EL BAR DE LOS FRACASOS

Luego de leer esta nota bajo el formato de diálogos  de café, vemos que el representante del multimedio en la ciudad de Santa Fe, ha iniciado el proceso de despedida del “empleado del mes” o mejor dicho del empleado por el  período electo como gobernador a “Duermes” Binner. Al Gobernador le están soltando la mano, le están pasando factura o bien le están mandando el preaviso.

Tanta hipocresía solo puede explicarse cuando  el pasquín santafesino dice lo que nunca dijo en 4 años. Demás está decir que la forma adoptada para poner en las noticias las graves irregularidades en el ingreso de personal a la Administración Pública es ladina y de muy poca honestidad intelectual. BAJA ESTOFA. Quienes llenan sus editoriales de palabras como verdad, institucionalidad, transparencia y eficiencia no son capaces o no quieren delatar a sus empleados temporales por las graves irregularidades ya denunciadas en este blog.

Los ciudadanos de Santa Fe hemos sido testigos de las convocatorias a concurso para ingresar a la Administración Publica Provincial. Largas colas de ciudadanos, de buena fe, munidos de sus antecedentes  para ingresar a un proceso de selección “transparente” han sido burlados en esta última fiesta socialista. La ética republicana se fue a la cloaca, si es que alguna vez estuvo presente en los diversos actos de gobierno de este “selecto grupo de dirigentes”.

Una vez más los socialistas demuestran su verdadero rostro. Su “sectarismo” evidenciado en la relación que mantienen  con su principal socio, la UCR, su “progresismo”  y sus permanentes muestras de impunidad, con funcionarios que declaran domicilios fuera de la ciudad de Santa Fe para facturar, viaticar y “pasar” todo tipo de gastos a costa de los recursos del Estado. Recursos que es necesario decirlo están gravemente comprometidos por anticipado, si nos detenemos a observar los datos financieros de esta provincia.

Mientras tanto el diario local, en su columna de opinión del domingo 6 de noviembre, bajo el título “El discurso y las piedras”, se atreve a poner en dudas los diversos mensajes y discursos de la Presidenta de la Nación. Cuestiona su tono, su perfil y sinceridad.

Se jacta de “aconsejar” a la primera mandataria sobre lo positivo de su aparente civilidad y respeto en relación  a los ciudadanos y sectores de nuestro país, además de poner de manifiesto que es necesario tener en cuenta desde el poder las palabras y los efectos que los dichos pueden provocar.

Esto no hace mas que confirmar que termina siendo esclavo de sus propias denuncias.

Las notas de este diario son una permanente contradicción entre lo que dicen estar convencidos y sus omisiones a la hora de reflejar las cuestiones que preocupan a la sociedad. En particular si se trata de favores que deben hacerles a sus amigos de turno en el gobierno provincial.

Por esto y como decía nuestro querido maestro Arturo Jauretche,  en su Manual de Zonceras Argentinas “...El  cuarto  poder  está  constituido  en  la actualidad por las grandes empresas periodísticas que son, primero empresas, y después prensa. Se trata  de  un  negocio  como  cualquier  otro  que para  sostenerse  debe  ganar  dinero  vendiendo diarios  y  recibiendo  avisos.  Pero  el  negocio  no consiste  en  la  venta  del  ejemplar,  que generalmente  da  pérdida:  consiste  en  la  publicidad. Así, el diario es un medio y no un fin, y la llamada  "libertad  de  prensa",  una manifestación de  la  libertad  de  empresa  a  que  aquélla  se subordina,  porque  la  prensa  es  libre  sólo  en  la medida que sirva a la empresa y no contraríe sus intereses. Ahora en  su calidad de primer poder, es el  único  que  no  es  afectado  por  los  golpes  de estado.  Porque  además  de  ser  de  primera internacional  y  S.I.P.  mediante,  y  también  sin ella,  es  el  que  termina  por  disciplinar  los  otros poderes conforme a  las exigencias de  la  libertad de prensa.”

Basta de mentiras e hipocresías. En estos tiempos que corren, particularmente en nuestra provincia, es necesario desenmascarar y tirar abajo estas manifestaciones públicas que se esconden cobardemente, en un dialogo de comarca berreta que incluye un título desagradable y discriminatorio, situaciones que son una afrenta para los ciudadanos.