miércoles, 20 de marzo de 2024

DISPAREN SOBRE AXEL

 

Milei escupe sapos y culebras contra todos los gobernadores, los acusa de "degenerados fiscales" y les recorta los subsidios al transporte, las transferencias para obra pública y los fondos para pagar el incentivo docente. Pero en el caso de Kicillof redobló la apuesta y le quitó los puntos adicionales de coparticipación que le había otorgado Alberto Fernández a costa de la CABA, para compensar en parte a la mayor provincia del país por el modo en el que la perjudicó el reparto de los recursos federales que establece la Ley 23.548.

Frente al ajuste nacional, todos los gobernadores se ven forzados a buscar otras fuentes de recursos para que no les estallen sus provincias, pero Milei solo llama a la rebelión fiscal contra el gobernador de Buenos Aires, en defensa de los 2000 mayores propietarios rurales de su provincia; tratando de reeditar por esa vía el enfrentamiento por las retenciones móviles de la resolución 125, y desestabilizar a su gobierno. 

Un gobernador que tiene a su cargo el distrito más grande y poblado del país y acaba de ser reelecto al frente del mismo en forma contundente, pero que además expresa una visión que excede lo comarcal: en cuestión de días fue el único de los gobernadores de las provincias representadas en el ente de control de las vías navegables (mal llamada hidrovía) que expresó su rechazo al convenio de la Administración General de Puerto con el cuerpo de ingenieros del Comando Sur del ejército de los EEUU. 

Y al mismo tiempo envió al gobierno de Santa Fe una colaboración en elementos logísticos y personal policial para combatir los crímenes del narcotráfico en Rosario, mayor incluso que el apoyo comprometido por el propio Estado nacional

Acaso por esas actitudes -que ponen en evidencia las sumisiones y los abandonos del propio gobierno nacional- y por su decisión de estar presente en todos los reclamos derivados del ajuste libertario, Milei y su recua lo han elegido como el adversario preferido, y la contrafigura ideológica; rol éste último que no podrían cumplir otros gobernadores, como el de Chubut, por ejemplo. De Kicillof no pueden esperar guiños favorables al DNU o la ley ómnibus, cualesquiera sean los "retoques" que se quieran usar como zanahoria.

Hace más de cuatro años y apenas empezada la pandemia, decíamos nosotros  en ésta entrada: "...el gobernador de la provincia de Buenos Aires poniendo la cuota de sensatez necesaria en una situación compleja como la pandemia, y el jefe de gobierno porteño exagerando un optimismo autocomplaciente que no se compadece con los datos duros de la realidad.".

"Lo que resulta de esto es una (aparente) paradoja: el "populista" Kicillof no hace promesas alocadas que no podrá cumplir, y advierte los riesgos que se corren, y el "republicano" Larreta, por contraste, dice todo lo que su voluble electorado quiere oír, aun cuando no sea lo que aconsejan las circunstancias. Es difícil medir hoy -sin elecciones a la vista- los costos y beneficios políticos que ambas actitudes reportarán, sobre todo porque las decisiones del voto nunca son monocausales. Y en circunstancias complejas: gobernando un distrito inmenso territorialmente, muy poblado, con realidades heterógeneas y perjudicado (el más) en el reparto de los recursos de la coparticipación. Y sin embargo Axel va, sin quejarse mucho, con su propio estilo; que en gran medida reivindica a la "vieja" política.".

"Va subestimado por buena parte de la política "tradicional", y combatido por los medios hegemónicos, por su cercanía e identificación con Cristina. Tal como lo subestimaron y lo combatieron cuando, termo y mate en mano, ponía la cara con la gente en los parques y las plazas en los tiempos en los que la hegemonía macrista parecía incontestable y no pocos desde la propia oposición, la auguraban prolongada.".

"En esos mismos tiempos denunciaba (cuando había que hacerlo, no cuando el desastre ya era inocultable) todos u cada uno de los estropicios de la derecha "moderna y democrática" gestionando, desde el arreglo con los fondos buitres y el blanqueo, hasta el desguace de la ANSES, los PPP o el acuerdo con el FMI. Ninguna de esas discusiones, además, lo contó entre los "dadores voluntarios" de gobernabilidad", actitud que a la larga le terminó rindiendo sus frutos.".

Proyectando las reflexiones al tiempo actual (sin dejar de hacer notar lo que le pasó desde entonces a Larreta, que al igual que Vidal venía a comerse la cancha), Kicillof está en el mismo punto, frente al ensayo de otro experimento neoliberal; pero su rol actual excede la discusión por el recambio de liderazgos en el peronismo, para ir más allá: el gobernador de Buenos Aires condensa -como pocos otros- la defensa de la política democrática en el sentido tradicional de vocación por la representación, frente al obsceno espectáculo de un gobierno de trastornados que no están a la altura de las responsabilidades que les confirió el voto ciudadano, y son fácil vehículo instrumental de los designios del poder real, nacional y extranjero. 

Un aspecto del asunto que ni parecen advertir los que lo critican a Kicillof en nombre de vaya uno a saber que vaporosas esencias pseudo doctrinarias, en lugar de cerrar filas juntos a él, que es lo que correspondería, y para peor aun, lo hacen en nombre del peronismo. En sus tiempos, Perón les dedicó un par de frases para definirlos, y no con amabilidad. Tuit relacionado:

2 comentarios:

  1. Perfecta la nota. Hoy, el patético Moreno lo denosta..Antes, cuando casi solito él, como candidato y después como gobernador hacía peronismo: quiénes de los "nuestros" daban "gobernabilidad" ?

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  2. Los opositores internos a Kicillof son todos topadoras electorales que tienen millones de votos propios. Lideres de masas.
    El Colo.

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