domingo, 10 de septiembre de 2023

Y PÉGUELE FUERTE

 

Siguiendo el enlace del tuit de apertura de Axel llegan al texto completo de su posteo, a propósito del fallo de una jueza de Nueva York por la expropiación de YPF en 2012 durante el segundo gobierno de Cristina. Allí está lo central que hay que entender del tema, y no nos vamos a repetir.

A esta altura del partido no debería sorprender la reacción en cadena de la oposición en modo cipayo, incluida la UCR que en 2008 votó a favor de la expropiación, porque hacerlo en contra hubiera demasiado, hasta para ellos, arrastrados como son. Hoy cuestionan el modo en que se expropió o el acuerdo con Repsol, cuando el modo lo votaron a favor, y el fallo trata de un reclamo de un fondo buitre que compró el juicio a otros accionistas, que no son el grupo español.

Tal como lo señala Axel Kicillof, el fallo  es absurdo por donde se lo mire, porque supone tanto como admitir que un Estado no puede ejecutar un acto propio de su soberanía como tal, como calificar algo como de utilidad pública y expropiarlo; con la sola salvedad -que establece la Constitución- de indemnizar a sus propietarios por la privación del dominio. Hasta los propios TBI(Tratados Bilaterales de Inversión) firmados en la oprobiosa década del 90' dejan a salvo esa facultad.

Pero ésta disputa es todo menos jurídica, y solo en el país más bizarro del mundo en temas judiciales (más incluso que nosotros, lo que es mucho decir) como los EEUU, puede concebirse un fallo así, de la jueza que sucedió a Griesa.

La discusión es para que queremos a YPF, o mejor aun, que país queremos y que rol juega en él la petrolera estatal: o tenemos soberanía nacional para el desarrollo, la independencia económica y la justicia social, o somos una colonia extractivista cuyos destinos deciden otros fronteras afuera, en las que esas metas no pueden ni siquiera plantearse.

Hace un tiempo cuando se cumplieron los 100 años de la creación de la petrolera estatal, reseñábamos brevemente su historia en ésta entrada, cuya relectura recomendamos.

Decíamos entonces: "YPF es una metáfora del país, en la que están contenidas todas las Argentinas posibles, sea una con desarrollo, industria, tecnología, empleos de calidad con buenos salarios y desarrollos sectoriales y regionales agregados; u otra que simplemente extraiga nuestras riquezas naturales sin otra perspectiva que llevárselas afuera, sin dejar nada a cambio.".

Lo segundo es lo que venía haciendo por años el grupo Repsol, hasta que Cristina decidió la expropiación del 51 % del paquete accionario, que votó el Congreso con la Ley 26741. Y eso es a lo que propone volver la oposición, donde algunos (como Milei ) proponen incluso volverla a privatizar. Eso hay que discutir, y no las sandeces de una jueza yanqui que equipara a un Estado soberano con un grupo de tahúres de las finanzas, en desmedro del Estado soberano.

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