La interna que se viene en el peronismo santafesino para las PASO a cargos nacionales tuvo una explicación "nacional" y de cara a las elecciones del 2023 ensayada desde el sector de Agustín Rossi (el efecto Seita, digamos), y también tiene un contexto provincial previo, concomitante y posterior al cierre de listas; contexto que intentaremos brevemente describir.
El peronismo santafesino conformó en 2019 el Frente de Todos (la marca fue "Frente Todos") para las elecciones provinciales de ese año, pasó el filtro de una interna por la candidatura a gobernador entre María Eugenia Bielsa y Omar Perotti, previo "baño de humildad" ordenado por Cristina a los candidatos kirchneristas que expresaron su intención de competir por la gobernación: Leandro Busatto, Marcos Cleri y Marilín Sacnún, el primero de la Corriente Nacional de la Militancia (Rossi), los otros dos de la Cámpora.
Perotti ganó la interna, el peronismo santafesino (a diferencia de lo que había ocurrido en el 2011) logró retener la mayor parte de sus votos para la general, y la división del antiperonismo en dos ofertas electorales (el Frente Progresista y Cambiemos) le facilitó el triunfo, para volver a la Casa Gris después de 12 años. También -a diferencia del 2015- logró contener la fuga de dirigentes y votos del PJ al PRO: como ven, el "efecto Seita" acá ya sucedió, y fue corregido.
Delicias de la boleta única (un engendro que el Frente Progresista no podría haber aprobado sin la invalorable colaboración de los senadores provinciales del PJ), el peronismo ganó la gobernación, pero perdió la elección para diputados, y con ella la mayoría automática (28 bancas sobre 50 del total de la Cámara) que otorga la Constitución. La elección de la lista de diputados del PJ y sus aliados fue mala, tanto que no solo perdió con la que encabeza Miguel Lifschitz por el FPCyS, sino que además estuvo a punto de perder con la que encabezaba Amalia Granata, otro producto de "la nueva política" que aprovechó la boleta única, que fortalece la "candidatocracia", por sobre las estructuras de los partidos políticos.
Así las cosas, Perotti arrancó el gobierno teniendo 12 de 19 bancas en el Senado provincial que en teoría eran oficialistas, y 7 de 50 diputados. A poco de comenzar el gobierno, estalló la crisis con el sector de Traferri, y el bloque del peronismo en el Senado provincial se partió en dos: 6 senadores conducidos por Traferri pasaron a alternar -según los temas- entre oficialismo y oposición, pasando a ser cada día más opositores que oficialistas. Y el ¿massista? "Cachi" Martínez (hoy candidato en la lista de Rossi) armó un monobloque separado en Diputados, reduciendo aún más el minúsculo bloque oficialista en la Cámara.
El disparador del conflicto entre el gobernador y parte de los senadores fue el paso de Marcelo Saín por el Ministerio de Seguridad y sus acusaciones a Traferri y otros protagonistas de la política santafesina (incluyendo de la oposición, que en sus 12 años de gobierno tuvo dos jefes de policía presos por narcotráfico) de tener vínculos con el delito, pero hubo hechos anteriores que prefiguraban lo que podía pasar, incluso antes de que Perotti llegara a la Casa de Gobierno: en la larguísima transición de seis meses entre su elección y la asunción del mando, Traferri y un sector de los senadores del PJ acordaron con Lifschitz aprobarle al nuevo gobernador el presupuesto para el primer año de su gestión, y darle fuerza de ley al denominado "Plan Abre" para repartir fondos entre las municipalidades, pero dejando de lado a las comunas.
Ese sector es el que acaba de hacer alianza con Agustín Rossi, colocando a Alejandra Rodenas (la vicegobernadora), como su compañera de fórmula para el Senado de la nación. Los otros 6 formaron un bloque "perottista", dos de los cuales (Lewandosky y Castelló) son hoy candidatos en las listas acordadas entre Perotti y Cristina para las elecciones nacionales.
Esta realidad política provincial (anterior al cierre de listas nacionales, pero que explica bastante el contexto en el que se llega a las mismas) determinó que en casi 20 meses de gobierno Perotti no haya logrado encauzar su agenda legislativa: el presupuesto de éste año fue aprobado con la insistencia de la entente senadores del bloque Traferri-socialismo/UCR en sostener el Plan Abre contra el Plan Incluir (que incluye a todos los municipios y comunas) lanzado por el gobernador como emblema de su gestión, y las principales iniciativas parlamentarias remitidas por el Poder Ejecutivo provincial aguardan ser aprobadas por la Legislatura: modificación del régimen de sanciones por violar las restricciones sanitarias por la pandemia, declaraciones juradas patrimoniales de los funcionarios, creación de un ente autárquico para administrar la autopista Santa Fe-Rosario, el plan de conectividad digital, la creación de una empresa del Estado provincial que preste servicios de internet, cable y hasta telefonía celular, la ampliación de los mandatos de las comisiones comunales, entre las más relevantes.
Esa paralización coexiste con un intento de "gobierno parlamentario", para imponer en base a los números de las bancas legislativas un programa de gobierno que no fue el que votaron los santafesinos en el 2019. Sobresalen en ésta tarea los socialistas (encabezados por Lifschitz hasta su fallecimiento) y los radicales "ex progres" hoy en deconstrucción hacia "Juntos por el Cambio", liderados por Maximiliano Pullaro, el que fuera ministro de Seguridad del último gobierno del FPCyS: los tipos parecen tener respuestas para todo, y Pullaro particularmente se prueba ya el traje de gobernador. Habrá que ver si las cifras de votos que obtienen unos y otros en las PASO (en las que Pullaro es candidato en la interna de JxC) les permiten sostener la pretensión.
Resultado de éste panorama es lo que se describe en ésta nota del diario de Nahuel sobre la actividad en Diputados: el nuevo presidente de la Cámara (Pablo Farías, del socialismo) dice que hay una agenda de temas a tratar, entre los que no se incluye ninguno de los pedidos por el gobernador, y lo fundamenta en que "no hay oficialistas en la Cámara de Diputados de la Provincia". En realidad no es cierto, pero se la dejaron servida: hace una semana cuatro de los siete diputados elegidos en 2019 en las listas del Frente de Todos presentaron un proyecto para que el gobernador y sus funcionarios se tomen licencia en sus funciones mientras dure la campaña electoral, en el caso que sean candidatos: Perotti lo es, a senador suplente, y la vicegobernador como se dijo, acompaña a Rossi en la fórmula y ya pidió -mal: debió ser a la Asamblea Legislativa- licencia al Senado, que se la concedió de inmediato.
Como cualquier gobernador santafesino desde que se aprobó la actual Constitución provincial desde 1962, Perotti no tiene posibilidad de reelección al final de su mandato; y con la actual composición de la Legislatura, nada indica que podría lograr una reforma constitucional que la introduzca, si ésa fuera su intención. De modo que, conforme avance su mandato, no ya él sino el conjunto del peronismo santafesino debería comenzar a pensar como resolver su sucesión, si es que la intención es seguir gobernando Santa Fe desde 2023.
En ese contexto, un grupo de cuatro diputados provinciales oficialistas (repetimos: no opositores, oficialistas), de los cuales tres son también candidatos en las próximas elecciones, piden que el gobernador se tome licencia, y se lo acusa de intentar imponer una hegemonía en el peronismo santafesino. Y hasta donde sabemos hoy, ningún opositor secundó la iniciativa, lo que demostraría que no hace falta, porque el daño ya está hecho, aunque el proyecto nunca avance.
Buen día compañeros. Este Mario Cáffaro es el mismo de El Litoral el diario que Uds. , con razón, estimo, tanto denostan ? Algo así como Maronna de Lacrapital ? Les ruego me ilustren. Abrazo peronista
ResponderEliminarEl Litoral es Clarín
ResponderEliminarEl Litoral es Clarín no ?
ResponderEliminarA algunos me gustaría preguntarles ¿Para quien juegan, muchachos? ¿Para Traferri?
ResponderEliminarFijense, porque le están dando la pelota a los de amarillo.
¿Andan de nuevo con intenciones deliberadas de perder, como durante 12 años?
El Colo.
http://lbv.ddns.net/posts/santafe/
ResponderEliminarVí la foto de Cristina en el Instituto Patria. Y un compañero, (les doy mi palabra de honor que es así) que laburó por Bielsa y ahora por Lewandoski, dijo que votará a éste y para Diputados por Toniolli, jamás a Mirabella. No arrrugo ni me desdigo de nada. Votaré a Rossi y si gana bien y si no, SIN NINGUNA DUDA a Lewandoski. No puedo sacarme del marote a Cobos, qué vachaché. Será que uno es lechuza cascoteada como decía mi vieja.
ResponderEliminarEl Litoral no es Clarín, pero es la misma mierda, o peor. Son socios en AGL (Artes Gráficas del Litoral). Y Cáffaro no llega ni a Maronna, es un cronista parlamentario. Se sienta en un balcón en la Legislatura y toma nota de lo que dicen en las sesiones.
ResponderEliminarGracias por la aclaración compañeros pero ustedes lo replican y visibilizan en esta página peronista y kirchnerista. Votaré por Rossi y Toniolli y si no gana, por Lewandowski. Anoche un compañero que militó por Bielsa y vota a Lewandowski me dijo que en Diputados vota a Toniolli.
ResponderEliminarLamentablemente, el recuerdo del pequeño Judas mendocino sigue sobrevolando. Primero la Patria, después el Movimiento y al final los hombres. Y éstos, en el Parlamento, que no voten por los buitres y/o el allanamiento a Cristina. Abrazo peronista. Esperemos que la suma de los votos a senadores y diputados aplasten al gorilaje de toda laya.
Acabo de ver el spot (shit) de Randazzo contra Cristina. Una cloaca inmunda. Qué pequeño, qué miserable este tipo. Caca pura
ResponderEliminar¿La próxima vez que levantemos una nota de un medio te tenemos que preguntar a vos?
ResponderEliminarsé que la pregunta es irónica, pero obviamente no compañeros, soy peronista, no botón, y el Decreto 4161 lo aplicaron los gorilas, no nosotros. Y no duden ni un cachito que a ustedes los bancamos los peronistas, no Boldt ni Clarín, ni Lacrapital, ni El Litoral. Y la corto allí. Tiempo al tiempo
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