martes, 18 de abril de 2023

¿SON O SE HACEN?

 

Quince días atrás, cuando aun no se conocía el índice de precios al consumidor de marzo, decíamos en ésta entrada que, mirada en perspectiva histórica, la cuestión del salario seguía siendo la mś relevante en términos políticos, económicos y sociales; con sus lógicas consecuencias electorales, tanto si es bien atendida como si se la abandona al juego "de las fuerzas del mercado". Sobre éste último, remitirse a los resultados de las legislativas del 2021 y las reiteradas advertencias de Cristina, lamentablemente desoídas por el gobierno.

El domingo pasado decíamos acá que, con el tiempo transcurrido a la vista y las acciones (y sobre todo inacciones) del gobierno en la materia, ya había que empezar a hablar de otra cosa. De un plan deliberado de depresión del nivel de los salarios medidos en dólares para "corregir distorsiones y desequilibrios", para ser más precisos.  O de hacerle el trabajo sucio a Larreta o Bullrich.

Y si tuviéramos que juzgar por las declaraciones de los funcionarios nacionales -incluyendo el propio presidente- habidas desde que se conoció el 7,7 % de inflación del mes pasado, deberíamos decir que tuvimos razón, y nos quedamos cortos.

Desde Gabriela Cerrutti que dijo -al dar a conocer el índice- que la inflación empezaba a marcar una tendencia a la baja, hasta el presidente que dijo que a él le preocupa la inflación y sabe lo que es ir a comprar al supermercado, pasando por la ministra de Trabajo que dice que los salarios no perdieron contra la inflación en el primer trimestre del año o el jefe de gabinete que dice que "estudian alternativas" para recomponerlos y es desmentido en horas por la ministra que descartó una suma fija con carácter extraordinario, no sabés con cual quedarte.

Que decir del Secretario de Comercio, que cree que sigue siendo panelista de los programas de la tele y su única función es contarnos como lo cagaron los formadores de precios, incumpliendo los acuerdos de precios. Lo que no le impidió al gobierno darles a los exportadores otro "dólar soja", con el compromiso de ...no aumentar los precios.

Pero lo peor es que, mientras todo este vodevil grotesco transcurre y la gente común se preocupa porque le resulta cada día más complicado llegar a fin de mes, la política sigue en un Festilindo de candidaturas, alianzas, fotos y lanzamiento; y el "albertismo" -si es que tal cosa existe- insiste con la reelección, y por las dudas avisa que tiene un "Plan B" si el presidente se baja, que sería la candidatura...del jefe de gabinete. Como si los números de la economía en lugar de desplomarlos, los potenciaran.

Y después estos mismos tipos se preguntan como es posible que haya gente (incluso algunos votantes del FDT en 2019) que esté considerando votar a Milei, o meter una feta de salame en el sobre. Porque para variar, cuando Cristina habló de la "insatisfacción democrática" o del riesgo de la fragmentación política tampoco la escucharon, como si ignorándola el problema dejara de existir.

Algo así como suponer que la multitudinaria marcha a tribunales del jueves pasado en apoyo de Cristina no existió, porque la TV pública no la cubrió. Así les va, y así nos va. 

1 comentario:

  1. Alberto Fernandez sabe perfectamente que sus chances electorales son menos cero.
    Cumple pedidos del enemigo a cambio de la promesa de no ser perseguido si la derecha gana la elección.
    Hay que correrlo. Renunciarlo. Y como lo establece la Constitución, asumir la Vicepresidenta.
    El Colo.

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