miércoles, 4 de octubre de 2023

UNA MATRIOSHKA DEL HORROR

 

No hacía falta el debate del domingo para advertir que Javier Milei encarna una propuesta política de lo más peligrosa que hay hoy en la oferta electoral, al menos para los derechos e intereses de las mayorías populares. Tampoco es que la versión "sosegada" que ofreció en el debate vaya a disipar los temores que despierta, ni mucho menos.  

Y ya ha se dicho hasta el cansancio que el formato del debate televisivo no es lo que se diga la forma más eficaz de conocer lo que realmente piensan los candidatos, o para conocer  fondo las posibles implicancias de sus propuestas. Aun así, Milei se las arregló para que -pasados unos días del debate- haya más razones para preocuparse si llegara a ganar las elecciones.

Sin estar en la cocina de los hechos, y simplemente viendo como el libertario fue descerrajando sus propuestas, daría la impresión que la estrategia es ametrallarnos de barbaridades, para dejarnos sin capacidad de reacción ni respuesta frente a las amenazas serias y graves que supone su proyecto político, económico y social, en múltiples sentidos.

Desde el domingo para acá muchos se han detenido -y con justificada razón- en sus exabruptos sobre las violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura. Aunque quizás hablar de "exabruptos" sería condescendiente con lo que fue -lisa y llanamente- una justificación de los crímenes de los genocidas, en absoluta sintonía con las líneas exculpatorias que estos mismos ensayaron cuando debieron rendir cuentas en la justicia: no se trata entonces simplemente de afirmaciones al pasar, o de las meras opiniones de su candidata a vice.

Hay una orgullosa reivindicación de la obra macabra del Proceso, que comienza por allí -el despliegue del aparato represivo y persecutorio- con la finalidad de sostener una propuesta económica que guarda profunda semejanza con el plan de la dictadura, y que como tal supone privaciones y recortes de derechos para las mayorías, y su correlato necesario: represión si protestan, o se defienden.

En el mismo contexto, el tipo abogó por un ajuste fiscal salvaje (que Massa tradujo entre otras cosas en la vuelta de las AFJP, sin ser desmentido), la privatización de las empresas públicas (sin excluir a ninguna, empezando por YPF), el negacionismo de la brecha salarial de género, una propuesta jamás explicitada en sus condiciones de posibilidad (la dolarización) pero que se puede colegir muy fácilmente cuales serían sus resultados (la licuación de los salarios), y el llamado explícito a flexibilizar la legislación laboral, bajo el eufemismo de su "modernización".

Un combo terrorífico que -hay que decirlo- los libertarios comparten en lo esencial con "Juntos por el Cambio", a punto tal que tomaron del macrismo la idea de que los derechos humanos son un curro. La diferencia es que -si ha de estarse a lo que marcan las encuestas- estos orates pueden ganar, y en consecuencia tener la oportunidad real de desplegarlo.         

2 comentarios:

  1. Me hubiera gustado votar a mi candidata peronista. Está proscripta. Votaré a este político profesional como el mal menor. Y quiere llevar a Economía al hombre de Techint a quien Néstor rajó a puntapiés en el tujes ? Dios proteja a Cristina. Es decir a la patria y al pueblo.

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  2. Milei dice 8.753, igual que Videla. Dice Corchito que Hay que darle un like. Antes del 22.

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