Se viene el 7 D, o el día que sea, pero será; y ya han probado de todo para prender la mecha, o avivar el fuego que otros encienden, con resultados más bien magros: desde fogonear a los cacerolos hasta intentar revivir la rebelión de los agrogarcas, no puede decirse que no hayan intentado todas las variantes posibles.
Cuando fue ¿ayer nomás?, sí, justo ayer, que todas las fichas estaban puestas en la rebelión de gendarmes y prefectos:
Y hoy (un día después) se apagó la brasa, y lo que parecía el fulminante ideal desapareció de la tapa.
No es que fue desplazado a un costado, o puesto más chico, literalmente desapareció:
Ahora la esperanza está puesta en el potencial destructivo de la alianza Moyano-Micheli-Buzzi, que "copó" la plaza con 40 mil personas: ¡ah, donde quedaron aquéllos tiempos en que, para lograr lo mismo, hacían falta medio millón de tipos!
Y no menospreciemos el potencial revolucionario de los partidos de izquierda y de la FUA, que no serán ni gendarmes ni prefectos (alguna que otra diferencia capaz que tienen) ni tendrán fierros -como tampoco cacerolas- pero tienen lo suyo.
Porque apostar a la oposición sólo ha servido hasta ahora para llenar espacios en los programas de TN y no mucho más: de hecho, casi que no hay espacio para reflejar (al menos en la tapa) que Diputados aprobó el presupuesto 2013, o que el papelón radical en la AGN (que también ayer fue tapa) parece no tener fin.
Lo que no son datos menores, porque el año que viene hay elecciones legislativas (razón por la cual Clarín interpreta el fallo de la Corte sobre el artículo 161 de la ley de medios como dándole un año más para desinvertir), y nos volverá a plantear que son fundamentales, porque el Congreso es el escenario en el que se dirime la política nacional.
Lo que ocurre es muy sencillo: cuando te pasás año jugando a hacer política desde los medios, reemplazando a la política y los políticos te pasa esto: necesitás defender con uñas y dientes tus intereses empresariales (amenazados por el avance de la política y el Estado), y no tenés nada; o mejor dicho: solo tenés tus fierros mediáticos, y por cierto, bastante mellados.
O apenas tenés una patética corte de monigotes que, no conformes con protagonizar al menos un papelón semanal en cadena nacional de medios privados, salen a recorrer el mundo (como en Venezuela) para inaugurar la sección internacional de bochornos.
Y quedás aislado y a la pesca de lo que venga, o puesto en la necesidad de que tu socio en Papel Prensa explique que -en realidad- la protesta de los gendarmes y los prefectos era para que se fuera el hermano de Nilda Garré del Ministerio, por lo que fue un completo éxito, porque lo lograron:
En un punto se entiende: no es el momento ideal para admitir que la vienen pifiando, que quedaron aislados y girando en el vacío (hasta la oposición en el Congreso pidió que el reclamo se canalizara por las vías institucionales), y mostrando la hilacha bastante más de lo conveniente.
Y que el gobierno reafirmó su autoridad ante un hecho de potencialidad peligrosa, y sin resignar en lo más mínimo su idea de como encauzar las protestas sociales, si es que se admite que el reclamo de prefectos y gendarmes tuvo también ese aspecto: al menos, eso fue lo que nos dijeron todo el tiempo mientras duró, para disuadir el fantasma del golpe de Estado.
Seguramente ahora toda la artillería estará puesta en el éxito del cacerolazo conmemorativo del natalicio de Astiz y la muerte de Massera, y con el transcurso de los días irán levantando la temperatura de las pantallas, los micrófonos y las tapas para ese momento.
Pero no perdamos de vista que el contexto político general sigue siendo el que marcamos, y que tan gráficamente quedó expuesto en las dos tapas de Clarín: la de ayer y la de hoy.
Jugaron a quien meaba más lejos y resulta que le salieron cálculos en los riñones y la vejiga. Encima el urólogo se fue de vacaciones y la curandera se murió.
ResponderEliminarDoloroso, muy doloroso
Y ya que estamos:
ResponderEliminar-"Cristina presionó otra vez a la justicia por la Ley de Medios".
Un Tettamanti tampoco les hizo verano. Desesperación "in crescendo".
Pero si hoy el juzgado está vacante, ¿a quién presionaría?
ResponderEliminarHubo una cosa interesante, que demostraron estar a la izquierda de los cacerolos, ya que como se vé en las fotos cubrieron H. Yrigoyen , pero no Rivadavia, justamente al reves de los cacerolos, ahora eso sí, es impresionante la educación que estamos logrando en estas últimas manifestaciones, nadie pisa los canteros.
ResponderEliminarNunca menos y abrazos