miércoles, 12 de enero de 2022

PROPUESTA SEDUCTORA

 

Pese a que, luego de las elecciones legislativas del año pasado, existió un consenso más o menos generalizado en cuanto a la incidencia de la economía en los magros resultados electorales del oficialismo, no puede decirse que desde entonces se haya tomado nota y obrado en consecuencia, generando medidas que permitan revertir el malhumor social que se reflejó en las urnas.

Por el contrario, desde allí para acá, la agenda política nacional estuvo y está dominada por las tratativas con el FMI para renegociar la deuda contraída por el gobierno de Macri, y con cuenta gotas nos vamos enterando de lo que ya sabíamos desde siempre, por boca de los funcionarios del gobierno: el FMI pide un mayor ajuste y a más velocidad, con el respaldo de los EEUU, y como el gobierno no lo acepta -o al menos eso dice- el acuerdo no se cierra.

Al mismo tiempo, tampoco hay iniciativas generadas desde el propio Ejecutivo que apunten a temas pendientes de agenda, o a modificar la realidad y esas "correlaciones de fuerzas" desfavorables, con las que nos explican todo el tiempo lo que no se puede hacer. Ni en relación a los empresarios y grupos económicos, ni con los grandes conglomerados de medios, ni con la corporación judicial.

Menos en la relación entre el gobierno y la oposición, que sigue signada por la absoluta irresponsabilidad de unos -que, alegando demencia, desconocen toda responsabilidad en la generación de la crisis de la deuda- , y la insistencia con tozudez rayana en el absurdo de los otros, en comprometerlos en el destino común.

Así las cosas, el gobierno del FDT ha empezado a transitar hace ya un mes la segunda parte de su mandato, y comienza a correr la cuenta regresiva hacia las elecciones presidenciales del 2023. De esto nos anoticiaron hace poco el propio presidente, cuando introdujo el tema del método para la selección de las candidaturas en la coalición oficialista, y su entorno, cuando salió a plantear su reelección.

Claro que, con éste panorama y en éste contexto político y discursivo, signado por el "no se puede" y un prolijo racconto de dificultades para desplegar la gestión y correlativas impotencias para hacerlo, la pregunta es cual será la propuesta del FDT -si es que sigue para entonces como tal- para esos comicios, para volver a enamorar al electorado que el año pasado le fue esquivo.

Y desde esa óptica, plantear las dificultades al mismo tiempo que la impotencia para vencerlas, no parece ser una propuesta muy seductora que digamos: la gente vota gobiernos para que le resuelvan los problemas, no para que le expliquen por qué deberá seguir lidiando con ellos.

1 comentario:

  1. Si San Martin hubiera actuado según la "correlación de fuerzas", todavía estaría en Mendoza esperando el momento favorable para cruzar la cordillera.
    El Colo.

    ResponderEliminar