FOTOPOLÍTICA

La verdad que por más que uno lo analice, cuesta entender la lógica de estas movidas del macrismo para instalarlo a Mauricio como un presidenciable, con presencia en aquéllos lugares del interior del país donde él tiene menor conocimiento, y su fuerza es virtualmente inexistente.

Debilidades que lógicamente tiene que superar si quiere convertirse en una alternativa seria para el 2015; pero no parece que estos mini papelones contribuyan demasiado a esos fines.

O sea, el tipo viaja hasta San Juan (se supone que no lo invitaron, y se apareció nomás) en busca de una foto, en éste caso con Gioja; que no sólo está alineado con el gobierno nacional (aunque en el peronismo no existan las lealtades eternas), sino que gana con holgura cuanta elección dispute en su territorio.

Y aparece a los codazos, como empujando gente, para alcanzar a aparecer en la foto al lado del gobernador; como si por arte de magia ése solo gesto le valiera una transfusión de votos en San Juan, de acá al 2015.

Sin que eso le reporte siquiera una foto dándose la mano con Gioja, como le pasó hace poco con De La Sota, otro afecto a éstas cuestiones de la fotopolítica. 

Una pavada monumental, tirando a pelotudez, digamos.

Si ésta es la estrategia de construcción política que le está aconsejando Durán Barba como plataforma de su tantas veces anunciado y postergado lanzamiento nacional, no sería de extrañar que otra vez vuelva a hacer sapo y se baje de la pelea; refugiándose en la comodidad porteña, o dedicándose a otra cosa, como cambiarle los pañales a Antonia; que a esta altura (como diría Lucas) le va a empezar a decir "papá" a Sarmiento.