SE PUDRIÓ TODO EN LA LEGISLATURA

La Cámara de Diputados de la provincia está prácticamente paralizada en su funcionamiento desde las elecciones del pasado 24 de julio.

Al respecto leemos en El Litoral de ayer:  "Los presidentes de todas las bancadas justicialistas de la Cámara de Diputados anunciaron este mediodía en conferencia de prensa, que no volverán a ingresar al recinto ni a las comisiones hasta que el oficialismo garantice el quórum con sus propios legisladores.

“Hasta que el Frente Progresista no resuelva sus problemas internos y regularice su situación, nosotros no vamos a ingresar al recinto. Ellos (por los oficialistas) tienen mayoría en la Cámara y en todas las comisiones, por lo tanto, si quieren funcionar pueden hacerlo. Tienen que entender que el diálogo no es para tratar sólo las cosas que a ellos les interesan, sino para tratar todos los temas. Tenemos más de 250 pedidos de informes no respondidos por el Poder Ejecutivo”, se quejó el kirchnerista Luis Rubeo." .

Antes que alguno empiece a hacer rápidas comparaciones con la situación producida en el Congreso de la Nación por el asalto a las comisiones del Grupo A en diciembre del 2009, valgan algunas aclaraciones.

En Santa Fe los cargos legislativos se votan cada cuatro años (junto con la elección de gobernador) y no hay elecciones de turno intermedio para renovar parcialmente ambas Cámaras; lo que implica que su composición actual es la que resulta de las elecciones del 2007 donde triunfara Hermes Binner, y se impusiera la lista de diputados del Frente Progresista Cívico y Social.

De ese modo, el oficialismo provincial (como dicen en el comunicado los diputados del PJ) tiene la presidencia de la Cámara, quórum propio para sesionar (26 miembros sobre un total de 50, aún luego de las deserciones de Marcelo Brignoni y José Tessa) y mayoría en las principales comisiones, de las que además tiene la presidencia. Y disfruta de todas esas ventajas desde hace cuatro años.

Justamente por esa preeminencia, muchos pedidos de informes al Ejecutivo o pedidos de asistencia de funcionarios a la Cámara no prosperaron, no se conformó la Comisión Bicameral de contralor para analizar las observaciones legales del Tribunal de Cuentas, o no se votan pedidos para que el Ejecutivo conteste los pedidos de informes que sí le fueron cursando.

La paralización absoluta de la Cámara de Diputados de la provincia es responsabilidad exclusiva del Frente Progresista, donde las disputas internas entre radicales y socialistas (al calor de la campaña electoral nacional y los misiles cruzados entre Binner y Alfonsín) han ido creciendo hasta hacer que los legisladores de la UCR (probablemente hartos de los destratos de sus socios) decidan en su mayoría no concurrir a las comisiones o a las sesiones para tratar temas solicitados por el Poder Ejecutivo, como la creación de los cargos para implementar la reforma judicial de los que habla la nota.

Y eso que en los concursos convocados hasta ahora para cubrir cargos en el Ministerio Público y en el Servicio Público de la Defensa no les fue mal a los boinas blancas, como que son digitados en muchos casos por el Secretario de Justicia Vicente, un hombre surgido de la UCR: varios notorios dirigentes universitarios de la Franja Morada y ex funcionarios de la UNL se reciclaron por esa vía como funcionarios en la justicia, en un toma y daca con sus pares socialistas de la UNR que hicieron lo propio en otros casos. (*)

De modo que no podrán salir ahora a echarle la culpa al PJ de lo que sucede (como hizo hace unos días el designado Defensor General Ganón), sin antes poner en orden la propia casa, que está bastante complicada por lo que se ve.  

Tampoco como lo hace acá el Bernardo Neustad santafesino (copyright by Barricada), que luego de titular "Al oficialismo no le alcanzó", y de consignar que al Frente Progresista le faltaron dos legisladores propios para lograr el quórum (uno de ellos no asistió por "razones personales"), cierra la nota con esta expresión: "la terquedad peronista puso una nueva barrera".

Un anticipo de los días por venir y de lo que espera al gobernador electo Bonfatti (que por intermedio de Binner deberá ingresar antes del 30 de este mes nada menos que el Presupuesto provincial 2012); que además tendrá que lidiar con mayoría peronista en ambas Cámaras a partir de diciembre, como consecuencia de las mismas elecciones que a él lo catapultaron a la Casa Gris, y en buena medida también (sobre todo en la Cámara de Diputados) del experimento de la boleta única.

Vamos a ver entonces como evoluciona la cosa, a ver si parafraseando a Macri, está o no está buena Santa Fe; y cuanto hay de diálogo y consenso, algo en lo que -al menos hasta acá- radicales y socialistas decían ser expertos. 

(*) Actualización: y si no nos creen, vean esta noticia.