El anuncio que ayer hicieron Boudou y De vido sobre la eliminación de subsidios a diferentes sectores, es oportuno para analizar uno de los aspectos más controvertidos de la gestión de Hermes Binner: los aumentos de tarifas dispuestos durante estos cuatro años en la Empresa Provincial de la Energía (EPE).
Hace unos meses en esta entrada analizábamos la evolución de los números de la distribuidora estatal, considerando algunas variables centrales de su desenvolvimiento empresarial: básicamente el costo que le insume la compra del fluido al Despacho Nacional de Cargas (DNC), y los ingresos que obtiene en concepto de tarifas percibidas a los usuarios (comerciales, industriales y domiciliarios) por el suministro.
Señalábamos entonces que los aumentos de tarifas dispuestos por el gobierno de Binner durante estos cuatro años marcaban un claro cambio de orientación de la política del Estado provincial en materia de los servicios públicos que presta; y que no tenían -pese a lo afirmado en contrario por el gobernador y sus funcionarios- su justificación en una baja de los subsidios nacionales al precio de la electricidad; que se mantuvieron e incluso (en términos nominales) se incrementaron.
Con los números del proyecto de Presupuesto 2012 en la mano (el primero que ejecutará la nueva gestión de Bonfatti) podemos actualizar el análisis, que arroja conclusiones sumamente ilustrativas. Comparamos en todos los casos el Presupuesto 2008 (el primero que ejecutó Binner), y el del año próximo.
El primer indicador a tener en cuenta, es lo previsto en el presupuesto de la EPE para la compra de electricidad al DNC:
Compra de electricidad
2008 $ 605.382.772
2012 $ 1.018.972.000
El segundo indicador es lo previsto como ingresos de la EPE por tarifas:
Venta de electricidad
2008 $ 1.186.383.918
2012 $ 3.021.707.000
Como vemos, mientras el costo del insumo básico del servicio que presta la EPE (el fluído que compra al DNC) crecería en el período 200-2011 un 68,31 %, sus ingresos por tarifas lo harían en el mismo lapso un 196,54 %; es decir casi el triple.
Dicho de otro modo, si en el año 2008 por cada peso gastado en comprar electricidad, la EPE obtenía $ 1,96 por venderla; esa relación crecerá el año que viene a $ 2,96 a 1: o sea, por cada peso que gastará comprando luz, obtendrá casi tres por venderla.
Un tercer indicador (la diferencia en plata que obtiene la distribuidora estatal entre la compra y venta de electricidad) afinará más la conclusión:
Diferencia entre compra y venta de electricidad
2008 $ 581.001.146
2012 $ 2.002.735.000
Esos números significan que el "colchón" de recursos que obtiene la EPE por la diferencia entre el precio al que compra la electricidad, y la tarifa a la que la vende, pasó de poco más de 581 millones de pesos en el 2008, a casi 2003 millones el año que viene: un aumento del 244,70 % en apenas cuatro años.
Pero además los aumentos de tarifas inciden en la estructura de costos operativos de la empresa, licuando la incidencia que allí tiene el costo principal (la compra de electricidad), como se puede ver con estos porcentajes:
Incidencia de la compra de energía en el gasto total de la EPE
2008 44,69 %
2012 33,72 %
Y hablando de estructura de costos: como la EPE presta servicios en el mercado a título oneroso (percibe la tarifa), debe pagar diferentes impuestos, centralmente el I.V.A. y el Impuesto sobre los ingresos Brutos; coparticipable el primero y provincial el segundo.
Ese "costo" impositivo está vinculado a los niveles de facturación de la empresa (sus ingresos por tarifas y otros conceptos), y estos a su vez, dependen de los niveles de consumos y de tarifas.
Veamos en cifras como evolucionó este rubro en el período considerado (2008-2012):
Impuestos indirectos pagados por la EPE
2008 $ 95.316.327
2012 $ 554.865.000
Es decir que lo que debe pagar la distribuidora por impuestos pasaría de algo más de 95 millones de pesos, a casi 555: un aumento del 482,13 % en apenas cuatro años, sin que las alícuotas de los impuestos hayan variado.
Dicho porcentualmente: los impuestos indirectos eran el 7,03 % del gasto total de la EPE en el 2008, y pasarían a ser el 16,35 % el año que viene.
Como se observa, lo que ingresa por un lado (mayores ingresos por tarifas) se va en buena medida por el otro (pago de impuestos); vía por la cual además el Estado provincial se autofinancia: lo que la EPE paga de Ingresos Brutos, y lo que la Nación le coparticipa del I.V.A., son recursos propios de Rentas Generales del Tesoro provincial.
Si se lo analiza desde la estructura de costos de la EPE, la suma de los dos rubros (compra de electricidad + impuestos indirectos) era el 51,72 % del gasto total de la empresa en el 2008, y será del 50,07 % el año próximo; es decir prácticamente lo mismo: la baja de un rubro, la compensa la suba del otro.
En su momento demostramos con cifras acá que los considerables mayores ingresos por tarifas obtenidos por la EPE durante el gobierno de Binner no se tradujeron en una correlativa mayor inversión en obras; y la tendencia no se modificaría sustancialmente en el proyecto de Presupuesto 2012.
Habrá que ver que discurso ensaya Bonfatti para explicar futuros aumentos de tarifas de electricidad, que las cifras del proyecto ya permiten avizorar.
De cualquier modo, tengan a mano este post para cuando Binner, Lozano, De Genaro y Donda armen un cacerolazo a Olivos pidiendo la vuelta de los subsidios para los vecinos de Palermo, Recoleta y Belgrano.
El verdadero mérito y sacrificio en la actual gestión de la EPE pertenece a todos los Santafesinos, que pagan la luz sin protestar y al precio que se le antoje al gobierno y eso les sirve además para seguir pagando a los sindicatos exageradas prevendas a cambio de su silencio cómplice y permisivo, que les sirve para gobernar sin problemas.
ResponderEliminarEso siempre y cuando haya algún mérito en la gestión actual de la EPE, donde pese a los ocho aumentos abundaron los cortes (prolongados por días en muchos casos), y hubo proporcionalmente menos obras que antes, con más recursos.
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