Por Elabas Ave
2013 es un nuevo año electoral y veremos
cuál será el papel que desempeñará el kirchnerismo local, luego del papelón que
supimos construir en las últimas elecciones.
Si 2011
significó el apuntalamiento de Cristina como conductora de la Argentina, a
pesar del disgusto de los medios y sus instrumentos políticos; en Santa Fe, por
otro lado, nos mostró cuál es la verdadera y patética realidad del peronismo
santafesino y, lo que es peor aún, del kirchnerismo en particular.
No haber sabido
enfrentar la penosa y payasesca imagen de un candidato, ni sacar provecho de
una gestión inexistente y dilapiladora como la socialista, fue un pecado
político que, a pocos meses de otra elección, estamos por volver a cometer. La
misma piedra en el mismo camino y no la sabemos ver.
Y no le pidamos
más a Cristina. Demasiada mochila tiene ella para que, encima de tener el mejor
período de gobierno en los últimos sesenta años, a costa de lidiar todos los
días con el poder económico, deba resolver la elección de Santa Fe.
No podemos
seguir con las viejas recetas de la pieza de cuatro por cuatro, encerrados en
una realidad que no existe y tratando de digitar el destino del kirchnerismo,
el peronismo y la provincia; salvaguardando en primer lugar, el propio destino
personal.
En ese camino,
el potencial de los jóvenes se está dilapidando día a día, salvo honrosas
excepciones de organizaciones que los apuntalan para que se vayan desarrollando.
Así, las elecciones no pueden ser vistas como un partido de futbol que hay que
ganar, sino como el instrumento de acceso al poder para transformar la realidad
santafesina que tanto criticamos. Por otro lado, y en el orden nacional,
necesitamos que una de las principales espadas del gobierno siga en la Cámara
de Diputados: Agustín Rossi debe ser nuevamente diputado nacional y presidente del
bloque del FPV.
Por eso, mi
humilde mensaje para los actores de la política partidaria es que repiensen las
estrategias pasadas, porque allí verán tremendos errores. No se debe mirar a
Santa Fe desde el centro hacia los barrios, sino a la inversa. Porque en ellos
está la esencia del peronismo y el fin último de nuestra ideología. Dejemos de
ser burócratas y veremos así de otra forma la realidad, de la forma que
corresponde, con el prisma de la verdad.
totalmente de acuerdo
ResponderEliminarComparto totalmente y agrego dejen de inflar giles que les venden la idea de que " la política pasa por la publicidad, la gente no sabe cuando hay elecciones, ni quienes son los candidatos, lo único importante es hacer una campaña shock que genere atracción y consiga los votos" ( textualmente extrído de una charla de Jovenes para la victoria de formación de militantes). A esos señores lo que les interesa es facturar.
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