SALUD: ¿CÓMO ES LA COSA?

Resulta que el gobierno provincial mandó a la Legislatura un proyecto de ley provincial de salud, que acaba de ser aprobado por la Cámara de Diputados, y pasó al Senado. 

El proyecto es un catálogo de generalidades, con apenas una precisión: deroga dos leyes provinciales, la 6312 que creó los Servicios de Atención Médica para la Comunidad (SAMCO), y la 10608 que estableció el sistema de hospitales autárquicos con gestión descentralizada.

Las deroga a las dos sin decir con que sistema las reemplaza; lo que implica la transferencia de todas las funciones y facultades que hoy tienen SAMCOs y hospitales descentralizados, al Ministerio de Salud; como por ejemplo realizar compras y contrataciones, o gestionar su propio presupuesto.

Entre los (confusos) fundamentos del proyecto se hace mención a numerosas irregularidades que habría cometido los Consejos de Administración de unos y otros (las que no se precisan); en los que aclaramos desde acá, tienen participación la comunidad y sus entidades intermedias, como vecinales o asociaciones cooperadoras.

El argumento es endeble: las propias leyes que se quieren derogar contemplan mecanismos para investigar si tales irregularidades existen y sancionarlas, para normalizar en su caso el funcionamiento del servicio.

Leyes que le permiten al Ministerio de Salud desde disponer auditorías, hasta la lisa y llana intervención de los entes, y el desplazamiento de sus autoridades si hubieran incurrido en irregularidades, o en una defectuosa gestión.

La verdad del asunto es otra: con este proyecto, el socialismo quiere meter mano en aquéllos efectores de salud de la provincia donde hasta ahora no ha podido "hacer pie", por decirlo de algún modo; pese a la existencia de los famosos "Nodos"; que nadie sabe muy bien para que funcionan.

O sí se sabe: para encubrir que la provincia de Santa Fe (desde que Hermes Binner asumió el gobierno, y Miguel Cappiello el Ministerio de Salud) asumió la obligación de financiar el funcionamiento de los hospitales municipales de Rosario; bajo el eufemismo de un convenio de derivaciones para "prestaciones de alta complejidad"; algo que acá ya fue tratado.

El oscuro convenio (sin estudio previo de ninguna clase, sin intervención de la Legislatura, observado por el Tribunal de Cuentas) tuvo hace poco un nuevo capítulo, contado aquí, cuando el gobierno de Binner decidió -mediante otro decreto- ampliarlo a las enfermedades cardiológicas y de vías respiratorias. 

Pero la cosa no terminó ahí: apenas dos días después de las elecciones (estuvo ocupado el hombre ese martes parece) Binner firmó este otro decreto, por el cual le transfiere a la Municipalidad de Rosario $ 23.579.000 por "diferencias" resultantes del convenio; con lo cual el aporte de la provincia a las arcas del gobierno de Lifchiz sólo por este rubro ascenderá este año a $ 147.488.640.

Algo más de 147 millones de pesos (sin contar lo referido a vías respiratorias y enfermedades cardiológicas), más que el presupuesto íntegro del Hospital Cullen, el más grande de la provincia.

¿Cómo es entonces el asunto del "modelo provincial único de salud"?

En el proyecto enviado por Binner a la Legislatura se elogia a la administración rosarina por la gestión de los hospitales municipales, y se dice que con la reforma se propende a la municipalización de la salud.

Pero resulta que a la "eficiente" gestión municipal de salud rosarina la viene financiando el conjunto de los santafesinos desde hace más de dos años y medio; y mientras se pretende hacer tabla rasa con los sistemas de atención primaria de la salud (e incluso con buena parte de los hospitales de mediana y alta complejidad) por presuntas irregularidades, se le extiende a Rosario un cheque virtualmente en blanco por más de 215 millones de pesos éste año.

¿Tendrá la plena certeza el gobierno provincial de que en la Chicago argentina todo funciona perfectamente en la materia, que no hay irregularidades, o será éste el caso piloto o testigo de un futuro sistema donde los municipios prestarán los servicios de salud, y la provincia los pagará?

No sabemos a ustedes, pero a nosotros nos suena a excusa para tapar agujeros de la administración socialista de Rosario; para no pensar algo peor: un capítulo santafesino en clave socialista, de la transferencia de los hospitales a las provincias durante el menemismo: encarar la salud pública como un problema exclusivamente de costos. 

PD: gracias a la gente de Nacional Santa Fe por levantar la información de este blog sobre el tema, como pueden ver en su página: