El video de apertura muestra los reclamos e insultos de los hinchas y socios de Newells al ministro de Seguridad Lamberto, cuando fue a la sede tras los incidentes que determinaron que ayer se suspendiera el partido amistoso con Central.
Le reprochan no sólo el hecho de que hayan permitido los incidentes provocados por barras bravas en medio de familias reunidas en el club, sino la represión de la policía sin tener en cuenta la circunstancia de que, en medio de la balacera, había mujeres, chicos y gente que simplemente había ido a pasar un día de esparcimiento en paz.
No faltará algún alcahuete mediático del socialismo que alabe la "valentía" del ministro por haber ido a poner a la cara, y su "templanza" por soportar los insultos.
Seguramente tampoco faltarán (los periodistas, los funcionarios) que le buscarán la vuelta al asunto para echarle la culpa al gobierno nacional, o decir que los barras que se tirotearon eran punteros kirchneristas; y todo fue organizado para desestabilizar al gobierno provincial.
Lo cierto es que ese gobierno no pudo garantizar algo mínimo como jugar un partido de fútbol (ni hablemos de resolver problemas más graves vinculados a la inseguridad), pese a que en los días previos se sucedían unos tras otros los hechos de violencia que anticipaban que la mano venía pesada.
No hubo previsión, no hubo inteligencia y tampoco hubo eficacia a la hora de reprimir a los violentos, sin poner en riesgo la vida de la gente que nada tenía que ver con los disturbios.
El locuaz Lamberto (que al igual que el resto de los socialistas, siempre parece tener una explicación a mano para todo) esta vez se quedó sin palabras; aunque quizás sea preferible su silencio, a que ensaye los balbuceos (que demuestran claramente lo perdido que está el hombre) que vemos en éste otro video:
El que lo acompaña todo el tiempo en el primer video (con remera a rayas) es el secretario de Seguridad Pública, Matías Drivet, al que nos habíamos referido en éste post sobre los militantes del Movimiento Evita baleados por narcos.
La gente le alcanza las balas que se dispararon en la refriega (no queda claro si sólo por los barras, o también por los policías), para ponerlo en autos del peligro que corrieron, pero al igual que Lamberto, parece que le comieron la lengua los ratones.
Seguramente estaría pensando en que debería reunirse con sus amigos de gorra para que le cuenten su propia versión de los hechos (en la que seguramente, la policía no tendrá ninguna responsabilidad por imprevisión y negligencia), para empezar a replicarla en las redes sociales y los medios adictos.
Este es un caso en el que no podrán (como diría Barricada) "lambertear" alegando que se trata de delitos federales, o que el gobierno nacional sacó a la Gendarmería de las canchas de fútbol; aunque algún vínculo ya le van a encontrar, ponéle que la culpa de todo esto la tiene el "Fútbol Para Todos", o algo por el estilo.
Cuando, a poco de comenzado el gobierno de Bonfatti, fracasó la gestión del ministro Corti (que justamente nos quisieron hacer creer que se fue porque se oponía a que un partido entre Central y Patronato se jugara en Santa Fe, y no porque puso blanco sobre negro que no controlaba a la policía), el socialismo no encontró nadie a mano que verdaderamente entendiera algo del problema de la inseguridad; o no lo quiso buscar, y apeló a la confiabilidad política de militantes (Lamberto renunció a su banca de diputado), aunque no entendieran un pomo del asunto.
El cuento del "Plan Estratégico" y todas las paparruchadas de políticas a largo plazo de las que hablan todo el tiempo Binner y Bonfatti, quedaron al descubierto acá como lo que son: patrañas.
Lo que se sospechaba entonces, se confirmó después: Lamberto y los demás funcionarios del ministerio de Seguridad sólo están en sus cargos porque son de confianza política del gobernador y del partido que hegemoniza la coalición que gobierna Santa Fe; lo que no sería en sí mismo malo, si supieran algo del tema tan serio que les toca manejar desde el Estado.
El gobierno socialista y sus aliados están incendiando la provincia porque -como los gatos- no terminan nunca de tapar las cagadas que se mandan.
ResponderEliminarAparte de echar culpas a quien se les ocurra a ellos o a sus periodistas pagos -con particular saña al gobierno nacional- solo piden plata como sea, a costa de endeudarnos a todos de acá a 2050.
Todos los santafesinos les financiamos una joda ininterrumpida que ya degeneró en alienación. Encima de toda la ineptitud ni siquiera se prepararon como bomberos o pilotos de tormenta. Son IMPRESENTABLES, INEPTOS, DESPILFARRADORES y FARSANTES. Son FAP.
Por suerte el gobierno nac & pop solo tiene funcionarios probos y honestos como De Vido, Randazzo, Kicillof y Recalde.
ResponderEliminarQue yo sepa a estas personas que nombrás anónimo no se les acusa de nada en la justicia.... salvo los socialistas o el genial Hermes que nos sorprende con una declaración esclerosada cada semana
ResponderEliminarLos socialistas, nacieron pelotudos o se van formando como cuadros con esa característica?
ResponderEliminarAnónimo socialista: el post no pone en duda la honestidad de Lamberto y demases, sino su eficacia.
ResponderEliminarO mejor dicho tampoco la ponemos en duda, porque está clarísimo que son inútiles