El conflicto en el catamarán que hace paseos por el río en Santa Fe se prolonga, y como vemos, los trabajadores tienen varios reclamos que van más allá de la equiparación salarial.
Reclamos que tienen que ver con sus condiciones de trabajo y que hacen, además, a la seguridad de los pasajeros del barco, que seguramente preferirían viajar en manos de personas entrenadas para afrontar eventuales inconvenientes.
Algo que no se conoce demasiado, que no habla muy bien que digamos de la empresa, y que reclama que las autoridades públicas (por ejemplo las del Ente Administrador del puerto, o del Ministerio de Trabajo de la provincia) tomaran las medidas del caso para garantizar ambas cosas: los derechos de los trabajadores y el respeto de las normas laborales; y la seguridad de los pasajeros transportados.
Claro que la respuesta que se espera del Estado para con empresas como la del catamarán tendría que ser distinta a ésta, por ejemplo:
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