La situación de la EPE ha sido objeto de nuestra preferente atención, y le dedicamos unos cuantos post en Nestornautas, acá pueden ver la serie completa si les interesa.
Desde que el socialismo asumió el gobierno provincial, cambió la política seguida por el gobierno de Obeid de mantener la empresa en la órbita del Estado (hubo intentos privatizadores en la gestión de Reutemann, afortunadamente no concretados), pero sin aumentar las tarifas, cargando el Tesoro provincial con el costo de subsidiar en parte su funcionamiento; ayudado claro está por las políticas del gobierno nacional de subsidiar la compra de electricidad (la empresa no la genera, sólo la distribuye).
Con el argumento de incrementar las inversiones en obras y equipamiento, y aunque los subsidios nacionales a la compra de energía se mantuvieron durante todo éste tiempo, el socialismo dispuso en poco más de cinco años, diez aumentos de las tarifas, que están entre las más caras del país.
Y sin que esos aumentos se tradujeran en una mejor prestación de los servicios (algo que cualquier santafesino puede corroborar por experiencia personal), ni mucho menos en más obras o mayores inversiones: acá tienen algunos números bastante ilustrativos al respecto.
De acuerdo con la Ley 10.014 que rige a la empresa, la EPE puede disponer directamente esos aumentos de tarifas (sin audencias públicas ni nada por el estilo) cuando lo que trata de hacer por esa vía es -simplemente- trasladarle al usuario los mayores costos que le demanda la prestación del servicio, y se supone que el Presupuesto provincial debe reflejar en sus números la mayor recaudación que resultaría de esos aumentos.
Se supone; porque también hemos dicho en éste blog reiteradas veces que, mientras socialistas y radicales cuestionan en la Nación los llamados "superpoderes" del Jefe de Gabinete para modificar las partidas del presupuesto, o los DNU de Cristina que amplían partidas de gastos por el ingreso de mayores recursos, en Santa Fe cualquiera de esas cosas las puede hacer el gobernador por un simple decreto (que no necesita ser ratificado por la Legislatura); de acuerdo con la Ley 12510, creación de Juan Carlos Mercier, ex funcionario de la dictadura y ex funcionario de Reutemann, legislador y fallido candidato a gobernador.
Como por ejemplo hizo hace poco el propio Bonfatti con éste decreto, en el que incorporaba al Presupuesto 2012 algo más de 213 millones de pesos de mayores ingresos de la EPE por aumentos de tarifas, y los repartía entre diferentes gastos de la empresa; de los cuáles apenas un poco más del 10 % eran para inversiones, y más de la mitad se lo llevaban los gastos en "Personal".
Dicho esto, nos pusimos a analizar los números del Presupuesto 2013 que está en la Legislatura esperando su aprobación definitiva en la Cámara de Diputados, y nos encontramos con algunas sorpresas (o no tanto).
Si uno compara los números del gasto total previsto para el Estado provincial en el Presupuesto 2012 con el de éste año, se encuentra con que el gobierno socialista proyectó un aumento interanual del 18,81 %, y con los recursos (por todo concepto) pasa algo parecido: de acuerdo a las proyecciones oficiales, aumentarían un 18,82 %.
Sin embargo, si uno pasa más directamente al presupuesto de la EPE, se encuentra con que, de un año a otro, sus gastos crecerán un 23,67 %, y sus recursos (en el mismo período) un 23,23 %, o sea por encima de la pauta del conjunto del sector público provincial.
Ahora bien, el principal gasto de la EPE es la compra de electricidad en el mercado mayorista nacional, y su principal recurso, los ingresos por tarifas.
Y los números del Presupuesto 2013 elaborado por el socialismo demuestran que, entre el año pasado y éste, los gastos de la distribuidora provincial de energía en comprar el fluido al DNC (Despacho Nacional de Cargas) aumentarían un 21,78 % (por debajo del promedio de gastos totales de la empresa); mientras que sus ingresos por tarifas crecerían, de un año al otro, un 29,94 %, o sea, más de 10 puntos porcentuales por encima del crecimiento de los recursos globales del Estado provincial.
Esa diferencia, y la "luz" que existe entre el crecimiento del gasto en comprar electricidad, y en los ingresos por venderla, hablan a las claras de que, ya desde el propio Presupuesto confeccionado por el gobierno provincial, se están planteando nuevos aumentos de las tarifas de electricidad que cobra la EPE para éste año: si fuera simplemente por un mayor consumo, el porcentaje de ambos rubros debería correr parejo, y si los subsidios nacionales disminuyeran también, aun convergiendo hacia el porcentaje mayor.
Y no se puede sostener que esos nuevos tarifazos de la EPE estén destinados a solventar mayores inversiones en obras y equipamiento, porque mientras en el 2012 el presupuesto de la empresa contemplaba $ 374.115.000 en "Bienes de Uso" ("Construcciones" + "Maquinaria y Equipo"), para éste año la cifra cae a $ 341.067.000, o sea un 9,68 % menos, de un año al otro.
Eso sin contar que de lo presupuestado, se terminó ejecutando bastante menos: un 46 % aproximadamente en el conjunto del sector público provincial; porcentaje aun menor en el caso de la EPE.
Después si les llega una boleta de luz más saladita no digan que no les avisamos, como pasó con el aumento del transporte.
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