el gesto -no podía esperarse otra cosa- no fue correspondido, ni bien recibido por los promotores de la marcha.

Es ese tipo de ideas "geniales" que luego nadie se atribuyen pero que son muy propias de la mentalidad predominante en el gobierno y en el núcleo íntimo del presidente, incluyéndolo a él mismo: es fruto de la misma línea de pensamiento que durante el gobierno de Cristina, en el segundo mandato, planteada frente a los cacerolazos para poder comprar dólares, que había "que escuchar el mensaje de la gente". Y se emparenta con la idea de desistir de la expropiación de Vicentín, "porque no pensé que me iban a criticar".

No se puede gobernar pidiendo disculpas todo el tiempo, ni intentando contentar a quienes jamás estarán contentos, a menos que cambie el gobierno. Porque de lo contrario se siembra la impresión de que, en realidad, les estamos pidiendo perdón por haberles ganado las elecciones. En todo caso el gobierno podría si, ensayar gestos para contentar a los que lo votamos, y que podemos sentirnos enojados -con mucho más derecho que quienes no lo hicieron- por cosas que no se hicieron, o que se hicieron mal. 

Con su claridad habitual y netas reminiscencias jauretcheanas, se lo dijo ayer Cristina, en un acto público. No puede estar tampoco ella todos los días llamándolo a la reflexión con un sopapo dialéctico, para que se despierte, y -por ejemplo- raje a su vocero doble camiseta. No está el horno para bollos, ni sobra resto para ciertos lujos. Tuits relacionados: 

4 comentarios:

  1. Qué nota compañeros !!! Un lujo. Como siempre, Ella, perseguida, hostigada, con la hija enfermada por los miserables, marcando el rumbo. Basta de pedir disculpas carajo. Se imaginan a Perón o a Evita pidiendo perdón por las vacaciones, el aguinaldo, la flota mercante, el Pulqui, la CNEA, la educación universitaria gratuita, los miles de hospitales y escuelas, las colonias de vacaciones, por la Constitución del 49 o por no entrar al FMI ? O abriéndose del gobierno para apoyar a los agrogarcas o ir a la marcha de los paraguas fiscales o apoyando la falacia de La Morsa, o al motorman que no frenó en Once y causó la tragedia o apoyando a los neoperonistas como Serú García en Mendoza o a Vandor ? Bueno, votemos en paz y con alegría a quienes resulten los candidatos definitivos del Frente de Todos, nos gusten o no, que, como decía el General, las elecciones son un proceso cuantitativo. Después, si tenemos las mayorías necesarias, la etapa cualitativa. En serio. Poné orden Alberto y metele para adelante (CFK dixit)

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  2. Me parece que hay otra mirada para analizar el tema de la marcha de las piedras y ver la picardía de montarse sobre el operativo, y apropiarse del supuesto significado humanitario. Y los organizadores lo vieron, si no, cómo se explica que Wolff, Pitta y otros se presenten a la justicia a pedir que les devuelvan las piedras?

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  3. Sí o sí hay que devolverles las piedras a Wolff y Pitta.
    Hay que convocarlos para la lapidación.
    El Colo.

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  4. esto votamos? esto vamos a volver a votar?
    se ve que algunos no tienen hijos por los cuales sentir temor.

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