Si con políticas ofertistas de rebaja de impuestos y concesiones a todas las fracciones del capital no logramos dar vuelta los resultados de las elecciones, deberíamos dejar de intentarlo: https://t.co/4CqH3Zr9l0
— La Corriente K (@lacorrientek) October 1, 2021
Ahí está, leyeron el voto de la tercera sección electoral y actuaron en consecuencia. (?) https://t.co/W74qP3Imh5
— La Corriente K (@lacorrientek) October 1, 2021
Pasaron 18 días de las PASO. Faltan 45 días para la general. Se supone que entendimos por qué perdimos. Si juzgamos por lo que están haciendo parece que no. O acaso esperamos hacer algo que mueva el amperímetro cuando falten dos o tres días para las elecciones?
— La Corriente K (@lacorrientek) September 30, 2021
Medio que no estarían generando mucha mística para la marcha del 17 con las últimas medidas, ¡no?
— La Corriente K (@lacorrientek) October 1, 2021
Estamos para el cachetazo. La deriva es total.
— La Corriente K (@lacorrientek) October 1, 2021
Que fácil se la estamos haciendo. Ni campaña tienen que hacer.
— La Corriente K (@lacorrientek) October 1, 2021
Supongamos que se toman las distintas medidas que se fueron anunciando (porque en su mayoría son eso, anuncios, al menos por ahora) desde la derrota en las PASO y se las considera individualmente, con prescindencia del contexto creado por las elecciones, y las razones fundantes del voto de la gente, según el consenso mayoritario entre los analistas.
Así vistas, pueden parecer mejores o peores, o entrarse en la discusión de detalles: que si el subsidio de parte del sueldo del personal de casas particulares está bien porque facilita su registración, o está mal porque se destinan recursos públicos a sectores que pueden solventar sus propios gastos; que si la suba del Salario Mínimo está bien porque terminaría ganándole a la inflación éste año o está mal porque sigue siendo una miseria; que si la nueva moratoria que permitiría jubilaciones anticipadas está bien porque permite incorporar nuevos beneficiarios, o está mal porque al exigir 30 años de aportes quedan afuera los que trabajaron en negro o fueron precarizados durante años.
Lo mismo vale para los diferentes anuncios destinados a seducir a los sectores económicos para que inviertan, generen empleos o los sostengan: reapertura de las exportaciones de carne, plan agroindustrial, ley de inversiones en hidrocarburos y eventualmente mayores beneficios a las mineras y a las automotrices en materia de retenciones y liquidación de las divisas. En general, parece que los compromisos están todos de un solo lado (el del Estado), y del otro son más laxos, o librados a la buena voluntad de las contrapartes, pero supongamos que se entienda que, bajo ciertas premisas, pueden funcionar.
Lo que está claro es que, salvo mejor opinión, se trata en todos los casos de iniciativas que tienen su tiempo de maduración, no producen resultados de hoy para mañana y -casi con certeza- no moverán el amperímetro electoral, de modo significativo. Puede que sirvan, en el margen, para mejorar los números en provincias ligadas a la actividad agropecuaria, si por ejemplo se evitan suspensiones o despidos en los frigoríficos, y habría que verlo: una cosa es salvar el empleo, otra distinta es por eso votar al gobierno.
En contraste, el mismo Estado que acepta resignar recursos sea difiriendo, eximiendo o reduciendo impuestos o prometiendo que lo hará, o asumiendo por su cuenta y cargo el pago de aportes patronales a la seguridad social, sigue retaceando gastos en los sectores más golpeados por la crisis, a punto tal que ya no se habla ni de bonos ni de aumentos de emergencia para jubilados o beneficiarios de la AUH u otros planes sociales, ni de reapertura de paritarias o cosa similar, y la discusión sobre un nuevo IFE u otro "programa alternativo" ya parece haberse archivado para mejor oportunidad.
Es decir, una vez más, el gobierno parece persistir en su línea política original, fracasada estruendosamente a la luz de los resultados de las últimas elecciones: seducir o conformar a los que no lo votaron, y nunca lo harán, por más beneficios que obtengan. Uno puede admitir que un gobierno debilitado no escale los niveles de conflictos con los distintos sectores del poder económico si supone que eso aumentará las convulsiones y la inestabilidad, lo incomprensible es que siga actuando como si no hubiera pasado nada, y la gente no hubiera votado como votó.
Miremos por contraste lo que está pasando en la vereda de enfrente: Larreta, que cerró la campaña previa a las PASO abogando por la eliminación de las indemmizaciones por despido, arrasa la Villa 31 con topadoras y la policía, y les quema a los residentes sus escasas pertenencias, mientras intenta blindar aun más judicialmente a Macri en sus negocios familiares, convirtiendo a la justicia porteña -que maneja a piacere- en instancia revisora de las decisiones de la justicia nacional en la ciudad.
Es decir, no solo no se ruboriza ejerciendo en plenitud el poder político que ostenta, sino que lo hace de modo tal que sabe que le permitirá sostener las fidelidades de su núcleo duro electoral, ante la amenaza de otras alternativas como Milei. Está acumulando para el 2023, empezando por conservar lo que tiene.
Nosotros, por el contrario, no solo seguimos dudando y suponiendo que la cosa pasa por "ampliar consensos", sino que además seguimos sin dar respuestas a nuestra propia base electoral, que en buena medida nos abandonó en las PASO votando en blanco, o directamente no yendo a votar. Acá vendría como piña la cita de Einstein sobre la locura, ¿no?
Tuits relacionados:
Lavagna sacó el 6 % para que sus ideas las termináramos aplicando nosotros. Somos unos vivos bárbaros.
— La Corriente K (@lacorrientek) October 1, 2021
Lo bueno de estos dos años horribles es que ya sabemos como sería un gobierno de Massa. Bah, ya lo sabíamos desde el 2013, pero por ahí siempre algún despistado queda.
— La Corriente K (@lacorrientek) October 1, 2021
Le cobramos retenciones a cada vez menos cosas, pero solo gastamos la cuarta parte de lo recaudado por el impuesto a las grandes fortunas. Una de cal y la otra también.
— La Corriente K (@lacorrientek) October 1, 2021
Acá no ha pasado nada fue la primera reaccion después de las paso, hasta que la desesperación de Cfk la obligó a escribirle la carta y cantarle las 40. Sino todo hubiera seguido igual gobernando Dinamarca.
ResponderEliminarEl rumbo torpe del gobierno solo fue interrumpido por la vocación sanitaria y el excelente plan de vacunacion, que no se come. Después no tiene un solo logro trascendente, o como decimos que mueva el amperimetro. Los primeros 100 días fueron una muestra de caminar a ciegas y pidiendo permiso. El resto fue incendio desatado y la manguera pinchada.
creo que no hay imaginación y hay menos fuerza para hacer cosas y creo se da por descontado que es inútil y la elección se pierde, por más o por menos. Algunas consesiones son capitulaciones y otras serán el marco para reactivar algunos engranajes económicos, pero no es para noviembre ni 2023. Hablar de 2023 es utopico, con inflación del 50% y 40% de pobreza esperando derrame y xq la alianza de gobierno está rota en su interior, me parece que no se puede sostener a Alberto presidente 2023.
Las medidas realmente de impacto son universales, las ultimas fueron la AUH y el PROCREAR. Generar la construccion particular de 100.000 casas x año es un impacto brutal en todo el entramado social, de compresión de como se mueve una economía, es una medida horizontal. Dale elementos a la gente y la gente sola se llena la heladera y se hace la casa, muchas veces con su propias manos. Dale el terreno y los materiales, pero si le queres dar un crédito contra cambio un recibo de sueldo, no sabes donde vivis. Pero si todo el esfuerzo te lo come el changuito y cada vez se llena menos la heladera, difícil que puedan avanzar. Con el voto están castigando 6 años de retroceso de la heladera y ninguna solución. Los que votaron macrismo son los mismo que no votaron a peron en el 73, siempre están. Los que no votaron peronismo es porque no lo encontraron en las urnas. El problema es que queremos ser agradable para todo el mundo y nos enfocamos en las críticas y agendas de quienes nos detestan. Discusiones entre sectores ABC1 y olvidamos la base de la pirámide que te sostiene.
Ya está, muchachos.
ResponderEliminarSe hizo lo que desde la militancia podía hacerse, o sea poco y nada.
Desde acá es cuesta abajo pero en caída libre.
Coincido 100 % con la nota. Lamentablemente.
ResponderEliminarOjalá nos equivoquemos, pero la veo muy chiva, en noviembre y en 2023. Y que Dios nos proteja porque lo de Einstein claro que es como ustedes dicen. Lo frenamos al cipayo en 2019 pero ahora con lavagnismo, massismo o albertismo, de nuevo, Dios nos proteja porque van a volver peores en todo sentido para la Patria, el pueblo y los dirigentes que,en serio, estén en la vereda dd enfrente.
Che, Peronchos: yo lo voté al FdT en Septiembre, y lo voy a volver a votar en Noviembre. Simplemente, porque es la mejor alternativa para mis intereses.
ResponderEliminarYa está, solo eso. Sigan llorando, peleándose entre ustedes y desanimándose como hasta ahora. O no.
Ahora venís a joder acá? Que pasa, el blog de Sentís te quedó chico?
EliminarInvasión Massista alerta
Neo montonero: acá estamos igual, pero si no entendés que el problema no somos los que lo votamos y lo vamos a volver a votar, no entendiste nada.
ResponderEliminarNosotros nos cagamos de hambre, pero Neomontonero vota según sus intereses y nos llama peronchos.
EliminarPor algo viene del blog de Sentís que lleva 2 años militando el ajuste y la vacuna.
"Sigan peleandose entre uds" dice éste... "Parece que nos estamos peleando, pero nos estamos reproduciendo" dijo Él.
^^^ Si te cagás de hambre, pedíle a Marcos Peña que te suba el sueldo, trollo macrista de mierda.
ResponderEliminar¡JUÁ JUÁ JUÁ JUÁ!