lunes, 23 de mayo de 2011

A NO QUEJARSE, LA CULPA ES NUESTRA


Nada de enojarse con el electorado porque semejante aparato haya sacado 235.491 votos -más del 13 % del total- en las elecciones del domingo. 

Y menos ponerse locos porque ahora nos da lecciones sobre la pobreza, y porque -viniendo del brazo de Macri como viene- hable de que la mano del Estado tiene que llegar a los que menos tienen.

La culpa no la tiene él, ni los que lo votaron. La culpa la tenemos nosotros, los que nos interesamos en la política siempre, que militamos, discutimos y participamos.

Porque si mucha gente -demasiada diríamos- cree que Santa Fe necesita un cambio, y que éste personaje lo puede encarnar, algo estamos haciendo mal.

Y no nos hagamos los distraídos, diciendo que el palazo vino para el gobierno de Binner. Para silbar bajito y mirar para otro lado cuando alguien evidencia que hay problemas, el socialismo se da maña solito, sin que nadie lo ayude.

Los que tenemos que recoger el desafío que está lanzando Del Sel somos nosotros, que venimos diciendo que -gracias a Néstor- la gente revalorizó la política. Y si lo hizo fue porque -bromas aparte- no miraba para el costado, sino más bien todo lo contrario.

Si queremos ganar la provincia el 24 de julio -entre un montón de cosas que tenemos que hacer y corregir- tenemos que ir a buscar a esos 235.491 santafesinos y explicarles que por ahí no va la cosa, que el "que se vayan todos" pasó hace casi 10 años y fue un rapto de infantilismo político, del que afortunadamente los argentinos nos repusimos; y ése es un mérito del kirchnerismo.

A 20 años del viaje de Reutemann a Anillaco para afiliarse y -ley de lemas mediante- convertirse en la tabla de salvación electoral de un peronismo agonizante en Santa Fe, no podemos empezar a repetir, otra vez, la misma historia.

Por eso este pescado nos está hablando a nosotros, no a Binner.

Y somos nosotros los que le tenemos que responder, haciendo política en serio.   

9 comentarios:

  1. Es verdad paisanos (Elabas)

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  2. Si, todo bien, pero la duda está. ¿Qué piensan encontrar a la vuelta de la esquina los que votaron a este pobre señor?
    Que hay que trabajar en Santa Fe no cabe dudas, pero también hay un electorado que está para la cachetada, como el de Capital Federal. Si no se les puede hacer entender al menos qué quieren votar, qué proyecto, qué ideas. Este voto es legal, es válido, pero es indignante a la vez, uno no puede evitarlo.

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  3. Sí, pero en democracia las elecciones se ganan (y se pierden) con votos, y enojándose con el electorado no se conoce el caso de nadie que las haya ganado.

    Si no, ¿dónde está la inteligencia política de la militancia?, el tipo va con el discurso anti-política, y nosotros se la dejamos regalada.

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  4. Disculpen. Yo no quiero en este momento creerme que soy P. Solanas -Dios me libre y guarde-, pero es archiconocido que el voto mayoritariamente humilde se identifica con el vota hacia las figuras del espectáculo. Porque las conoce de la tele, porque les parecen "buenos", etc. No es malo, lo malo son estos caraduras que especulan y hacen carrera pensando en la gente como "poco calificados" y de política no entienden ni jota, resultando gobiernos desatrosos:
    Palito Ortega, C. Reutemann, De Narváez que se parece al de Tinelli, Nito Artaza y vaya a saber qué otras bazofias me olvido

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  5. Insistimos: todo bien, pero la cuestión es que hacemos nosotros con eso, no porque la gente vota como vota. Y si no entendemos que la gran mayoría de la gente que mira a Tinelli va a votar por Cristina en octubre (y si no fuera así, hay que tratar de que lo haga), nos estamos equivocando.

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  6. Como dice un filósofo contemporáneo:
    LOS BOLUDOS SON COMO LAS HORMIGAS,ESTÁN EN TODOS LADOS.

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  7. Las preferencias electorales marcan o al menos dan indicios de los niveles de preocupación por la "cosa pública" que tiene una sociedad. Entiendo que, si los electores eligen esta opción en cierto modo se sienten al menos identificados. El problema está en que perfil adoptan los dirigentes políticos que surgen como representantes. Los políticos no salen de un repollo. Son nuestro más fiel reflejo. Si este personaje pudo obtener un caudal de votos más o menos importante es que dice algunas cosas que, seguramente surgen del sentido común y que determinado sector social quiere escuchar. Los efectos del "que se vayan todos" y de la antipolítica siguen teniendo consecuencias. Esta es una. Los outsiders son los que mejor reflejan estas "no ideas". Recordemos que todos los candidatos que vienen del "afuera" de la política lo hacen ocupando vacíos que una estructura partidaria o grupo político dominante tiene. Nuestro desafío está en trabajar en un sentido que minimice esta postura a una minoría, que por otra parte es la cuota existente en toda sociedad.

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  8. Memoria selectiva es uno de los tantos problemas que tenemos...y resulta que el hilo se corta porque 250000 votantes no votaron a mi candidato...evidentemente son igual de fascistas

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  9. Anónimo, vuelva a releer despacito el post: si algo dice es que la culpa no la tienen los votantes, ¿dónde está entonces el fascismo?, además de que los que votaron a Del Sel no votaron a ninguno de todos los otros, no solamente al Chivo Rossi que era el que nosotros apoyábamos. Y si de fascismo hablamos, mejor no raspemos mucho a Del Sel, porque abajo está Macri.

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