LA FRASE

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jueves, 7 de julio de 2011

SUBSIDIOS, PRECIOS Y TARIFAS: EL CASO DE LA EPE



Los funcionarios del gobierno del Frente Progresista -empezando por el propio Binner- tienen la costumbre de actuar como comentaristas o columnistas políticos de los medios sobre los temás de actualidad más urticantes, aprovechando siempre la ocasión para hacer blanco de las críticas al gobierno nacional, en especial en materia económica.


Si se discute la inflación, exhibirán las cifras del IPEC para contrastar su credibilidad con las del INDEC, pero nunca ensayarán un diagnóstico de las causas de la inflación, ni de los responsables.


Algo parecido sucede con los subsidios y las compensaciones que el gobierno nacional para mantener las tarifas de los servicios públicos (la luz, el gas, el transporte público): todo el tiempo los critican (el famoso tema de la bomba de tiempo que hay que desactivar para sincerar la economía), pero cuando amenazan con el fantasma de que pueden faltar; los reclaman airadamente como está sucediendo con el gas oil subsidiado para el transporte.


El problema es que esos funcionarios gestionan, y también toman decisiones que tienen consecuencias sobre los niveles de inflación: ya comentamos acá el caso de las tarifas del transporte automotor de pasajeros de mediana distancia (interurbano), que son fijadas por el gobierno provincial; y el caso de la autopista Santa Fe-Rosario, donde el gobierno provincial se ocupa de destacar en las casillas del peaje, que no goza de subsidios del gobierno nacional (no tiene por que, es una ruta provincial). 
  
Cuando se discute sobre la distribución de los ingresos en la Argentina, se piensa muchas veces en forma lineal en la ecuación precios-salarios y se dejan de lado otras variables como las tarifas de los servicios públicos, el tipo de cambio, las restricciones a la exportación de “bienes salario” como los alimentos o los subsidios compensatorios, que cubren la diferencia entre el precio al cual podría cobrarse un determinado servicio (sumando los costos de prestación y una razonable utilidad para el prestador), y el precio -administrado por el Estado- que efectivamente paga el usuario.

Y justamente el caso de las tarifas de los servicios públicos es uno de los pocos en los que el precio, lo fija el Estado; incidiendo de ese modo en la generación o no de inflación.

Veamos que sucede con el gobierno socialista -que reclama por la inflación y por el cese de los subsidios, o la eliminación delas retenciones y la vuelta de los subsidios, todo al mismo tiempo- con uno de los precios de la economía que gestiona por sí: las tarifas de electricidad que cobra la Empresa Provincial de la Energía (EPE). 

Desde la asunción de Hermes Binner el gobierno provincial dispuso varios aumentos de las tarifas eléctricas, y entre los argumentos expuestos para justificarlos mencionó el costo de la transmisión de la energía desde el Despacho Nacional de Cargas (DNC) hacia la EPE que forma parte del Sistema Interconectado Nacional (SIN), como asimismo la disminución del nivel de subsidios de la Nación a la tarifa.

El área de los servicios públicos es una de las que marcan claramente un cambio de orientación en la gestión del Frente Progresista frente a sus antecesoras, sobre todo a partir de la decisión de reajustar las tarifas.

De acuerdo al Presupuesto provincial 2011, la EPE va a gastar este año exactamente $ 941.106.000 en la compra de electricidad (la EPE, recordar,  no la genera ni la transmite, solo la distribuye), pero el principal ingreso de la empresa (o sea la “venta” de electricidad) sería de $ 2.337.756.000 (más de dos mil trescientos millones de pesos). 

Ese ingreso de la EPE (lo que obtiene por las tarifas que cobra) era de $ 1.092.625.739 en 2007, contra $ 578.108.856 que gastó ese año en comprar electricidad en el mercado mayorista; es decir que por cada peso que la distribuidora gastó en comprar el fluido, obtuvo $ 1,89 por venderlo.

Con la llegada de Hermes Binner al poder, llegaron los aumentos de tarifas (seis a los consumidores domiciliarios, industriales y comerciales, más dos del "peaje" a los grandes consumidores), y como consecuencia de esos aumentos el coeficiente compra/venta de electricidad se elevó a $ 2,22 en 2008 y siguió elevándose año a año del gobierno del Frente Progresista:  llegaría a $ 2,48 si las previsiones del Presupuesto provincial para este año se cumplieran.

Pongámoslo en plata: en el 2007 la diferencia entre lo comprado y lo vendido en electricidad por la EPE fue de $ 514.516.883; en el 2011 será de $ 1.396.650.000. es decir que el "colchón" generado para la empresa vía aumentos de tarifas aumentó un 171,44 % en apenas cuatro años (un ritmo del 42,86 % anual). 

Y eso sucedió porque, ante los tarifazos del gobierno provincial, no hubo un correlativo aumento del costo de la electricidad que la EPE adquiere para distribuir: de lo gastado en la gestión de Obeid en el 2007 a lo previsto por el Presupuesto de este año, el aumento del rubro fue del 62,79 % (algo así como un 15,69 % anual); pero si se toman el aumento de los ingresos por la venta de electricidad, el aumento en el mismo período (2007-2011) fue del 113,95 %; es decir un  28,48 % anual.

Pero demos por sentado que parte del aumento de ambos rubros (compra y venta de electricidad) obedece al aumento del consumo (que sí lo hubo).

En ese caso restemos ambos porcentajes, y tendremos una diferencia del 51,16 % del aumento de la facturación a los clientes de la EPE, lo que implica un diferencial anual del 12,79 % que no responde ni a la baja de subsidios, ni al aumento del consumo; sino a los tarifazos ordenados por el gobierno de Hermes Binner.

Dejamos abajo las cifras para que quede todo más claro; y para que tengan un ejemplo concreto de lo que hace el socialismo cuando gobierna con los subsidios, los precios, las tarifas y la inflación; así nos fijamos todos menos en lo que dice.

Porcentaje de aumento 2007-2011:

Gasto de la EPE en compra de electricidad             62,79 %

Ingresos de la EPE por venta de electricidad         113.95 %   

Ingresos percibidos por la EPE por vender electricidad, por cada peso gastado en comprarla

2007       $ 1,89

2008       $ 2,22

2011       $ 2,48

Diferencias en pesos compra/venta de electricidad:

2007        $      514.516.883
 
2011        $   1.396.650.000

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