El Wermus de Clarín (el otro es de Radio Mitre, del programa de Gelblung) mantiene un soliloquio consigo mismo con el tema de "la plata de los jubilados"; tanto que el copete de éste artículo de hoy dice "Se reaviva la polémica" con el tema de "la plata de los jubilados" que la ANSES usaría para otras cosas, cuando en realidad el que la reaviva es él.
Escribiendo exactamente el mismo artículo que fue tapa del diario el domingo 17 de junio, y que nosotros analizamos acá: o sea que el que reaviva la polémica es, básicamente, él; con su concepción muy particular de lo que es la seguridad social, y cual es el rol de la ANSES.
Al igual que repitiendo el latiguillo de "la plata de los jubilados": es muy curioso que, en la mesa familiar de los domingos, el hermano no le haya corregido el error aclarándole que en realidad, es plata de los trabajadores, y que ese lenguaje remite al sistema de capitalización individual de las AFJP, afortunadamente disuelto hace cuatro años.
Del cual Bermúdez es nostálgico, porque de lo contrario no se puede entender el absurdo análisis que hace en el artículo para llegar a la conclusión de que en realidad, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES se estaría deteriorando en términos reales, aunque haya crecido en términos nominales a más del doble desde que lo administra el Estado; en medio de la peor crisis financiera internacional de que se registra memoria desde 1929.
Sería mucho más interesante que Bermúdez se preguntara -aun a simple título de conjetura- que hubiera pasado con esos activos en manos de las AFJP (la mayoría pertenecientes a bancos de capital extranjero) en medio del vendaval económico internacional de los últimos años, cuantta "plata de los jubilados" quedaría como eventual respaldo para pagar los beneficios.
Poquita, seguramente tan poca como la que ya quedaba en algunas cuentas de capitalización individual antes del fin de las AFJP, lo que venía provocando que la tercera parte de las jubilaciones privadas las estuviera pagando el Estado, antes del 2008.
En el post anterior decíamos nosotros (y lo reiteramos acá) que, si lo que le preocupa al hermanito Wermus es la plata (esos 55.000 millones de los que habla en las dos notas), la ANSES recibe fondos de la afectación de los impuestos (o sea, que no vienen ni de aportes personales de los trabajadores ni contribuciones patronales) por 55.646 millones, o sea que sale derecha.
Y lo más curioso es que, en ninguno de lo dos artículos, Bermúdez termina de discriminar como llega a los famosos 55.000 millones que repite en ambos, aunque menciona (como gastos que no correspondería que haga la ANSES), a Conectar Igualdad, las pensiones no contributivas, el seguro desempleo y la atención de las cajas provinciales transferidas y el déficit de las cajas de retiro de las FFAA y de seguridad del Estado nacional.
Sin que esto implique convalidar el absurdo criterio de seguridad social de las notas, nosotros fuimos sumando Conectar Igualdad (3223 millones), el seguro de desempleo (648 millones), las cajas provinciales transferidas (8371 millones), los retiros de las FFAA y de seguridad (7142 millones), la Asignación Universal por Hijo (11.692 millones) y las pensiones no contributivas que paga el Ministerio de Desarrollo Social (17.449 millones) y todavía nos faltan unos 8000 millones para llegar al cálculo de Bermúez; con lo cual la única conclusión posible es que (para redondear los 55.000 famosos) suma los aportes de la ANSES al PAMI (5201 millones), o el pago de asignaciones familiares a los trabajadores en actividad (12.021 millones).
Es decir entonces que el planteo de Bermídez sería que la ANSES desatienda todo esos gastos para -por ejemplo- pagar los juicios a los jubilados que reclaman un reajuste en sus haberes, que representan menos del 8 % del total, y están ubicados en el vértice superior (o si quieren, del medio para arriba) de la pirámide de ingresos previsionales, donde más o menos el 76 % cobra la mínima.
Un planteo parecido al reclamo de Moyano por Ganancias, y que tendería a profundizar aun más la inequidad por ingresos en la Argentina, porque al mismo tiempo no indica de donde obtener los recursos para financiar esos 55.000 millones (casi un 11 % del total del gasto público nacional), o que otros gastos resignar para poder atender esos, con otros recursos; y que terminaría convirtiendo a la ANSES en algo así como la Administración Nacional de la Inseguridad Social.
El DR BINNER fue apurado esta mañana por Jorge Halperín cuando le preguntó de dónde debiera extraerse dinero para las cuestiones sociales y habó de un impuesto aparte como Chile, México, sarasa sarasa. Pero el FAP le votó a Scioli en contra el avalúo inmobiliario en la Pcia.
ResponderEliminarEs muy fácil opinar cuando no se administra ni siquiera un quiosco.
¿Cómo que Binner no administra ni un kiosco? ¿Y el FAP qué es, entonces...?
ResponderEliminarUno podría pensar que el requisito mínimo para ser periodista de economía debería ser saber sumar y restar, pero creo que pedirle a Bermúdez que se entiendan las cuentas que hace califica como ataque a la libertad de expresión.