Primero Sciara, comiquísimo: el problema no es que los agrogarcas no quieren pagar ni un centavo de impuestos, ni nacionales, ni provinciales ni municipales; sino que el régimen impositivo nacional los complica y les impide avanzar en una propuesta de reforma tributaria menos "minimalista".
Y además les impide tener libertad "para definir su propio régimen tributario", cuando los impuestos directos (como el Inmobiliario) son prerrogativas de las provincias de acuerdo con la Constitución (si la Nación impone uno, como Ganancias, es por tiempo limitado y coparticipable); y la propuesta original del Ejecutivo era revaluar (modestamente) los campos en seis años, justo para que los propietarios no pagaran Bienes Personales.
Y después Galassi, el constitucionalista (cuando anda por Buenos Aires, toma el tren en Constitución, como dice Aníbal), desopilante:
¿Muchísimos menos que quién son los funcionarios del socialismo, que el plantel de las Naciones Unidas?
Porque a nosotros el famoso "Indice Lamberto" de Nestornautas nos da a la fecha exactamente 780 funcionarios políticos (en alza desde la última medición), a razón de 415 Autoridades Superiores y 365 Personal de Gabinete (asesores).
Lo de que llegan temprano a la mañana y apagan la luz a la noche es tremendo: a la mañana temprano (sobre todo el propio Galassi) se dan una vuelta por todos los programas de tele que financian, como el del "Coni" Cherep al cual corresponde la imagen y las declaraciones, y la luz con el socialismo al frente de la EPE, se apaga a cada rato.
Y asumimos que en la transcripción del reportaje debe haber un error del Boletín Oficial, porque si no parece que al que le tendríamos que preguntar si los funcionarios trabajan, es a Bonfatti; el más conocido "empelado público", digamos.
De todos modos, 24 horas al día de nada, sigue siendo nada, porque estos son como Diego Degano: un montón de horas nada, y después descansa.
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