sábado, 13 de octubre de 2012

¿OJO POR OJO, DIENTE POR DIENTE?


Las relaciones entre el gobernante Frente Progresista Cívico y Social y las diferentes vertientes del PJ provincial parecen signadas por la eterna discusión por el reparto de los recursos: de la Nación a Santa Fe, y de la provincia a sus municipios y comunas.

Cerrados (no sin consecuencias políticas) el capítulo de la reforma tributaria y la discusión por la fecha de las elecciones provinciales del año que viene y su sistema electoral (que sí boleta única sí o no, si unificadas con las nacionales o separadas), y acordada entre todos los bloques de Diputados (con la sóla abstención del socialismo) la modificación del reparto del fondo sojero entre la provincia y las municipalidades y comunas; ahora la polémica pasa por la asignación de recursos en los respectivos presupuestos: nacional (con media sanción de Diputados en el Congreso) y provincial (que entraría al a Legislatura la semana próxima.

Los primeros en abrir el fuego fueron los radicales, que por boca del diputado nacional Mario Alvarez y de su par de la provincia Maximiliano Pullaro criticaron los recursos asignados a Santa Fe en el Presupuesto nacional, en especial en el rubro de las obras; y volvieron a la carga con los temas más socorridos del discurso del oficialismo provincial: las presuntas deudas de la Nación con la provincia por el déficit de la Caja de Jubilaciones, el juicio pendiente por el 15 % de la coparticipación que va a la ANSES y el supuesto incumplimiento del "piso" del 34 % de la coparticipación que debe ir a las provincias.

Temas todos a los cuáles desde éste blog nos referimos en detalle, y en concreto en el documento al cual pueden acceder acá.

La respuesta polìtica del PJ llegó por dos vías: primero fue la diputada nacional Celia Arena (ex reutemanista, hoy integrada al bloque del FPV) quien recordó un detalle que suele ser omitido en los análisis: el gasto publico nacional se despliega en concreto en las provincias, y el Presupuesto que discute el Congreso contempla que la Nación invierta en forma directa 27.000 millones de pesos en Santa Fe el año próximo, a los que hay que sumar otros 18.000 millones que llegan directamente a las arcas provincias vía coparticipación federal de impuestos y transferencias especiales, como el Fondo Federal Solidario (fondo soja).

Según razonó Arenas, si se toma en cuenta que el presupuesto provincial que proyecta el gobierno de bonfatti para el año próximo rondará los 40.000 millones (dentro de los cuáles están las partidas transferidas por la Nación), la cuenta final dice que dos de cada tres pesos de la inversión pública global esperada en Santa Fe para el 2013, provendrán de la Nación.

Por el mismo andarivel transitó la réplica de Agustín Rossi, quien aportó además detalles mas analíticos de la composición del gasto nacional en Santa Fe, en los que sobresalen los más de 16.000 millones de pesos destinados a prestaciones previsionales de la ANSES (jubilaciones y pensiones), los 5000 millones que se pagarán en asignaciones familiares y los 1049 millones de pesos destinados a la AUH (a partir de los nuevos valores anunciados por Cristina hace poco): una inyección directa al consumo de los sectores populares santafesino por más de 22.000 millones de pesos.    

Pero además Rossi profundizó el costado político del asunto: recordó que el FPV tuvo que aprobar en Diputados en Presupuesto nacional con su propia tropa, y la sóla ayuda de sus aliados habituales: tanto radicales como miembros del FAP votaron en contra del proyecto aun en general; y algunos legisladores del socialismo (como Zabalza) prefirieron incluso ausentarse del recinto al momnento de votar la iniciativa del PE, para asistir al acto de la CTA de Micheli, la CGT de Moyano y la FAA en Plaza de Mayo.

Acto producido dentro del marco del mismo paro que en Santa Fe enfocó sus cañones contra el gobierno de Bonfatti, que amagó con descontar el día a los estatales que adhirieron: las dos caras del socialismo (oposición en la Nación, oficialismo en la provincia), expuestas con inusual crudeza.

Rossi además contrastó la actitud del oficialismo provincial en el Congreso con la adoptada por el kirchnerismo provincial, que le facilitó al gobierno de Bonfatti la aprobación de la reforma tributaria que el propio gobernador socialista calificó como crucial para su gestión: las palabras del presidente del bloque de diputados nacionales del FPV fueron en línea con el pedido de reciprocidad política de la propia presidenta al gobernador, en aquélla famosa teleconferencia de hace unas semanas.

Pedido que al parecer no tuvo eco en el socialismo, que sigue jugando un peligroso doble juego: aparece como abierto al diálogo y la concertación con el PJ allí donde necesita que éste le garantice el paso más o menos tranquilo de sus iniciativas por la Legislatura provincial; y enducrece su postura opositora (con sobreactuaciones, como la recolección de firmas contra una reforma constitucional nacional que no está planteada) cuando integra el FAP y se expresa en términos de política naciona.

La presencia de Binner en la convocatoria opositora para respaldar a Despouy en la AGN (a quien -habrá que recordar- el primero que quiso desplazar de su cargo fue Barletta, el presidente de la UCR, su propio partido) se suma así a esa línea de diferenciación constante -y por momentos forzada- de la gestión de Cristina, sin reparar en los costos que eso pueda traerle aparejado al gobierno provincial.

Incluso el propio Bonfatti pareció ceder a la tentación de seguir esa línea, al sembrar dudas sobre las condiciones de salida al mercado de presuntos bonos de deuda de la provincia (cuando hasta entonces se hablaba de préstamos internacionales, y no de emisión de deuda), a partir del episodio de los bonos del Chaco, la polémica por la pesificación y la suba del riesgo país alentada por las calificadores de riesgo: malas compañías eligió el gobernador para poner otra excusa por las dificultades de gestión, como se dijo acá

En la sesión del jueves último de la Legislatura provincial el cruce estuvo dado por las deudas que acumula la provincia con los municipios y comunas (en especial los del PJ) por el Fondo de Obras Menores: las cifras que al respecto admiten oficialistas y opositores tienen entre sí enormes diferencias, pero la discusión disparó un debate sobre las condiciones en que el Fondo se distribuye, que anticipa a futuro un probable cambio del marco legal que lo rig (explicado acá); o al menos una intención de los distintos bloques legislativos del PJ de operar en ese sentido.  

Como sea, la próxima semana la Legislatura santafesina empezará a discutir el Presupuesto provincial 2013 en éste clima, que no augura un tránsito fácil para la iniciativa en las dos Cámaras; en las cuáles no sólo el gobierno de Bonfatti tiene minoría, sino que necesita del concurso de la oposición (en especial del PJ) para lograr el quórum para sesionar.

Lo que no implica que estemos prediciendo o alentando una política de "ojo por ojo, diente por diente" (en espejo por ejemplo con el comportamiento de radicales y socialistas en el Congreso respecto al Presupuesto nacional enviado por Cristina), pero sí alertando respecto a que la iniciativa será seguramente examinada con lupa en el reparto de los gastos y recursos (agigantados por el aporte de la reciente reforma tributaria); y porque además esa estrategia unifica en la acción a los distintos sectores del peronismo provincial, que se fragmentaron como consecuencia de la discusión de la reforma tributaria. 

1 comentario:

  1. No creo que el chancho chifle diría mi viejo. Ustedes creen que los Senadores del PJ y el gordo Rubeo van por el ojo por ojo?. El Pelado Bonfatti los adorna y listo.

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