martes, 31 de mayo de 2011

DEBATES Y COMBATES


Ayer comenzó el ciclo tiutlado "Debates y combates" organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación, con la presencia de Ernesto Laclau y el Secretario de Comunicación, Juan Manuel Abal Medina, entre otros expositores.


Debates y combates. Diálogos sobre el poder y la transformación en América latina

Organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación, con el acompañamiento de la Universidad Nacional de San Martín, el Centro de Estudios del Discurso y las Identidades Sociopolíticas (CEDIS), el Voluntariado Universitario y el Fondo Económico de Cultura, el ciclo contará entre los expositores a Ernesto Laclau, Gianni Vattimo, Carlos Zannini, Jorge Coscia, Jorge Alemán, Marcela Cardillo y Juan Manuel Abal Medina, entre otros.

Los encuentros serán transmitidos, en vivo, por www.cultura.gob.ar

Debates y Combates es un esfuerzo colectivo de reflexión destinado a producir teoría política en el contexto de las actuales transformaciones que recorren América Latina, para contribuir a la consolidación y la profundización del nuevo protagonismo social, político y cultural.

Así, asumiendo el desafío ineludible de lo político, este ciclo intenta producir una crítica, un lenguaje alterno y también una superación del discurso liberal individualista, dominante en los medios de comunicación de masas y en el debate contemporáneo sobre la naturaleza de la democracia.

Programación
Lunes 30 de mayo 18.30 hs

Mesa: "Hacia una teoría política democrática de la comunicación: medios, regulación y contenidos en la construcción de una Argentina democrática"

Con Ernesto Laclau y Juan Manuel Abal Medina (secretario de Comunicación Pública de la Nación). Modera: Jorge Coscia.

Lunes 6 de junio 18.30 hs

Mesa: "Peronismo y kirchnerismo: continuidades, rupturas, claves e innovaciones en las identidades políticas nacionales y populares de la Argentina contemporánea"

Con Ernesto Laclau, Jorge Coscia (secretario de Cultura de la Nación) y Carlos Zannini (secretario legal y técnico de la Nación).
Presenta: Marcela Cardillo (subsecretaria de Gestión Cultural de la Nación).

Lunes 13 de junio 18.30 hs

Mesa: "El retorno de lo político: muerte, resurrección y desafíos de nuestro tiempo"

Con Ernesto Laclau, Jorge Coscia, Gianni Viattimo y Jorge Alemán.
Presenta: Marcela Cardillo.

EXPOSITORES

Ernesto Laclau

Reconocido especialista argentino en filosofía política que, actualmente, se desempeña como profesor de Teoría Política en la Universidad de Essex, en Gran Bretaña, y en la Universidad Estatal de Nueva York, en Estados Unidos.

Gianni Vattimo

Nació en Turín. Italia, en 1936. Estudió Filosofía en la universidad de su ciudad natal y, posteriormente, realizó dos cursos en la Universidad de Heidelberg, Alemania. Fue discípulo de Hans-Georg Gadamer. Ha sido profesor visitante de las universidades de Yale, Los Ángeles, New York University y en la Universidad Estatal de Nueva York, en Estados Unidos.
En la Argentina, fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Palermo y por la Universidad Nacional de La Plata. Es vicepresidente de la Academia de la Latinidade. Colabora en diversos diarios italianos, entre ellos, La Stampa y L'Unità.

Jorge Alemán

Es miembro de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis; docente del Nuevo Centro de Estudios de Psicoanálisis Nucep, asociado al Instituto del Campo Freudiano; integrante del Centro Descartes de Buenos Aires; y miembro de Cruce, Fundación de Arte y Pensamiento de Madrid. Ha dirigido diversas publicaciones de psicoanálisis, entre las que figuran Serie psicoanalítica y Estudios psicoanalíticos.

Más información en subsecretaria@cultura.gov.ar

La entrada es gratuita, hasta colmar la capacidad de la sala.

Todos los encuentros se realizan en la Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985, ciudad de Buenos Aires). (A ver Coscia, cuando salen de gira por el interior)

LAS FRASES DEL MES


Terminando el mes de mayo, acá van las frases colgadas en el blog (faltan algunas por los días del despelote de Blogger), para que voten la mejor del mes comentando en el post:

1. Llámenlo a Durán Barba para preguntarle por qué este domingo está marcado con rojo en el almanaque. (Mauricio Macri)

2. Pronto se sabrá la verdad: Moyano llevó a la gente al acto engañada, diciéndoles que iban a la boda real. (Elisa Carrió)

3. La televisión privada está cada día peor, fíjense que pasaron la final de Gran Hermano justo el Día del Trabajador. (Gabriel Mariotto)

4. A mí la gente en la calle me dice que Bin Laden no estaba adentro del cajón. (Mirtha Legrand

5. Está tan bueno Buenos Aires que me quiero quedar acá cuatro años más. (Mauricio Macri)

6. “¿Cómo a que fue Lilita a Washington?, ¿quién creen que le dijo a Obama dónde estaba Bin Laden? (Patricia Bullrich)

7. Renuncié porque si todos los opositores al populismo en América Latina son como esa gordita bronceada de Argentina que vino a verme, mi tarea era insalubre.  (Arturo Valenzuela)

8. Trajimos información a los EEUU para que estén alertas: Al Qaeda será reemplazada por Fuerza Bruta. (Elisa Carrió)

9. El gobierno ha desmantelado las Fuerzas Armadas, a un grado tal que ya ni se puede organizar un golpe de Estado como la gente. (Eduardo Duhalde)

10. Fue solo un susto, pasa que organizar un nuevo fraude en apenas quince días es estresante. (Mario Das Neves)

11. A lo mejor pruebo en Boca, que no hay ballotage. (Mauricio Macri)

12. Teníamos pensado un paro de 72 horas del transporte en todo el país pidiendo la reforma de la Constitución para que Cristina sea reina, pero por ahora lo suspendemos. (Hugo Moyano)

13. Es verdad, hacemos alianzas con De Narváez en Buenos Aires, con la Sociedad Rural en Entre Ríos, y con Clarín y Techint a través del Coti Nosiglia, pero no por eso el frente que construimos deja de ser progresista. (Ricardo Alfonsín)

14. Hubo un malentendido con esa joven, nunca traté de violarla, solo le dije que quería aplicarle un plan de ajuste. (Dominique Strauss Kahn)

15. Ya me enteré que hubo un transplante de cara exitoso, así que estoy en lista de espera. (Alfredo De Angelis)

16. No creemos que el escrutinio dure mucho, si descontamos el feriado del 25 de mayo que nos complica un poco, para el Día de la Bandera vamos a tener una tendencia. (Hermes Binner)

17. En el frente progresista que estamos conformando con Alfonsín, mi límite es Binner y el socialismo. (Francisco De Narváez)

18. “¡Ya tengo el slogan de campaña!: “¿Cómo va a ser nazi Mauricio, si tiene un amigo judío?. Bergman Diputado. (Jaime Durán Barba)

19. Sólo al salame de Macri se le ocurre hacer un acto para bajarse de la candidatura, y poner como música de fondo Fuiste. (Aníbal Fernández)

20. Se ve que al final Boudou no era tan Amado. (Artemio López)

21. No entiendo que tiene de milagrosa la Virgen de Guadalupe, el Cachi Martínez nos llevó a Bielsa y a mí, y miren como nos fue. (Amado Boudou)

22. Los que duermen más tranquilos son los ex maridos de Carrió, desde que se divorciaron de ella. (Aníbal Fernández)

23. El ciclo del kirchnerismo está concluido, del 2015 no pasa. (Mauricio Macri)

24. Conmigo no, De Narváez. (Hermes Binner)

25. Los ADN se tienen que hacer, ojo, no lo digo yo: lo dijo Beatriz Sarlo, eh. (Estela Carlotto)

26. Nuestras fronteras son un colador, primero los bolivianos nos llenan los hospitales, ahora se quieren presentar de candidatos para gobernar la ciudad. (Mauricio Macri)

27. “¿Y?, ¡hablen ahora de fraude!, en tiempo récord hicimos el escrutinio. (Mario Das Neves)

28. Yo creo Mauricio que ahora nos vendría bien que Juliana pierda el bebé. (Jaime Durán Barba)

JUNTOS A LA PAR


                                                Por  A. C.

La Presidenta hablaba ayer en la reunión con el Presidente de México, y explicaba que “Nos ha tocado a nosotros dar la gran lucha por la igualdad, por la equidad, el gran combate por la justicia".  El auditorio mexicano, que lógicamente no era kirchnerista ni tampoco  integrantes de “Fuerza Bruta”, escuchaba atentamente a esa mujer. 

Ella  agregaba que el gran desafío que tenemos ésta generación del Bicentenario, Argentina y México ya lo han cumplido dijo, es el combate contra la desigualdad. Nuestros patriotas lucharon hace 200 años por la independencia, y nosotros debemos hacerlo por la igualdad. Y ahí, con una sonrisa, hizo un paréntesis. Dijo que aclaraba que no se estaba comparando con los patriotas de la independencia, porque sino, mañana en los medios de mi país van a publicar que pretendo igualarme a los patriotas. 

Y continuó explicando, que no solamente por cuestiones de sensibilidad social deben implementarse políticas económicas que generen situaciones de inclusión, sino porque además, explicaba, las medidas económicas que incrementan la producción, hacen crecer la economía y posibilitan la redistribución de ingresos. Es decir que el país crece y eso permite que la gente viva mejor. El auditorio mexicano seguía escuchando atentamente a esa mujer, y yo también, desde acá, en mi televisor. 

Por eso, dijo, nos ha tocado a nosotros, la generación del Bicentenario, tener un aumento inédito en el crecimiento de nuestros países; México con un crecimiento importante, y Argentina, con el mayor crecimiento económico de los últimos tiempos. Y agregó que en cambio, aquellos grandes países que habían apostado a la especulación, estaban pagando graves consecuencias. Dijo por eso que la crisis mundial, es la crisis de un modelo que no basó su sistema en la producción, sino en la especulación.  Pero nosotros, aunque nos decían que estábamos equivocados, apostamos al crecimiento y a la distribución del ingreso. 

Y explicó también que en el marco de la politica económica implementada, la asociación estratégica entre ambos países permitió un salto cualitativo en los vínculos bilaterales, reflejado en el record histórico alcanzado en los valores negociados en el comercio bilateral global, que superó los tres mil millones de dólares en el 2010.

Y el auditorio mexicano, que no se plantea si la va a votar o no, que sólo sabe que es la Presidenta de un país que queda a muchos kilómetros, reconoció esas palabras con un aplauso cerrado.

Yo, desde acá, no aplaudí. Pero me paré frente al televisor mientras la miraba sonreir en la pantalla, cuando ella agradecía ese aplauso. Y ahí, parado solo frente al televisor, me sentí orgulloso. Tenemos patria. Y eso se nota, adentro y afuera.

Por eso, que el pavote de Majul siga escribiendo estupideces y el gordo Lanata siga defendiendo por precio a Clarín. Que Alfonsín siga ensayando frente al espejo los gestos de su padre y que Binner se siga sacando fotos con los hombres del “campo” y con Giustiniani, aliado de los Demócratas Progresistas, mientras manda emisarios para hablar con De Narvaez. Por eso que Duhalde siga lanzando su candidatura cada vez con menos gente, y que la cacatúa Carrió se mantenga en su mesianismo fundamentalista y apocalíptico.

Por eso, que la Sarlo se siga sintiendo contenta al ver su cara en una remera, y que Magnetto siga buscando algún juez para alquilar, así no le aplican la ley de medios, y que la Noble siga con la perversidad de ocultar lo que todos sabemos, incluso las dos personas que robó. Por eso, que Macri siga pensando que es un estadista incomprendido y que Pino Solanas siga creyendo que está en condiciones intelectuales de calificar a un electorado. 

Que sigan, total, la mayoría seguirá avanzando, y cuando llegue el momento de la verdad, las urnas van a mostrar que estamos orgullosos de nuestra Presidenta, y que éste es el camino que elegimos.

Nada como ir juntos a la par.

DÍA NACIONAL DE LA ENERGÍA ATÓMICA


Hoy se conmemora el Día Nacional de la Energía Atómica, en recuerdo de la creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica por Juan Domingo Perón en 1950, mediante el Decreto Nº 10.936.
Aunque muchos gorilas -de entonces y de hoy- sólo recuerdan el episodio de Ronald Richter y el denominado Proyecto Huemul para reírse de la ingenuidad de Perón, la visión estratégica de su gobierno posibilitó la puesta en marcha en la Argentina de un área crítica para la provisión de energía y el desarrollo científico del país, con un enorme valor estratégico; que lo pone a la vanguardia en la materia en América Latina y entre los países más destacados del mundo.
De hecho, fue durante el mismo gobierno de Perón y luego del fracaso de los experimentos de Richter, cuando un grupo de científicos argentinos encabezados por José Antonio Balseiro cimentaron las bases del desarrollo nuclear en el país; que perdura hasta hoy pese al abandono de muchos gobiernos, y a los vientos privatistas que azotaron a la Argentina, y nos mantuvieron en el sub desarrollo en otros aspectos.    

La energía atómica es crucial para la producción de energía de base -diversificando la matriz energética del país y disminuyendo la dependencia de los combustibles fósiles-, además de otras aplicaciones científicas, medicinales e industriales.La trascendencia de la aplicación de la energía atómica en medicina, industria, conservación de alimentos, análisis forenses, etc., es de tal relevancia, que la labor de la CNEA es estratégica en la política nacional.

La Argentina cuenta actalmente con dos centrales nucleares: Atucha I y Embalse -ubicada en Río Tercero, Córdoba y cuyo contrato de construcción también fuera firmado por Perón en 1974-, estando en construcción Atucha II, adyacente a la I, en Lima, Pcia. de Buenos Aires.Como se puede ver en el enlace a la página de la CNEA, la nueva central aportará un volumen significativo de energía al Sistema Interconectado Nacional, y podría entrar en servicio antes de fin de año.

Justamente este proyecto tuvo un impulso decidido tanto en el gobierno de Néstor, como en el de Cristina, para concluirlo. Una obra trascendente más para el país, aportada por el proyecto iniciado el 25 de mayo del 2003.

La Comisión ha intervenido en numerosos tratados de cooperación para el uso pacífico de la energía nuclear. Desde 2003 se han suscripto, con China, Australia, Canadá, Rumania, Brasil, Venezuela, Uruguay y con Rusia, durante la visita del Ministro De Vido a ese país, lo cual denota la importancia que le da la gestión de gobierno al área.

Dentro de los planes trazados por el gobierno nacional para el desarrollo de la actividad nuclear en el país, se cuenta el denominado Proyecto Carem, para el desarrollo y producción de un reactor de baja potencia, íntegramente construido en el país.

El proyecto fue declarado de interés nacional durante el gobierno de Néstor Kirchner, y cuando Cristina se vio obligada a prorrogar para este año el Presupuesto nacional 2010 -ante la falta de aprobación del Presupuesto 2011 por la oposicion en el Congreso-, incluyó al proyecto dentro del Programa de Inversiones Prioritarias, por el artículo 25 del Decreto 2054/10.

También durante el gobierno de Cristina se dieron los pasos para conseguir financiamiento internacional para el proyecto de repotenciación de la central de Embalse, lo que permitirá prolongar su vida útil. 

Vaya el saludo a todos los trabajadores y científicos de la CNEA que con su esfuerzo posibilitan mantener un ejemplo de "políticas de Estado" mantenido en el tiempo, muchas veces en condiciones adversas; y una de las tantas cosas de las que los peronistas nos tenemos que sentir orgullosos de nuestra propia historia.

UCR: UNA CUEVA DE RATAS


El escándalo desatado a partir de la existencia de presuntas irregularidades cometidas por Sergio Schoklender con los fondos asignados por el gobierno a la Fundación Madres de Plaza de Mayo para ejecutar el proyecto Sueños Compartidos es un filón precioso del que todos se quieren prender -y ninguno soltará por un tiempo- para pegarle al gobierno de Cristina.

En un punto se entiende: el trípode corrupcion-inflación-inseguridad es el clásico al que recurrirán alternativamente, de aquí a octubre, buscando horadar las chances electorales del kirchnerismo; y en este caso tienen a la mano objetivos ansiados: las Madres, Hebe de Bonafini, los Schoklender y su pasado (con el que parece que cargarán mientras vivan, hagan lo que hagan; aunque muchos de los que los fustigan pidan "reconciliación" e impunidad para los genocidas.

Si hay o no irregularidades, si Sergio Schoklender se quedó o no con un vuelto nosotros no lo sabemos. Si es así, que él y los que sean, asuman las responsabilidades que les correspondan, ante la justicia.


Rápidos para los mandados -pero siempre detrás de los titulares de los medios, como desde hace años- los muchachos salen a presentar pedidos de informes, denunciar presuntos hechos de corrupción y criticar la entrega de dinero para planes como sueños compartidos, con el argumento de que "de esa manera evitaríamos el despilfarro y el súbito enriquecimiento de funcionarios y administradores de Ong's que disponen de fondos otorgados por el gobierno. Cada peso que se pierde por sobreprecios o fraude en la administración de los fondos públicos, es un peso que deja de utilizarse para acudir en ayuda a los más humildes", dice el candidato presidencial radical.

Cabría preguntarse entonces como es posible que las Madres, desde el lanzamiento del proyecto Sueños Compartidos, hayan construido más de 4000 viviendas en todo el país, hospitales, escuelas, centros de salud y espacios culturales, como puede ver cualquiera con solo ingresar al portal web respectivo

Pero es inútil, al final la sangre tira: así como su padre -pese a constituirse en el padre de la dermocracia y un paladín de los derechos humanos- jamás se dignó a recibir a las Madres como presidente en la Casa Rosada, Ricardito parece no haberse enterado siquiera de la existencia de Sueños Compartidos hasta ahora; años después de que las Madres se ocuparan de ayudar a muchos más humildes de los que él conocerá en su vida.

Y que decir de Gil Lavedra, al que al parecer solo le molesta el dispendio de los fondos públicos cuando no caen en su propio bolsillo; y parece preocuparse de la actuación de la Unidad de Información Financiera después que -junto a los diputados-denunciantes de la Coalición Cívica con los que se siente tan a gusto- cajonearan por meses el proyecto de modificación de la ley de lavado de dinero enviado por Cristina al Congreso. 

Ni uno ni otro tampoco se han preocupado -al menos públicamente- por las maniobras fraudulentas de Clarín con paraísos fiscales del exterior en perjuicio de las ex AFJP, o por el manejo de Papel Prensa, o por las razones por las que Techint guarda casi 6500 millones de pesos de utilidades de Siderar sin distribuir, perjudicando a sus accionistas y entre ellos, a la Anses que administra lo que ellos llaman "la plata de los jubilados".Tampoco han dicho una palabra sobre los millonarios casos de evasión impositiva de las grandes exportadoras de granos del país, detectados en los últimos meses por la AFIP.

Raro ¿no?, porque en todos esos casos hay involucrados "fondos públicos que dejan de utilizarse para ayudar a los más humildes", y con toda seguridad, bastantes más que los que se puedan asignar al proyecto Sueños Compartidos.

¿Alfonsín pensará así construir su "frente progresista", eligiendo como enemiga a Hebe de Bonafini y las Madres de Plaza de Mayo, y como aliados a Magnetto, Paolo Rocca, Cargill, Monsanto y Eduardo Duhalde?

¿A esto quedó reducida la UCR: a Una Cueva de Ratas?

lunes, 30 de mayo de 2011

¿SE VIENEN HUEVAZOS PARA REUTEMANN?


Parece que las declaraciones de Reutemann sobre que apoyaría a Agustín Rossi en las elecciones generales "si este lo llama y se lo pide" no cayeron muy bien que digamos entre algunos "productores autoconvocados" del norte provincial, como podemos ver acá. El documento, una pieza literaria...de la Edad Media.

Parece además que se cae un ídolo en el norte, uno que seguramente pasará a ser ahora "de los comprados por la chequera K"; echando dudas sobre su honestidad, algo que ni siquiera hicieron cuando les regaló el Banco de Santa Fe a los hermanos Röhmm.

En la nota pueden ver el listado de los "indignados" (ahora que la palabra está de moda), que encabeza el amigazo Raúl Zorzón, un hombre de diálogo y consenso como pueden ver acá. Y ojo: viene enojado de antes el hombre, pero no con Binner, con el cual hay diálogo. Debe ser porque los dos son progresistas.

Además un poeta de la talla de José Hernández, o al menos eso pretende, y si no mirá Lucas: una joya literaria, un trazo indeleble del campo que es la patria, y se levanta temprano para trabajar de sol a sol. 

También figuran Marina Massat y Marcelo Braidot, gente cuidadosa del medio ambiente como pueden ver aquí; y que evidentemente, votó por otro candidato en la interna del PJ; y Orlando Stechina, de las patrullas perdidas de los piquetes agrogarcas del 2008, al igual que Daniel Cainelli, otro de los firmantes

En fin, toda buena gente que habría sido defraudada en su buena fe por el senador nacional.

Esto es lo que se gana por hacer -durante veinte años- antiperonismo desde el peronismo, y en su nombre: te votan los que arrastraban bustos de Perón y Evita en el 55', o te elogian los que pedían a Videla en el 76', y aplaudieron el genocidio.

Estos votos -al no estar Reutemann en las listas, y al haber quedado afuera Mercier, por muy poquito, eh- los perdemos seguro para el 24 de julio (¿o ya lo votaron a Miguel Del Sel?), pero así como se van votos, ¿vendrán huevazos para el senador?

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER PROGRESISTA


Como todos sabemos, "el" tema político del momento -al menos por ahora- es saber que rumbo tomarán Hermes Binner y el Partido Socialista a la hora de definir alianzas para las elecciones de octubre; si rán o no con los radicales, si formarán parte o no de una coalición de "centroizquierda" junto a Proyecto Sur, el GEN y Luis Juez.

Todas las discusiones parecen -sólo parecen- versar sobre quienes cumplen o no el requisito básico para agradar al paladar socialista, y por ende para ser benedecidos con una alianza con el partido de la rosa: ser "progresista".

Claro que una cosa es decirlo para los títulos de los diarios, y los zócales de la tele, y otra es precisar que cornos significa justamente eso: ser "progresista", porque todos los que discuten si se juntan o no para las elecciones de octubre (desde Ricardo Alfonsín a Pino Solanas, pasando por Margarita Stolbizer, Luis Juez y el propio Binner) dicen que cumplen con el requisito; se consideran "progresistas".

Este fin de semana se reunión la comisión de acción política del socialismo, y produjo un muy institucional y republicano voleo en el orto al presidente del Partido, Rubén Giustiniani, marginándolo de las discusiones con un argumento muy progresista: perdió las elecciones internas en Santa Fe, quedando detrás de Bonfatti y Barletta, y desafió el liderazgo de Binner. Eso sí: el patadón se lo dieron con diálogo y consenso, como manda el cánon progresista.

Y el cónclave socialista produjo este documento, en el que tratan de explicar que es "ser progresista", y por que razón no aceptan el acuerdo de la UCR con De Narváez en la provincia de Buenos Aires. Ojo: esto último es una inferencia nuestra, porque al radicalismo se lo menciona pero al narcolombiano no, no sea cosa que a último momento cambie la bocha y sea bienvenido al progresismo.

Y la verdad es que, si uno lee el documento, no termina de entender el por qué del veto a De Narváez: los enunciados son tan generales, las metas son tan etéreas y voluntaristas; que pocos (o casi nadie) podría dejar de coincidir con lo que allí se plantea.

Refiriéndose a la alianza electoral en discusión, dice el documento en una parte: "Esa construcción debe basarse en un Programa, que permita sostener diálogos y conseguir consensos, que apunte a la transformación del Estado, a fortalecer las relaciones entre el Estado y la sociedad, sin olvidar que nuestro principal objetivo es contribuir a mejorar la vida de las personas."

Podría perfectamente aplicarse a la propaganda de algún culto evangelista de las que se ven a la noche por televisión, o en todo caso recuerda al socialismo de Juan B. Justo, Alicia Moreau y Alfredo Palacios, con sus cursos para dejar de fumar y abandonar el alcoholismo.

Si bien nadie pretende que en dos carillas se defina un programa de gobierno, si se puede exigir al menos un esbozo de cuadro de situación, desde el que una fuerza política (en este caso el socialismo) se planta ante la realidad.

Tras ocho años de kirchnerismo, el documento habla de "oposición al liberalismo conservador", horas después de que el propio Binner participara activamente del congreso de CRA en Rosario; y el demonio liberal no se corporiza: no existe la más minima mención a los dueños del poder real en la Argentina, ni a ninguno de los temas que se vienen discutiendo todos estos años, y por estos días.

La tónica del documento -que pretende dar un tinte épico a la gris gestión provincial del socialismo en Santa Fe- no da cuenta de la puja por la redistribución del ingreso, ni de la discusión por el modelo de desarrollo nacional, y cuando enfoca la cuestión del Estado lo hace desde el ángulo con que lo verían ong's como el CIPPEC o Poder Ciudadano, y no una organización política que aspira a conducirlo por decisión del voto popular.

Obviando además que a ese mismo Estado hoy se lo resiste y se lo combate no por sus opacidades, sino por su pretensión de arbitrar en el conflicto social, o ingerir en el proceso económico, o discutir el poder real y develar sus entretelones.

Conflicto: he allí la gran palabra ausente en el documento, en el que pareciera que los bellos propósitos que se plantean son asequibles sólo con eso: con proponérselo. No habrá resistencias, ni enfrentamientos, ni voluntades que doblegar.

El conflicto por la resolución 125, la puja por aplicar la ley de medios o la pelea por colocar directores estatales en las empresas de grupo Techint parecen suceder en una realidad paralela a la que describe el socialismo.

Curiosa manera de plantear la construcción de una alternativa política, donde no hay adversarios, ni hablar de enemigos: el progresista es un alma bella que logrará todo lo que se proponga con diálogo, consenso y sentado a una mesa, aunque se discuta por ejemplo la participación de los tabajadores en las ganancias de las empresas, y del otro lado estén los popes de la AEA.

Parece entonces que ser progresista consiste justamente en eso: pasar por la politica con la insoportable levedad de un ser que se desliza en el plano de la perfecta construcción teórica, de la perpetua corrección política, sin aventurarse nunca por los ripios de la política real, con el deliberado propósito de -finalmente- no transformar nunca nada, ni sumarse a la lucha de los que sí quieren hacerlo.

En todo caso, una forma sutil y elegante de marginarse del conflicto político: el contenido general del documento es coherente con el estruendoso silencio del socialismo en los pleitos en danza que enfrentan al kirchnerismo con el poder real, aun por iniciativas políticas que sus legisladores apoyaron en el Congreso; como la ley de medios o la estatización de las AFJP.

Lo que no se entiende es -con esos términos- porque se fijan límites para excluir a algunos de la alianza en ciernes, a menos que las razones sean mucho más prosaicas, y por ende, menos fáciles de explicar en público.

CAMINO A LA ETERNIDAD


Leemos en El Litoral un nuevo anuncio (y van) sobre la probable habilitación de la obra de la avenida de Circunvalación Oeste de Santa Fe para el tránsito pesado en horario diurno, para descompromir el tránsito en la avenida Blas Parera y disminuir el número de accidentes de tránsito con víctimas fatales; de las que da cuenta la misma nota.


Además de utilizar el potencial "podría", el funcionario de Vialidad Provincial entrevistado "se mostró cauto a la hora de establecer plazos" para que la obra quede habilitada.

Y no es para menos:

No es la primera vez que desde el gobierno provincial se promete su finalización: en enero de este año el ministro Storero dijo que estaría habilitada para marzo.

Y no crean que fue el primero: antes, en agosto del 2010, el entonces Director de Vialidad Provincial, el "polémico" Jorge Placenzotti (¿se lo imaginan como funcionario de un gobierno peronista, como lo hubieran tratado los medios?), estimó que la obra estaría finalizada...para diciembre del año pasado.




¿Quién fue?, ¡ah, sí, ya nos acordamos: Binner y Storero!

¿Será la Circunvalación Oeste un camino a la eternidad, o estarán esperando que la cifra de muertos por accidentes de tránsito en Blas Parera llegue a los dos dígitos?

QUE VUELVA JOE


La tribuna de doctrina de hoy trae este artículo, en el que el diario fundado por Mitre expresa su preocupación por las medidas adoptadas por el gobierno nacional para restringir las importaciones, en defensa del superávit comercial y de la industria nacional.

No es de extrañar que asuma tal postura el diario fundado por quien no vaciló en emprender una guerra fratricida contra el Paraguay simplemente para favorecer los intereses del imperialismo británico, y arengaba a los soldados que marchaban al combate diciendo: “Cuando nuestros guerreros vuelvan de su larga y gloriosa campaña a recibir la merecida ovación que el pueblo les consagre, podrá ver el comercio ver inscriptas en sus banderas los grandes principios que los apóstoles del libre cambio han proclamado para mayor gloria y felicidad de los hombres”.

El artículo es un largo repertorio de zonceras neoliberales en las que ya casi nadie cree, ni siquiera en los países centrales, que no vacilan en aplicar medidas restrictivas del comercio exterior para defender sus economías, con o sin crisis financiera. Tampoco dice la nota que las importaciones hacia nuestro país aumentan como consecuencia, justamente, de esas medidas.

Mucho menos dice que esas medidas -adoptadas por el gobierno nacional apenas estalló la crisis internacional- permitieron salvar empresas y puestos de trabajo argentinos, y contribuyeron a que en la Argentina la crisis prácticamente no impactara, mientras en Europa se llevaba puestos bancos, empresas, millones de empleos y gobiernos.

Oculta deliberadamente que, no obstante el aumento de las importaciones, la Argentina mantiene por octavo año consecutivo un considerable superávit comercial, que le posibilita contar con divisas genuinas que engrosan las reservas del Banco Central, le permiten mantener un tipo de cambio competitivo y superar lo que fue una histórica restricción de nuestra economía. 

Al exhibir un pretendido fracaso de las políticas restrictivas aplicadas por el gobierno -y al emparentar a la argentina con la Federación Rusa, como si ésta estuviese todavía gobernada por el comunismo-, La Nación está abogando implícitamente por un giro copernicano de la política económica; volviendo a los parámetros del liberalismo que cree que la mano invisible del mercado resolverá por sí misma, y sin interferencia del Estado, todos los problemas de la estructura económica.

Sin ir más lejos, las ideas que aplicó a partir del 2 de abril de 1976 José Alfredo Martínez de Hoz, con los resultados por todos conocidos: quiebre del aparato productivo, cierre de fuentes de trabajo, desempleo y depresión salarial, resultados que todavía hoy no se han terminado de revertir, sobre todo considerando que en los 90' fueron replicadas por Menem y Cavallo.

No es de extrañar esta postura por parte del diario que publicó la solicitada de los hijos del ex súper ministro de Videla, cuando fue detenido por delitos de lesa humanidad.

Porque tampoco hay que olvidar que, para que en la Argentina se pudieran aplicar las políticas que La Nación propugna -así como en el siglo XIX fue necesaria la guerra del Paraguay-, en el siglo XX fueron necesarias dictaduras, cada una más sangrienta que la anterior. Aunque a Vargas Llosa no le conste

Por eso hay que leer entrelíneas: no están pidiendo que se vaya Moreno (aunque lo desean), sino que vuelva Joe, que vuelva de Marcos Paz y que vuelvan sus políticas.

Claro que lo otro que no dicen, es que para eso también tendría que volver Videla.

Pero queda mal decirlo, cuando uno se embandera todo el día en defensa de la república y las instituciones. 

LA PESADILLA DEL TECHO PROPIO


Conseguir concretar el sueño de la vivienda propia es algo difícil para muchos argentinos, en especial de los sectores populares.

Y no te digo nada si la casa que estás esperando, la construye el gobierno del Frente Progresista.

PD: Binner nació en Rafaela, pero se ve que de chico no lo trataron muy bien.

domingo, 29 de mayo de 2011

QUE SE DOBLE PERO NO SE ROMPA



Por Raúl Degrossi

Y así como nadie que se precie de algo en la blogósfera y aledaños puede escapar a la tentación de decir algo sobre el paso de Beatriz Sarlo por "6 7 8", yo -que no me precio de nada- tampoco puedo escapar a la tentación de decir algo sobre el culebrón radical socialista; menos viviendo en la provincia que gobierna Hermes, el niño mimado del momento.

Ahora que volvió Carrió con todo con sus profecías, como señala acá Barricada, es muy difícil resistir otra tentación: la de señalar "ojo, yo se los dije", como cuando decía por acá lo siguiente:  "Pero antes de iniciarse las elecciones, ya arrojaron un resultado: el gran perdedor ha sido el radicalismo, que aspiraba a imponer el candidato del Frente blandiendo la idea de su “recuperación” a partir de la muerte de Alfonsín, pero tuvo que resignarse una vez más -como en el 2007- a ser un simple furgón de cola del socialismo, y especialmente de Binner, el gran elector."

Y desde que se abrieron las urnas el domingo pasado, que los boinas blancas no paran de soportar desaires de Hermes que les corre permanentemente la cancha: les veta el acuerdo con De Narváez, saca a relucir sus aspiraciones presidenciales, les moja la oreja yendo a Córdoba a apoyar a Juez y ahora amenaza con quedarse en casa y no jugar para nada en las elecciones de octubre, o de última presentarse como candidato a diputado.

Y es que además de las razones que pueda tener Binner para darles largas, los radicales negocian desde una posición de debilidad: su obstinación en mantener el acuerdo con De Narváez en la provincia de Buenos Aires es la confesión palpable de que, en la principal provincia del país y que concentra al 38 % del electorado, no tienen un candidato a gobernador propio medianamente presentable. 

También decía yo el día antes de las internas santafesinas: "Las amenazas de dirigentes radicales (de afuera de la provincia) a Binner de restarle el apoyo en las elecciones generales de julio si no sella su alianza con Alfonsín son bastante cómicas: los primeros en no creerlas son los radicales santafesinos, el segundo es Binner, que los conoce muy bien."

Y las sospechas del gobernador se confirmaron: la vicegobernadora elegida a dedo por Binner en el 2007 y candidata radical más votada el 22 (Griselda Tessio) sostuvo claramente que cree que el Frente Progresista se mantendrá aunque no haya acuerdo nacional; con lo cual demostró que le falta cancha para estas cosas: deja a su partido sin su principal carta de presión ante el socialismo, y a Barletta pedaleando en el aire con sus amenazas.

La elección general santafesina del 24 de julio -con el cierre de listas nacionales un mes antes- pondrá a prueba cual de las dos fuerzas mayoritarias del Frente Progresista se pegó la mayor cantidad de tiros en el dedo del pie al aprobar la boleta única: si los radicales al desperdiciar su desarrollo territorial en toda la provincia para empujar la candidatura de Barletta, o los socialistas al dejarlo a Bonfatti encabezando la fórmula a gobernador, pero rodeado de una amplia mayoría de senadores y diputados radicales en las listas del Frente Progresista.

De todos modos, que Binner se alce como presidenciable -y desafiando a la UCR- es una muestra más del descalabro opositor en general, y del radicalismo en particular: planteó en las internas santafesinas el apoyo a Bonfatti como la única garantía de conitnuidad de su proyecto, confrontando abiertamente con los radicales dentro del Frente, y con Giustiniani en su propio partido.

Y ganó, sí; pero recolectando el 16,58 % de los votos emitidos del padrón general, cuando el propio Binner en el 2007 obtuvo el 48 % (864.000 votos, contra los 292.486 de Bonfatti). Exactamente un tercio del capital político original, menos de la mitad si se lo compara con las anteriores internas abiertas para gobernador. 

Las deserciones de Cobos y Sanz dentro de la UCR, junto con la de Macri y la implosión del peronismo federal dejaron de golpe a Ricardito Alfonsín en la cancha como principal candidato opositor, pero obligado a dar un giro al pragmatismo y rendirse ante la evidencia: aunque biológicamente sea el hijo de la democracia, en el centenario partido es el heredero de Balbín.

El sueño socialdemócrata de su padre ha muerto (en general en el mundo anda a los estertores, aplicando políticas neoliberales, invadiendo países a mano armada y apaleando multitudes descontentas), dentro de una estructura copada -desde el gobierno de De La Rúa por lo menos- por los sectores conservadores que lo piensan como el partido del orden, encargado de garantizar los intereses del poder económico dominante en la Argentina. Eso sí: Aguad, Morales,. Sanz y Cobos tienen la delicadeza de dejarlo usar fraseología progresista, así como sus hermanos le permiten usar los trajes del viejo. 

En ese contexto, resulta realista que haya invertido el axioma de Alem y trate de conducir un radicalismo que se doble todo lo que haga falta (incluso al extremo de acordar con De Narváez, Macri o el peronismo federal), con tal que no se rompa y llegue más o menos armado a octubre, con sueño de balotage.

Y ese mismo pragmatismo se lo exige a Binner, que le responde -en público- con la cuestión de los límites y el programa, porque hasta esa astucia tuvo: la de hacerles creer a muchos que sus razones para no sumarse a la fórmula radical son ideológicas, de convicciones o de principios; y que no tienen nada que ver con los resultados de la rosca, y la búsqueda de la mejor combinación electoral posible para lograr salvar las escasa bancas legislativas del socialismo en el Congreso.

Porque no hay que olvidar que el socialismo renueva este año 5 de sus 6 bancas en Diputados (las obtuvo en la elección de Giustiniani acompañando a Carrió en el 2007, y orillando el 23 % de los votos, algo absolutamente impensable hoy), todas concentradas en Santa Fe, Capital Federal, Buenos Aires y Entre Ríos; lo que deja en claro otro elemento de análisis: el culebrón de Hermes y Ricardito sólo tiene televidentes en la pampa húmeda, en el resto del país no hay socialistas, ni radicales con veleidades progresistas.  

Eso implica que la discusión de fondo va más allá de determinar si una u otra fórmula (la de Binner como vice de Alfonsín, o como candidato a presidente de un armado de "centroizquierda") son candidaturas testimoniales o tienen posibilidades de ganar: Binner, los socialistas y la mayoría de los radicales -sobre todo los candidatos a cargos legislativos- creen en su fuero íntimo sólo en la primera premisa. La única diferencia es que los correligionarios no se animan a decírselo a Ricardito: alguien a quien llaman por un diminutivo a los 60 años, debe necesariamente tener baja la autoestima, y los candidatos a presidente no les están sobrando últimamente.

En ambos casos Binner tendría la posibilidad de colgar cargos a diputados del socialismo  en la boleta presidencial, la discusión y el poroteo previo pasa por determinar en cual serán más, y por allí estará la decisión. Que esa idea sea diametralmente opuesta al concepto que presidió la imposición de la boleta única en Santa Fe, es un detalle menor que los lúcidos analistas de la correción política -como Rosendo Fraga o Beatriz Sarlo- que elogiaron nuestro nuevo sistema electoral no pueden o no quieren ver.

Probablemente en el segundo caso (candidato a presidente de un rejuntado con Juez, De Genaro, Stolbizer y Proyecto Sur), la derrota en octubre los deje en la posición comodísima (para los otros, no necesariamente para Binner): licenciatarios exclusivos por cuatro años de la franquicia progresista, 100 % legítima y con garantía de fábrica (y unos cuantos contratos y chapas en el Congreso, de paso).  

Hablábamos antes de la escasa consistencia de las amenazas radicales de quitarle el cuerpo a la candidatura de Bonfatti para las elecciones provinciales de julio, si Binner no se sumaba al armado de Alfonsín. Además de ese cálculo, el socialismo y Binner le apuntan al voto antiperonista tradicional (incluyendo obviamente el de los propios votantes radicales y el de los electores de Reutemann), a los votos anti K de Miguel Del Sel, y la no desdeñable porción de voto radical "orgánico" con el que ya cuentan (el vice de Bonfatti es, de hecho, un radical), y el que podrán adquirir de aquí a julio, chequera mediante.

Cuando Binner les dice a los radicales que hay que repetir la estrategia de conformación del Frente Progresista en Santa Fe, los boinas blancas traducen: fórmula armada a dedo por él (como con Tessio), ninguna consulta entre partidos sobre las decisiones más importantes del gobierno (como los proyectos de reforma tributaria o el Plan Estratégico), mínima participación en el reparto de cargos en el gobierno (un ministro de 12, y para colmo Storero).

Del mismo modo, cuando les dice que hay que evitar repetir el fracaso de la Alianza, no deberían traducir: "rosca con De Narváez: meter a Cavallo en el gobierno", sino "no nos queremos volver a quemar acompañando como candidato a presidente a un radical inútil, y encima para perder con Cristina".  

Y es que en la propia estrategia radical (con el acuerdo con De Narváez) está su mayor debilidad para empujar al socialismo a una definición: ¿quién va a creer que el partido que -como se dijo- se viene comportando invirtiendo el célebre axioma de Leandro Alem, va a convocar en las elecciones de gobernador a una especie de "abstención revolucionaria" si finalmente Binner y el socialismo no les dan el sí al acuerdo nacional?  

Claro que las movidas de Hermes han venido dando frutos hasta aquí pero, como decía Tu Sam, "puede fallar", y un mínimo error de cálculo los puede llevar a tirar por la borda más de 20 años de trabajo para llegar a gobernar la provincia, y volver al punto de partida: encerrarse en el feudo rosarino, y para peor, sin tener la plata para terminar el Puerto de la Música (si es que algún día lo empiezan) o para solventar los hospitales municipales.

Lo cual para su visión de las cosas, sería tremendo. 

EL KARMA DEL 25


Por Luis Bruschtein

Los 25 de Mayo tienen para la Argentina un karma particular. Cuando Néstor Kirchner asumió el 25 de Mayo de 2003, recordó el 25 de Mayo de 1973, treinta años atrás, cuando Héctor Cámpora tomó posesión respaldado por una multitudinaria concentración de la JotaPe, de la que él mismo formaba parte. Cristina Kirchner volvió a recordarlo este miércoles 25 de Mayo en Resistencia, ocho años después.
  
“Cuando escuché el discurso de Néstor ese día, supe que iba a tener un costo muy alto”, recordó la Presidenta. Y señaló otro 25 de Mayo, el del Bicentenario, cuando Néstor Kirchner, poco antes de morir, tuvo la certeza de que su proyecto había echado raíz.

Se podrá estar de acuerdo o no, pero después de tantos años de hegemonía neoliberal, aquel discurso rompía los esquemas. Por eso, la mayoría no le creyó. Era otro político más con un discurso de circunstancia. Hubo quien tomó algunas de sus resonancias, sobre derechos humanos o sobre referencias históricas, pero la mayoría no valoró el contenido global que proponía.

El esfuerzo principal de Kirchner en todos esos años fue para gobernar, pero además para ganar credibilidad. Su discurso, al igual que el de los demás políticos, no era creíble. Resultará casi imposible explicar ese fenómeno en el futuro: un presidente luchando para ganar una credibilidad que le era esquiva aun cuando se lanzaba tras metas y ganaba batallas que en treinta años sólo habían existido en la categoría de consigna o expresión de deseos, como la conformación de una Suprema Corte idónea e independiente, como la anulación de las leyes de impunidad y la realización de los juicios contra los represores, como la quita más importante en la historia de la deuda externa del mundo o acabar con el ALCA de George Bush, entre otras.

Esas metas formaban parte de la tradición política del centroizquierda, de una parte del peronismo y de una parte del radicalismo. Nunca se habían podido concretar, pero cuando se pudo, en vez de reconocerlo, una parte de ese espectro siguió negándolo con más fuerza. Incluso algunos prefirieron unirse a sus enemigos, a los que habían generado esa deuda, los que habían aprobado las leyes de impunidad, los que habían manipulado a la Corte.

Se crearon varios relatos desde esa especie de negacionismo. El más elemental niega la realidad contra viento y marea. Nada de eso ocurrió, es todo una mentira. Más de un intelectual de paseo por TN suele intentar ese relato religioso donde se trata de creer o no creer.

El otro relato es más sofisticado. Personifica a un Kirchner político tradicional, amoral, sin principios ni ética ni ideología. Un hombre solamente motivado por el poder y que, sólo movido por esa combustión, realiza uno de los gobiernos más progresistas, o por lo menos, el que concreta gran parte de la agenda progresista que los supuestos progresistas que hacen ese relato nunca lograron. Desde ese lugar tan irregular, donde el que nunca logró concretar juzga a quien sí lo hizo, se puede calificar a Kirchner de calculador, que lo fue; de audaz, que por suerte también lo fue; pero no de progresista, que en realidad fue de lo que más hizo en su gobierno. Es decir, fue audaz y calculador, como señala el título del último libro de Beatriz Sarlo, pero para tomar las medidas que tomó, no para tirarse en parapente o correr en Fórmula 1.

Hay cierto regodeo en tratar de ponerse en ese lugar de juez y calificador del progresismo. Por citar a Ortega y Gasset: un hombre es él y sus circunstancias. En otras circunstancias, el Che podría haber sido un joven aventurero y después un médico de pueblo y hombre de familia.

A Kirchner le tocó vivir un momento histórico dramático en un lugar de responsabilidad inesperado y lo asumió cabalmente. Podría haber sido un desastre. Eran más las posibilidades de que así hubiera sido si se quedaba inmóvil, si se dejaba presionar, si hubiera sido incapaz o indolente o débil como muchos de los presidentes y aspirantes anteriores. Como ser humano tiene más mérito ese compromiso con el momento histórico y su realización, que una vida de pensar en cosas buenas.

Pero además ese relato no cierra. Es probable que antes de asumir, Kirchner no pensara en hacer todo lo que hizo. Venía del pragmatismo de una gestión provincial que había atravesado la década menemista. Es probable que en ese momento hubiera resignado muchas cosas que después hizo. Pero si Kirchner hubiera sido un malandra amoral como lo pintan, no hubiera elegido ese camino que para él tenía más costos que ganancias, como quedó finalmente demostrado. Y en ese caso, el mérito de haber podido comprender el reclamo de ese momento histórico sería aún mayor.

Los escritores vuelven una y otra vez a ese punto. Al momento en la vida de una persona que hasta allí no había sobresalido o había sido un campeón de lo cotidiano. Y de repente esa vida llega a una encrucijada donde todo está puesto en juego, el punto de decisión que iluminará todo lo demás. Puede ser que en ese punto los grandes personajes, los que vienen con discursos de comerse leones crudos o los grandes promeseros, se quiebren por temor o por corrupción. Y puede ser también que el personaje del que no lo esperábamos, el que venía con perfil bajo sin grandes discursos, se agrande y asuma todo el peso de esa encrucijada. Es el momento de definición. Ese 25 de Mayo de 2003 fue el gran momento de decisión de Néstor Kirchner, su encrucijada. Podría haber negociado con el poder sistémico para conseguir gobernabilidad, pero prefirió confrontarlo. Solamente haciendo ficción se puede saber lo que pensaba en ese momento o en el día anterior a su muerte o en todo ese agitado periplo. Lo que se puede saber son los resultados.

Y los resultados no condicen con la imagen del malandra. En Argentina hay muchas más experiencias de presidentes que se quebraron al asumir o durante la gestión. Son pocas las experiencias contrarias como la de Kirchner. Y aunque Raúl Alfonsín tiene mucho para rescatar, porque le tocó también, al igual que a Kirchner, un momento muy difícil, su experiencia fue muy frustrante para una generación que le puso todo el corazón al salir de la dictadura. Es probable que esa frustración provenga de la inmadurez, de la imposibilidad de reconocer las circunstancias contra las que debió lidiar el jefe radical, o de desconocer los recovecos sinuosos de la política, pero esa frustración fue muy fuerte. El mismo Kirchner pudo entender el drama de aquel Alfonsín y siempre lo diferenció claramente de sus otros antecesores.

Ese sector del progresismo furiosamente antikirchnerista busca interminables explicaciones para las capitulaciones de Alfonsín en acciones tan importantes que él había impulsado, como el Juicio a las Juntas. Pero es incapaz de reconocerle nada al gobierno de Néstor Kirchner, al que juzga con una rabia ciega.

Hay una construcción del personaje de Kirchner sobre la cual se justifica la negación de sus acciones. Si es un tipo malandra, movido por la ambición de poder y de dinero, ninguna de sus acciones puede ser buena. ¿Qué pasa si las acciones son buenas? ¿Entonces el hombre sería bueno? Las dos afirmaciones constituyen una estupidez, no hay un vínculo causal, solamente pueden servir como aproximación. Difícilmente un malandra opte por pelearse con la Iglesia, con Clarín, con el FMI y con Bush y es más probable que un tipo de buena entraña impulse los juicios a los represores o la conformación de una Corte independiente y de alto nivel. Son aproximaciones, porque en la realidad se pueden dar todas las combinaciones.

Si se justifican esas capitulaciones de Alfonsín al promediar su gobierno por el momento tan drástico y las fuertes presiones que lo ponían en un lugar de tanta debilidad, ¿por qué se critican las políticas del kirchnerismo, con sus alianzas y sus ofensivas para no capitular? ¿Es más honroso capitular y que no haya juicios? ¿O dar pelea con todas las herramientas de la política en democracia para que esos juicios se hagan? El que opte por lo primero, que se lo vaya a explicar a los familiares de los desaparecidos.

Muchos de los que critican así al gobierno de Kirchner, lo comparan con el gobierno de Lula, que en un país más complejo, con problemáticas muy diferentes, fue bastante menos “progresista” en sus medidas. Pero además, la gran prensa hizo denuncias de corrupción contra su gobierno que empalidecen a cualquiera de las que se hayan hecho aquí, la mayoría de las cuales están sin resolución en la Justicia. Y la mayoría de sus aliados, como los veteranos caudillos provinciales del PMDB, hacen que los vilipendiados gobernadores e intendentes argentinos del PJ parezcan nenes de pecho. En política se gana y se pierde, nada es lineal ni matemático. Para hacer lo que hizo, Lula hizo esas alianzas y recibió esas denuncias como parte de la campaña para contrarrestarlo.

Algunos intelectuales tienden a simpatizar con políticos testimoniales o “chamánicos” porque se parecen más a los intelectuales. Ellos priorizan la consigna frente a la acción. La acción sola es peligrosa también, pero la acción es la que transforma la realidad. El intelectual puede darle contenido a la acción, pero no es acción, a no ser que se transforme en político o militante. La política es real y trata de combinar la abstracción y la pureza del pensamiento con la impureza del conflicto concreto.