viernes, 1 de octubre de 2021

EL FMI BUENO SON LOS PADRES

 

Nunca se enfatizará lo suficiente lo importante que fue para el kirchnerismo a partir del 2003, haber desatado el nudo gordiano de la deuda externa, que asumió defolteada desde el 2001, y que reestructuró en los canjes de 2005 y 2010, con sustanciales quitas sobre el capital y postergación de los vencimientos a partir de los nuevos títulos emitidos en reemplazo de la deuda vieja.

Baste decir que hasta entonces el país destinaba (en cifras redondas) un 2 % de su PBI a la cobertura de la población por el sistema de seguridad social, y un 6 % del mismo PBI para el pago de los servicios de la deuda, y luego de los canjes (en especial del primero), esas proporciones se invirtieron: el peso de los intereses y amortizaciones del capital de la deuda externa se redujo a un tercio del preexistente en su peso sobre las cuentas públicas (y por ende sobre el esfuerzo del conjunto de la sociedad), y la inversión pública en otorgar protección social y derechos a la población para las diferentes contingencias como la vejes o la salida del mercado del trabajo, se triplicó.

Una cosa fue posible porque existió la otra, y los recursos que se liberaron del pago de la deuda permitieron no solo mejorar los niveles de protección social, sino también impulsar el crecimiento, en un círculo virtuoso: más sectores sociales con ingresos fijos pudieron recomponer sus niveles de consumo, eso alimentó la demanda agregada y ésta empujó al crecimiento de la economía en su conjunto. Como suele decir Cristina, no fue magia.

Precisamente una de las consecuencias más perniciosas del macrismo fue haber dado un enorme paso atrás en la política de desendeudamiento, volviendo a conectar al país con los circuitos financieros de los mercados de deuda, para poner en marcha otra etapa del modelo de fuga de capitales. Y cuando ese modelo (como pasó cada vez que se lo puso en práctica en el país) demostró su inviabilidad, completó el estropicio llamando de nuevo al FMI para obtener un gigantesco mega-préstamo que garantizara los dólares para que salieran los fondos inversores y amigos del gobiernos "atrapados en pesos", antes de que todo colapsara.

En el proceso, a los argentinos nos quedó la deuda, y la vuelta de un actor permanente en nuestros entuertos económicos políticos y sociales desde que la Revolución Fusiladora decidió el ingreso del país al FMI en 1956. Precisamente la cancelación de la deuda con el organismo -un hecho inédito hasta entonces- que dispuso Néstor Kirchner en su mandato tuvo por finalidad correrlo de la escena, escaparle a sus "condicionalidades" y "pedidos de reformas estructurales", y ganar márgenes de autonomía para el diseño de la política económica: junto con el enfeudamiento del país por décadas bajo el peso de una deua ignominiosa, el macrismo trajo de vuelta esos males.

Apenas asumido el gobierno de Alberto Fernández y aun antes de que estallara la pandemia, el ministro de Economía Guzmán se impuso como meta central (si no única) de su gestión, cerrar los acuerdos por la reestructuración de la deuda externa con los acreedores privados, y con el FMI por el préstamo a Macri. En el primer caso, el país ya no pudo conseguir las condiciones ventajosas de los canjes kirchneristas, en parte porque pesaba en su contra el antecedente inmediato de la rendición incondicional del macrismo (con el apoyo de buena parte de la oposición) frente a los fondos buitres que no entraron a los canjes, y en buena medida porque nunca existió la decisión de forzar una negociación en esos términos; contentándose con una reducción en los intereses y casi sin quita en el capital de la deuda.

Y respecto al Fondo, si por Guzmán fuese, el acuerdo ya estaría concluido, sin que nunca supiéramos a cambio de que, aunque bien podemos suponerlo: equilibrio en las cuentas públicas mediante un sendero de baja del gasto, reducción de los subsidios y aumento de las tarifas de los servicios públicos, eliminación a las restricciones para exportar y reducción de los derechos de exportación (retenciones). Acaso escaldado por su implicancia cuasi delictiva en la financiación del intento reeleccionista de Macri, el FMI morigeró en público las "condicionalidades" o su tradicional hoja de ruta de reformas exigibles, con la reforma laboral y la previsional (ya ensayada por Macri antes de pedir el préstamo) en primer plano.

La crisis de deuda en buena parte del mundo y los propios manejos de los países centrales que controlan la estructura del Fondo se llevaron puesta a Christine Lagarde, de quien Macri nos invitara a enamorarnos, y llegó Krystalina Georgieva, de quien Guzmán parece estar enamorado: tal como en su momento intentó Dujovne, el ministro de Economía pretende que creamos que hay un "FMI bueno", cuyas ideas están cambiando y ya no es más un guardián de la ortodoxia monetarista y neoliberal, ni un garante de los intereses del mundo de las finanzas globales.

Pues bien, según nos enteramos ahora, las cosas vienen complicadas para Krystalina, porque el mismo lobby de países centrales que en su momento y por razones geopolíticas financió a Macri en contra incluso de los estatutos del FMI, hoy estaría buscando desplazarla por -presuntamente- haber toqueteado los números de informes del Banco Mundial, para favorecer a China. Según cuenta ésta nota de El Destape, cerca del mismo Guzmán que hace poco discutió las afirmaciones de Cristina sobre que está ejecutando una política de ajuste, sostienen que hay "lawfare" en contra de la búlgara, para desplazarla por sus posiciones heterodoxas. Se sorprenden (sorprendentemente, valga la redundancia) que para ello pesen razones de orden geopolítico.

Y el tema les preocupa porque si la desplazan, el país perdería todo el terreno presuntamente ganado hasta acá en las negociaciones, y vaya uno a saber quien la reemplazaría. Como diría Navarro (ya que de El Destape hablamos), te toman por boludo, nivel Dios. Si los cráneos que manejaron la estrategia argentina para renegociar la deuda con el FMI no saben como funciona realmente el organismo y quienes mueven las palancas allí, son bastante más nabos de lo que parecen, o creen que los nabos somos nosotros; y el error de lectura ha sido colosal.

Impedidos de repetir el modo en el que el kirchnerismo salió en el 2003 de la crisis de la implosión de la convertibilidad, apostaron un pleno a obtener la confianza de los inversores y los mercados de deuda, cerrando rápido los acuerdos sin cuestionar ni el monto del endeudamiento, ni las condiciones en que fue contraído; y mucho menos como se distribuirán las cargas para pagarlo, dentro del país. Eso generaría una baja del riesgo país, un "clima de negocios" apto para la inversión y permitiría al país volver a financiarse en los mercados de deuda: cualquier parecido con el diagnóstico del macrismo en el 2015, no sería casualidad.

Y para colmo comenzaron con el "sendero de reducción del gasto" incluso antes de haber cerrado el acuerdo con el Fondo, con los desastrosos resultados electorales conocidos; y si hubiera que analizar las cosas por lo acaecido desde las PASO para acá, tal parece que, fracasado o alejado un acuerdo con el organismo si ruedan cabezas en él, no hay "Plan B". 

11 comentarios:

  1. "Clima de negocios"
    Para saber que entienden ellos por esa frase simplemente lea

    Lea NEGOCIO de atrás para adelante.

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  2. rendicion incondicional del macrismo frente a los fondos buitres con la complicidad de la oposicion, queridos amigos del blog podrian identificar a que miembros de la entonces oposicion, en el senado, por ejemplo, se refieren, como bajandose los lienzos junto con la basura cipaya, inculta, ruin y perversa MMLPQTP y sus secuaces. Muchas gracias

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  3. Aunque haya perdido en las PASO (y eso habla más del electorado y la "democracia" representativa que del candidato) la lectura de Moreno sigue indiscutible. Al margen de las boludeces que haya dicho, en la cuestión socioeconómica le pegó a todo. Estamos hoy con un shock de oferta que no vamos a poder revertir. inyectar más liquidez solo puede traducirse en aumento de precios.
    Sin Duhalde no puede haber Kirchner. Alberto será, si o si, e Duhalde de alguien y ahora la pregunta es, de Massa o de Larreta? (Y otra, cuál sería la diferencia?)

    Por otro lado, este mes los estados provinciales (hasta donde ya pagaron sueldos y pude informarme) pagaron menos que el mes anterior aún cuando habían anunciado aumentos, ridículos e insultantes, pero aumentos.

    No llegamos a fin de año. No llegamos a noviembre. A este ritmo no pasamos octubre.

    Mi última esperanza, personal y aislada, está en el 17/10. Si el pueblo no moviliza (en CABA) para mostrarle a Alberto el rumbo o la salida, estamos en el 2001 y nadie lo quiere mirar de frente.

    "Si ganabamos, perdiamos".
    Si ganamos en noviembre, perdemos.
    Voten a la izquierda, inútil e inofensiva (en números y representatividad).. a lo mejor paramos el acuerdo con el FMI por ese lado.

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  4. Si Canalla, Perotti. Y un montón más, pero a vos el que te interesa es ése.

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  5. Y respecto al Fondo, si por Guzmán fuese, el acuerdo ya estaría concluido, sin que nunca supiéramos a cambio de que, aunque bien podemos suponerlo: equilibrio en las cuentas públicas mediante un sendero de baja del gasto, reducción de los subsidios y aumento de las tarifas de los servicios públicos, eliminación a las restricciones para exportar y reducción de los derechos de exportación (retenciones).
    Dos cosas dos: 1- ¿Sólo si por Guzmán fuese? ¿Kamikaze no parece ser, no? Algún que otro respaldo detrás debe tener, eso sí, siempre a espaldas del pueblo. Nada de informar los pormenores de tremendo acto de injusticia y cipayismo.
    2- Todo lo que se supone, se está haciendo (tal vez no con el grado de entusiasmo que hubiese preferido el FMI o el propio Guzmán, pero ya sabemos que del otro lado de la grieta cada vez que pueden lo vitorean y aplauden... por cierto cómo era eso de que los enemigos de mis enemigos son mis amigos...)
    Por último, si el campo nacional y popular no interpela seriamente a los dueños del poder, si no les mete un poco el dedito donde haya que meterlo, que se deje de llamar nacional y popular. No se, quizás cuando alguien se autodenomino liberal progresista socialdemocrata nos estaba siendo más que francos. Quizás nosotros quisimos ver un NK donde siempre hubo AF.
    Abrazo
    Fabio

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  6. La izquierda no es ni inútil ni inofensiva, en todo caso sus políticas, aunque inútiles ya que no solucionan nada, son irracionales y destructivas: observen lo que se está haciendo desde el ministerio de la mujer, y ni hablar desde educación. Si sigue avanzando esta infamia del activismo de género en las escuelas, estamos ante las puertas de un desastre (para nuestros nuños y adolescentes).
    Me parece increíble que no se hable de esto mucho más. Observar lo que ya pasa en los países escandinavos estos últimos días...

    link al articulo


    Y esto es responsabilidad de una aberración jurídica como la ley de identidad de género, que debe ser borrada del código, o como mínimo, hay que modificarla radicalmente. saludos.

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    Respuestas
    1. Inofensiva en números y representatividad, reitero. Que va a hacer la izquierda con sus 5 o 6 votos además de seguir troskeando? Que va a hacer en términos de agenda de género, ya que eso te preocupa, poner un ministerio y darles un presupuesto más alto que el de salud?

      Sin embargo pueden funcionar como tampón contra ciertas medidas de la oligarquía.. y digo, pueden... Porque además tendrían que querer, y ya sabemos cómo son los zurditos.

      Pero otra opción no tenemos. Se agotó la etapa de planificación técnica

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  7. JUA.........!!!!!!!!! qué equivocados están compañeros, no sólo Perotti, también otros tantos que se cagaron sin piedad en nuestros presos políticos como Amado (la Casa de Moneda sigue en el Estado), De Vido (si el motorman frenaba y los frenos sí que funcionaban, no ocuría la desgracia de Once), D'Elía (uno de los primeros que con su cuerpo bancó la 125 y evitó una masacre en una comisaría de la Boca) , Milagro (negra, india, pobre y que, con Cristina, obvio, y la Tupac, construyó viviendas como las que mis viejos levantaron con el Plan Evita en los Planes Quinquenales). Parece que vengo a ser el hecho maldito de esta querida y admirable página peronista. En peores me he visto. Celebro la memoria que tienen para acordarse de este viejo peronista, son de lectura atenta. Y, al mismo tiempo, si envío comentarios como Canalla, confío en que las publiquen. Sí, soy rencoroso, o para edulcorarlo, tengo memoria. Dejemos el inmundo Decreto 4161 y la gorra para los gorilas de ambos lados. Entre nosotros, permítanme incluirnos en el colectivo, puteadas si quieren, pero siempre, siempre, de corazón, un fraternal abrazo peronista.

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  8. Canalla: con todo respeto, la referencia reiterada al Decreto 4161 es, en el contexto, una terrible pelotudez.

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  9. Mas pelotudos son ustedes muchachos. Sin esperar mensajes estaban en condiciones de mencionarlo a Omar y no lo hicieron. Abrazo peronista

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  10. Listo, quedamos así. Suerte. Ponéte un blog y pasános la dirección así entramos a comentar

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