En estos tiempos de amagues, reculadas y tibiezas justificadas con la "correlación de fuerzas desfavorable" se extraña tu audacia, tus convicciones, tu firmeza; tu claridad para advertir que a la historia no pasarán los que especulan, sino los que se la jueguen.
En estos tiempos de eufemismos, medias palabras y pocas verdades dichas a la luz del día, se extraña tu lenguaje llano, simple y sencillo, llamando a las cosas por su nombre, y a los garcas por su apellido, o marca comercial.
En estos tiempos de "nestorismo" acomodaticio y funcional al conservatismo político, en los que te usan para pegarle a Cristina, "editándote", como dijo ella misma, se extraña tu autenticidad, que el pueblo pudo comprender y sentir sin mediadores, intérpretes o exégetas.
En estos tiempos de revisionismo berreta, en los que nos quieren convencer que haber asumido con una deuda colosal, un balotaje fallido y más desocupados que votos era un contexto favorable, se extraña tu decisión de arremangarte y ponerte a trabajar desde el primer día, sin excusarte en la "pesada herencia recibida".
En estos tiempos en que nos quieren convencer de que arreglar con el FMI es una condición indispensable para crecer y salir de la crisis, se extraña tu determinación de sacártelos de encima, para poder ganar márgenes de autonomía para diseñar, por nosotros mismos, la política económica y el modelo de desarrollo.
En estos tiempos en que la política retrocede en chancletas frente al poder real, y rinde examen en los Coloquios de IDEA y frente a los CEO's de las empresas más grandes del país, se extraña tu lucidez de advertir que, en democracia, las únicas herramientas que tenemos para igualar una sociedad desigual y fragmentada son el voto, la participación militante, el compromiso y el ejercicio sin complejos de la legítima autoridad del Estado que emana de ese voto, para defender los intereses del pueblo.
En estos tiempos que decidimos indultar a los endeudadores y pagar sus deudas sin chistar, se extraña tu decisión de no hacer caer el peso de la deuda sobre el conjunto del pueblo argentino, y de modo especial sobre los más humildes.
En estos tiempos de comisariato político que intenta cercenar todo intento de debate interno o crítica a los errores y al rumbo elegido por el gobierno en nombre de la unidad, se extraña tu certera definición de que la unidad era deseable, pero no al precio de bajar las banderas.
En estos tiempos en que se esconde la falta de decisión para terminar con bolsones de corporativismo monárquico en el seno del Estado democrático, se extraña tu coraje para impulsar la depuración de la Corte de la vergüenza aun sin tener mayoría en el Congreso, para no dejarte extorsionar, ni gobernar condicionado.
Se te extraña, siempre y en todo, como se extraña a los imprescindibles de verdad.
Si hay que pasar momentos difíciles,presiones, por defender los derechos de los argentinos, los pasaremos, pero primero están los argentinos, y sobre todo los más humildes, decía Nestor.
ResponderEliminarPrimero está la comida de los argentinos,después se podrá exportar, pero primero está la comida en la mesa, decía. Y lo cumplía.
Los pasajeros del tren del peronismo culposo, si no se acuerdan, pueden buscar los videos en google.
El Colo.
Néstor querido siempre! Kña
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