Por A.C.
Como en la
obra de Beckett, Esperando a Godot, integrantes
del sector especulativo local y operadores rentados de los fondos buitres, intentan
hace meses instalar desde los medios funcionales a sus mismos intereses, la
situación de un inminente default técnico de la Argentina. Están esperando a Default.
Esta
situación (default técnico) se produce cuando un país –aùn en el caso de disponer de recursos- se
ve impedido por alguna circunstancia, de cumplir en término con sus
obligaciones.
Una apuesta en este
sentido, la hicieron en Noviembre de 2012 mientras
celebraban el fallo del juez norteamericano Griesa, quien favoreció en su
decisión a fondos buitres como NML y Aurelius, ordenando que Argentina debía
abonar 1.300 millones de dólares a esos fondos buitres, tenedores de bonos que
no ingresaron a ninguno de los dos canjes de deuda (años 2005 y 2010), es decir
fondos que no aceptaron las propuestas de pago efectuadas por Argentina, propuestas
que sí fueron aceptadas por el 93% del total de los bonistas.
Esperaban entonces a
partir del fallo de Griesa, la declaración de default de Argentina, porque nuestro
país no podría –a pesar de tener los recursos- cumplir con el pago de los bonos
que vencían en el mes de Diciembre del año pasado.
Si los tenedores no
podían recibir su dinero al vencimiento, pese a la voluntad de pago de
Argentina, se declaraba el default técnico,que ellos esperan.
Salvo que Argentina, más
allá de los recursos que destinaba al pago de la mayoría de los bonistas que
ingresaron al acuerdo, le hiciera además un pago a los fondos buitres de 1.300
millones de dólares como dispuso el juez Griesa, un pago que hubiera vulnerado
la paridad de los bonistas, el tratamiento igualitario que se debe observar
frente a todos los acreedores, porque esos 1.300 millones pretendidos por los
fondos buitres, resultaban el valor íntegro –más intereses- de los bonos en
tenencia de esos fondos, sin las importantes quitas a la que accedieron el
resto de los acreedores.
Gracias a la gestión de
la Alianza y su recordada política económica, que culminó con el país en llamas
en Diciembre de 2001, esos fondos buitres adquirieron bonos de deuda argentina
al 10% de su valor nominal (por cada 100 dólares pagaban 10), y en algunos
casos, a precios todavía menores, porque en el transcurso del año 2002, los
bonos argentinos eran calificados como bonos basura (incobrables), y por lo
tanto, se compraban a precios irrisorios.
Y ahora, a través del fallo Griesa, los fondos buitres pretendían
cobrar el 100% del valor nominal de los bonos màs sus intereses.
Un negocio
extraordinario para pocos y en perjuicio de los habitantes de Argentina,
negocio detrás del cual además de los fondos buitres, se encuentran los mismos
personajes responsables de la catástrofe económica que hizo su explosión en el
año 2001.
Entre los que ya
esperaban el default en Noviembre del año pasado, estaba por supuesto el señor de
la foto del post, Daniel Marx, protagonista
principal del desastre económico del país durante el gobierno de la Alianza, ya
que se desempeñó como Secretario de
Finanzas del Ministerio de Economía, desde 1999 a Diciembre de 2001, durante la recordada
gestión De la Rua.
Marx, además de su
exitoso paso por el Ministerio de Economìa, fue imputado en la causa del Megacanje de la deuda externa, negociación
efectuada durante la gestión de la Alianza, de la que fue el principal protagonista.
Por la negociación del
Megacanje (Decreto 648/2001) encabezada
por Marx, donde se pagaron comisiones superiores a los 140 millones de dólares,
además se le imputó que en oportunidad de haber participado en la negociación de la
deuda externa argentina, efectuó la
prestación de servicios en forma simultánea, en la actividad pública como
Secretario de Finanzas de la Nación y en la privada, como director de Darby
Overseas Investments y de MBA Banco de Inversiones, entre cuyos componentes se
encontraba Salomón Brothers, entidades interesadas en el canje de la deuda
argentina.
Marx fue procesado en primera instancia en el año 2003 y el
procesamiento fue confirmado luego por la Cámara Federal por negociaciones
incompatibles con el ejercicio de la función pública. Posteriormente, su defensa presentó un
recurso de casación aduciendo que ya había sido juzgado en otra causa por el
mismo hecho y había sido sobreseído, y que por el principio “non bis in idem”
no podía ser investigado nuevamente por lo mismo, siendo entonces sobreseído
por la Cámara
Nacional de Casación Penal en el año 2010-Causa Nro. 10.507.
Al
margen de lo esgrimido por la defensa para solicitar su sobreseimiento, en la causa consta que
existió una ilegítima
decisión tomada a favor de determinado sector financiero modificando aspectos
de una operación de renegociación de la deuda pública a la medida de los requerimientos
de participantes privados determinados.
Se
cita en la sentencia de Cámara de Casación Penal, el siguiente párrafo: “Porque
resulta claro que si la oferta del consorcio integrado por el Banco Francés,
Banco Galicia, Credit Suisse, First Boston, Grupo Santander Central Hispano,
HSBC, J.P.Morgan y Salomon Smith Barney aparentó ser la más conveniente, fue
porque sus representantes tuvieron la posibilidad antes y después, en cada
etapa del proceso de canje, de ajustar la decisión de la administración a los requerimientos
de la operación.”
Es
decir que alguien habría elaborado un
plan a la medida de quienes nunca habrìan dejado de ser sus clientes, a
pesar de su cargo de Secretario de Finanzas. Es lo que el mercado denomina
venta de información privilegiada, o más precisamente en éste caso,
satisfacción garantizada con planes a medida.
Es
altamente probable por ello que, el Sr. Daniel Marx luego de su retiro del
Ministerio de Economía en Diciembre de 2001, liberado ya de las molestas
limitaciones que le originaba ser funcionario público mientras aparentemente asesoraba
a empresas privadas, le haya sugerido a fondos buitres la compra de títulos
argentinos, sugerencia que lógicamente habría sido efectuada desinteresadamente
y sin ningún tipo de expectativa personal a futuro.
Quizá
por eso, el 17 Noviembre de 2012 –antes
del fallo de Griesa- y en ésta nota Daniel Marx aconseja "intentar
un acuerdo con los holdouts" (acreedores de la deuda argentina que
quedaron fuera de los dos tramos del canje). Sostiene que hasta ahora rige la
llamada "ley cerrojo" que impide realizar una oferta a los
"fondos buitres" que no aceptaron las quitas. Para derogar esa norma
haría falta una ley del Congreso, aunque según Marx podría alcanzar un decreto
de necesidad y urgencia.”
Marx le ofrece una
idea a la oposición política, mientras espera el fallo de Griesa y el default:
proyecto de ley de reapertura de canje. Si Marx hubiera manejado información privilegiada
(cuestión de la que se jactan y venden personajes como él) sobre el contenido
del inminente fallo de Griesa (dado a conocer el 21/11/12), se hubiera ahorrado
el papelón de esta declaración.
Pero cuando sale el
fallo de Griesa, redobla la apuesta, y publica en Clarin (en Clarin, por
supuesto), ésta nota memorable, donde es presentado como “ex
negociador de la deuda”.
Aquí
sostiene que ya llega el default, porque el Bank Of New York (el agente de pago
de los bonos argentinos) “puede recibir los pagos de Argentina y no
procesarlos, con lo que los bonistas no cobrarían. O puede ocurrir que el Juez
le ordene repartir los pagos de manera distinta. También, puede ocurrir que el
banco renuncie como agente de pago.”
Nada de eso ocurrió. Luego de la presentación
del Estado Argentino ante la Corte de Apelaciones de Nueva York, en Diciembre
de 2012 se efectuaron los pagos a los bonistas que ingresaron en el canje, quedando
suspendido el fallo que dictara Griesa.
No llegó el
default en
Diciembre.
Y ahora, próximo a la
audiencia del 27/02/2013 ante la Corte de Apelaciones de Nueva York, los mismos
especuladores, siguen Esperando a Godot, como se puede veren esta nota de Clarin.
Los mismos personajes de siempre, apostando a que llegue el default, a través de una confirmación del fallo de Griesa.
Los mismos personajes de siempre, apostando a que llegue el default, a través de una confirmación del fallo de Griesa.
Un default que traería
para el país gravísimas consecuencias, pero que no va a ocurrir.
Primero, porque
el Estado Argentino –ante la improbable confirmación del fallo de Griesa
después de la audiencia del 27 de febrero-, puede
solicitar que el fallo de la Cámara de Apelaciones sea revisado por los 13 miembros
que la integran y no sólo por tres, o incluso recurrir el fallo a la Corte
Suprema de Estados Unidos.
Y
en lo que hace al tema a decidir, está el principio de paridad de los
acreedores, por lo que no resulta posible que la Cámara falle a favor del reclamo de pago
del 100% solo a los fondos buitres. El pari passu no puede darse contra los
que ya entraron al canje (93% de los bonistas), por lo que la peor posibilidad
para Argentina, sería que la Cámara ordene la reapertura del canje de deuda
para ese 7% de bonos representados por los holdouts.
Incluso, en el mercado
algunos comentan que dentro de los fondos buitres hay distintas posturas,
porque a un sector de esos fondos, no le interesa un fallo favorable, sino solo
conseguir un default técnico, para cobrar los seguros que contrataron para
favorecerse ante esa eventualidad.
No solo los bonistas que sí ingresaron a los canjes de 2005 y 2010 son los grandes aliados de Argentina a la hora de establecer prioridades y límites a los reclamos de los fondos buitres, apelando a la igualdad de condiciones. También lo son muchos países centrales, que atraviesan la peor crisis de su historia, y tienen por delante varios años de reestructuraciones de deuda, como por ejemplo Grecia, Irlanda o España, y sería desastroso para ellos que se genere en éste momento incertidumbre para quienes quieran ingresar a canjes de deuda.
No solo los bonistas que sí ingresaron a los canjes de 2005 y 2010 son los grandes aliados de Argentina a la hora de establecer prioridades y límites a los reclamos de los fondos buitres, apelando a la igualdad de condiciones. También lo son muchos países centrales, que atraviesan la peor crisis de su historia, y tienen por delante varios años de reestructuraciones de deuda, como por ejemplo Grecia, Irlanda o España, y sería desastroso para ellos que se genere en éste momento incertidumbre para quienes quieran ingresar a canjes de deuda.
Por eso, pese a
las operaciones locales y demandas en el extranjero, el default tan esperado
por algunos, aparentemente nunca va a llegar. Y entonces Daniel Marx, se
convertiría en Vladimir, cuando en el tercer acto de Esperando
a Godot, dice:
“Nos ahorcaremos mañana. (Pausa) A menos que venga Godot.”
Además de los paises centrales que deben reestructurar deuda y sería desastroso para ellos que se genere esa incertidumbre, tambien sería desastroso para EEUU que un fallo a favor de los fondos buitres haga que todos esos paises vayan a reestructurar a bancos de otros paises pero no de EEUU.
ResponderEliminarExcelente como siempre compañeros. Un abrazo, Florencia.
ResponderEliminarY estos tipos siguen sueltos, y opinando por los diarios.
ResponderEliminarLos buitres por cada U$S 100.000 que gastaron en bonos, quieren cobrar un millón doscientos mil. ¿No perderàn plata?
ResponderEliminarY tenés que aguantar las operaciones de éste delincuente que opina que hay que pagarles.